Entities

Servicio Vasco en Argentina

SA.

Organización de espionaje y propaganda vasca en Argentina.

El SA era una agencia independiente de los otros servicios de espionaje del Gobierno de Euskadi, creado de forma embrionaria en 1939. Estaba dirigido desde junio de 1943 por José María Lasarte. Tenía su sede en la oficina de Estudios Económicos Vasco-Argentinos, organización creada expresamente como tapadera. Lo constituían exiliados y argentinos de origen vasco afines al partido radical. Su principal labor consistía en contrarrestar las actividades de los agentes nazis, introducirse en periódicos, grupos nacionalistas y círculos religiosos favorables al Eje y hacer una labor de proselitismo en favor de los Aliados. En Argentina, la colonia italo-alemana disponía de gran influencia y la corriente germanófila era mayoritaria en el ejército. También vigilaban al partido herrerista, a los peronistas y al PCE, realizando propaganda a favor de la democracia a través de sus publicaciones y mediante asociaciones como la Liga de Amigos de los Vascos o el Comité Pro Inmigración Vasca y las casas regionales.

La estructura del SA era la siguiente: Sección de información y propaganda; Sección marítima (dedicada a la vigilancia de los barcos que recalaban en puertos argentinos, principalmente los de las navieras Ibarra y Aznar); Sección comunista y Sección gallega. Los informes se pasaban a la embajada americana, con la que no siempre existía una relación fluida, como se desprende de esta carta de Lasarte al Lendakari:

"El mes pasado, al volver de mi viaje a Chile, los amigos portadores de esta carta me dijeron que iban a reducir el importe de su contribución a nuestros trabajos, porque éstos no alcanzaban el valor de la cantidad fijada. Mi sorpresa fue grande y mayor el disgusto (...) La cantidad percibida desde el comienzo de esta colaboración, 2.000 al mes, y lo dejan en 1.500. Hablando francamente, con la misma franqueza que empleo con los amigos, sin mengua del sincero aprecio personal y de la estimación verdadera de su causa, que es la nuestra, entiendo que hay de parte de ellos una falta de confianza y de comprensión hacia nosotros (...) Les resulta difícil, por hábitos profesionales, habituados a tratar, en vez de con sus agentes, con un servicio modesto, todo lo modesto que se quiera, pero que es un grupo de individuos, no agentes suyos, sino el SI de una organización patriota que trabaja creyendo servir a la causa común de la Libertad y a la vez a su Causa patriótica (...) Lo sucedido ha causado en mí un desencanto y un principio de depresión que creo obligado no ocultar".

En 1946 en el SA trabajaban 9 agentes, remunerados con 2000 dólares mensuales. Tenían informadores en Buenos Aires, Mar de Plata, Bahía Blanca, Jujuy y Rosario. Pero los informes de su contacto en la embajada estadounidense, el agente Ladd, consideraban desorbitado su coste y propusieron prescindir de sus servicios, decisión que se tomó ese mismo año y que conllevó la desaparición de los SA.