Monarchy and Nobility

Sancho I Garcés

El emir Abd al-Rahmán III, posteriormente primer califa de Córdoba, observaba la acción expansiva de su rival y pariente Sancho Garcés y la subida de los leoneses, encabezados por el rey Ordoño II, hasta la comarca de Gormaz, Duero arriba. Los dos monarcas cristianos, también parientes y aliados entre sí, temían una reacción del emir musulman, el cual había pasado a la ofensiva desde el año 916. Este mismo año se dirigió a León arrasando las tierras a su paso y el año 917 condujo a su ejército hacia San Esteban de Gormaz, donde fue derrotado por los leoneses. Con estos movimientos las fronteras extremas de los reinos pamplonés y leonés prácticamente convergían por la parte de Gormaz. Las guarniciones de las fortalezas y plazas fuertes emplazadas en esta línea se encontraban en alerta y mantenían una vigilancia ininterrumpida.

Los enfrentamientos anteriores entre el reino de Pamplona y el Emirato de Córdoba eran amortiguados por el pequeño Estado semi-autónomo de los Banu Qasi, aliados o enemigos del reino de Pamplona según las circunstancias, pero esta familia había sido vencida y estaba ahora sometida a las decisiones de Córdoba. La frontera de la tierra llana era ahora más accesible para el invasor.

Ante esta situación, Ordoño y Sancho estrecharon sus alianzas y Abd al-Rahmán se dispuso a organizar y preparar un potente ejército. La victoria de San Esteban de Gormáz animó a los reyes cristianos a lanzar una nueva ofensiva y en la primavera del año 918 irrumpieron en tierras del emirato; unos se dirigieron hacia Talavera, sobre el Tajo, y otros hacia las cercanías de Nájera y Tudela. Asolaron sus sembrados e incendiaron, en tierra Banukasi, la mezquita del arrabal del castillo de Valtierra. Saquearon Nájera y Tudela y tomaron Calahorra, Arnedo, Carcar y Viguera. Estas plazas, una vez fortificadas, contituían una importante barrera defensiva para las tierras de la comarca del río Ega.

Abd al-Rahmán III últimaba los preparativos con el hachib Badr ben Ahamad para que éste partiese como jefe de una expedición de castigo sobre ambos reyes. Esta expedición comenzó con la derrota cristiana de Mitonia, territorio probablemente ubicado al sur del río Duero. En esta batalla estuvo presente Sancho Garcés con su aliado y pariente el musulmán Fortún ibn Muhammad Abd-alMalik.

Tras los combates iniciales y el descanso invernal las operaciones se reanudaron en el siguiente verano. La expedición estaba dirigida esta vez por el general omeya Ishaq ben Muhammad al-Qurashí. Este general se acercó hasta la frontera leonesa y derrotó a los soldados de Ordoño, los cuales huyeron de forma precipitada. Abd al-Rahmán III no se contentó con el castigo infringido a esta parte de León y quiso atacar y dar un golpe decisivo al reino de Pamplona. Este reino, que contaba con el respaldo de tierras vasconas y aquitanas para él inalcanzables, había ido creciendo con la conquista de territorios. Abd al-Rahmán pretendía frenar todas las pretensiones del monarca Sancho y para ello condujo en persona la famosa "expedición de Muez".