Pintor vizcaíno, nacido en Bilbao, el 2 de abril de 1913.
Llegó a la pintura con vocación tardía, y está considerado por la crítica de arte internacional como el pintor de Castilla, ya que es un entusiasta enamorado de los paisajes castellanos, sin abandonar tampoco los innumerables temas y costumbres del País Vasco. Empezó a pintar cuando cumplió los cuarenta años de edad, habiéndose dedicado anteriormente a la música y a la literatura. En principio su pintura fue post-impresionista, habiendo influido en el artista, seguramente, las pinturas de Ignacio Zuloaga y Van Gogh.
Pertenece a la Asociación Artística Vizcaina de Bilbao, Movimiento Artístico del Mediterráneo de Valencia, Asociación Nacional de Pintores y Escultores de Madrid y a la Société des Amis du Louvre de París. Es adherente de L'lnternational Arts Guild de Montecarlo (Mónaco); Miembro de Honor de la Arriaga Society of America de Golden (Colorado, Estados Unidos) y Societario del Salón de Mayo de Barcelona.
Expuso por primera vez en 1955 en su ciudad natal, obteniendo un señalado éxito, y después en exposiciones también personales, por orden cronológico las siguientes: Bilbao, 1957, 1958, 1960 y 1968, todas ellas en la Sala Arthogar; Centro de Estudios Norteamericanos (Valencia, 1958); Museo de Navarra (Pamplona, 1962); Sala Arte (Bilbao, 1964); Galería Da Vinci (Madrid, 1967); Galería Mainet (Burgos, 1967); Sala de Arte Caja de Ahorros Provincial (Valladolid, 1967), y Sala Danae (Madrid, 1968).
Exposiciones colectivas: Club Marítimo del Abra (Las Arenas); Exposición de Arte Sacro (Bilbao); Homenaje Nacional a Manuel Gil (Valencia, 1959); Homenaje Nacional a Manuel Gil (Zaragoza, 1960); Veinte Años de Pintura Contemporánea Española (Lisboa y Oporto, Portugal, 1959); Asociación Artística Vizcaína (Bilbao, 1959 y 1963); Pintura Contemporánea (Córdoba, 1959); Ciclo Internacional de Arte Actual (Castellón, 1959); Exposición de Pintura organizada por la Sra. Duquesa de Alba (Sevilla, 1961); Medio Siglo de Arte en Vizcaya (Bilbao); Salón de Pintura Contemporánea (Castellón, 1964); Exposición de Artistas Vascos (Bilbao, 1964); Arte Actual Bilbaíno (1965) y Exposición Homenaje a Arturo Martínez Taubmann (Bilbao 1965). Exposición Nacional de Bellas Artes (Madrid, 1964, 1966 y 1968); Concursos Nacionales de la Dirección General de Bellas Artes (Madrid, 1960 y 1961), Certamen Nacional de Artes Plásticas (Madrid, 1963); Exposición de Otoño de la Real Academia de Bellas Artes (Sevilla, 1959, 1960, 1961 y 1965)· Bienal de Pintura Premio Zaragoza (Zaragoza, 1962, 1963 y 1965); Salón de Otoño (Valencia, 1958); Gran Semana Cultural y Artística (Bilbao, 1959); Concurso Nacional de Pintura (Alicante, 1960); Exposición Nacional de Arte, Industria y Artesanía (Montilla, 1959); Salón de Marzo de Arte Actual (Valencia, 1960, 1961 y 1962), Concurso de Pintura (San Pol de Mar, 1961, 1963, 1964 y 1966); Salón de Otoño del Círculo de Bellas Artes (Palma de Mallorca, 1961, 1965); Concurso Exposición Nacional de Pintura y Dibujo (Amposta, 1962, 1963, 1964, 1965 y 1967); Exposición Premio Valdepeñas (Valdepeñas, 1962, 1963, 1964, 1965, 1966 y 1967); Salón de Otoño (Madrid, 1963, 1964 y 1965); Salón Nacional de Pintura (Alicante, 1963); Concurso Nacional Sinfonía de Colores (Madrid, 1963). Incansable en su labor pictórica, Luis Sánchez Martínez concurrió a los certámenes siguientes: Concurso Medalla Fortuny (Reus, 1963); Exposición Nacional de Dibujo y Escultura (Jaén, 1963); Exposición de Bellas Artes Premio Ciudad de Badalona (Badalona, 1963 y 1964); Salón de Mayo (Barcelona, 1961, 1965, 1966 y 1967); Gran Premio San Isidro (Madrid, 1964); Bienal de la Unión Bayonnaise des Arts (Bayona, 1964); Salón de Primavera de Artes Plásticas (Mahón, 1964 y 1965); Certamen Nacional de Pintura Salón de Estío (Barakaldo, 1966, 1967 y 1968); Concurso-Exposición de Pintura Medalla Gimeno (Tortosa, 1965); Certamen de Arte Manchego (Alcázar de San Juan, 1965); Gran Premio de Pintura Vasca (San Sebastián, Biarritz, Vitoria y Bilbao, 1966 y 1967); Salón Nacional de Pintura (Murcia, 1966); Certamen Extraordinario de Pintura, VI Centenario de la Fundación (Gernika, 1966); Concurso de Pintura Gran Premio San Jorge (Barcelona, 1966); Concurso Nacional de Pintura (Novelda, 1966); Artes Plásticas (Vitoria, 1966 y 1967); Salón Internacional del Toro (Soria, 1966), y Concurso Nacional de Pintura y Escultura (Valladolid, 1966). Desde entonces hasta la fecha sigue celebrando exposiciones en diversas capitales de España, siendo la última conocida la celebrada en Valencia (1970) en Galerías San Vicente.
Premios y distinciones que posee: III Premio de Pintura, de la Gran Semana Cultural y Artística, Bilbao, 1959; Mención Honorífica en el VIII Concurso Exposición Nacional de Pintura y Dibujo (Amposta, 1963); Finalista del Premio Ciudad de Barcelona, de la XXII Exposición de Bellas Artes (Badalona, 1963); Finalista del Gran Premio San Isidro de Pintura (Madrid, 1964); Primer Premio de Pintura en la XII Exposición de Arte Manchego (Alcázar de San Juan, 1965); Primer Premio en el Certamen Extraordinario de Pintura del VI Centenario de la Fundación de Gernika (Gernika, 1966); Accésit "exequo" del Certamen Nacional de Pintura Salón de Estío (Barakaldo, 1966) y Segundo Premio del Salón de Estío, por su cuadro titulado Montealegre-Valladolid (Barakaldo, 1968), etc., etc.
Es Miembro de Honor de diferentes entidades españolas y extranjeras, con distinciones de los Museos de Arte Contemporáneo del Ateneo (Valencia); Museo de Arte Moderno de Barcelona, Museo del Toro (Soria), Museo Municipal del Ayuntamiento de Barakaldo, Ayuntamiento de Gernika, Museo Abellón (Mollet), etc. Sus numerosas obras figuran en colecciones particulares y en diferentes museos.
Sus obras más representativas: La aldea, Amboto y Urquiola, Castilla, Arévalo (Avila), Molino de Gregorio Prieto (Valdepeñas), Bodegón castellano, Molinos de Campo de Criptana, Campos de Castilla, Flores, Tierras de Alcázar de San Juan, Castillo de Santa Bárgada de Alicante, Segovia, Bodegón de las Hortalizas, Cuenca, Los pinos, Araquil (Navarra), Castillo de Daroca (Zaragoza), Cristo de las Piedras Rojas, Béjar (Salamanca), La Mancha, Segovia, Cabeza femenina, Tierra de Campos, Castillo de Cuéllar (Segovia), Torre de Don Juan de Austria (Alcázar de San Juan), Concertistas (Homenaje a Ivan Mestrovic), San Pol de Mar, Patio castellano, Castillo de Torrelobatón (Valladolid), Medina de Pomar (Burgos), Castillo de Albarracín (Teruel), Bodegón del Botijo, Cuenca, Descanso, Casas viejas de Olaveaga, Pueblo castellano y La Alhambra de Granada.
V. Ferrer (Barcelona, 1959), lo ve así:
"Su visión de los campos castellanos -dejando al margen la exposición de los temas vascos, donde la honda reciedumbre alcanza estadios de alta plasmación- contiene todos los elementos de una visión poética y personal que no posee la técnica del retrato. (...) Su lenguaje pictórico tiene un mucho de carácter dominante, más bien anguloso y medido, óseo y firme". Angel Dotor Municio (1964): "Luis Sánchez, domina plenamente el dibujo, uno de los elementos fundamentales para ser buen pintor, lo cual le permite componer con soltura, trasladando fielmente al lienzo cuanto capta su aguda retina. Así aparece matizado sobriamente el conjunto de las tonalidades. (...) El personal concepto que del arte pictórico revelan sus cuadros pone de manifiesto el eclecticismo que le excluye de todo sometimiento, de toda específica adscripción a determinada escuela, corriente o tendencia".
Julio Trenás (Barcelona, 1967):
"Luis Sánchez, el expositor de la "Galería Da Vinci", es un pintor vasco de nacimiento, entrañado, sin embargo, con el paisaje de Castilla. Vale apuntar, de entrada, su enfrontamiento radical, con la técnica impresionista. Aquella dispersión, sensorial y cromática, adquiere en el artista una sólida voluntad estructuradora. A veces, llega el aislamiento de tonos y matices con reticulación de "puzzle" o pieza mosaísta".
Adolfo Castaño (Madrid, 1967):
"Es curiosa la factura de los cuadros de Luis Sánchez. Partiendo de la experiencia impresionista, utilizando un dibujo previo riguroso, buscando los complementarios y eligiendo el dominante, Luis Sánchez parcela la realidad en amplios planos de color de larga pincelada o de generosa espátula. (...) Nos encontramos ante un interesante pintor que, más que impresionista -captador de un momento o de un matiz para hacerlos inmortales- sabe aprehender con sus pinceles los elementos imprescindibles y necesarios de cuanto contempla o descifra. Para que sus paisajes y sus personales realidades, sigan por siempre evolucionando y viviendo". Manuel R. Cuevillas (Valencia, 1970): "Luis Sánchez hace precisamente una pintura serena, construida concienzudamente, casi pieza por pieza y empastada con minuciosidad. Hay equilibrio en estos cuadros en los que campea el buen hacer y una personalísima concepción que entronca con una difícil geometría formal, geometría que sirve de vehículo a la más atinada matización de sus pinturas".
L. Lázaro Uriarte (1973):
"Hay que inscribir a Luis Sánchez en ese paisajismo de tan hondas raíces tradicionales. (...) Así, pues, el paisaje constituye el eje de casi toda la pintura de Luis Sánchez, su "idea madre", que diría Goethe. Un paisaje, sin embargo, exento de anécdota y de ópticas sensualidades, destilado y trascendentalizado en pura química de reacciones interiores. Paisaje que supone el resultado final de una plasticidad que prescinde de todo lo inesencial en el cuadro y esencialidades plásticas que nos dan algo así como el radioscópico armazón de las formas. Todo, en estos paisajes de Sánchez, nos habla de un pictórico afán por traducir lo nuclear y permanente de sus temas, al margen de cualquier pintoresquismo folklórico. Escueto lenguaje que sabe, como nadie, prescindir de trampas. Paisajes de rigurosa composición, bien atados e hilvanados por líneas y contornos que circunscriben nítidamente las masas en perfecto ensamblaje de unidad. Paleta de tierras y medios tonos, rara vez enterizos, que sirven ponderadamente y con justeza, a este paisaje que se adelanta, como personaje principal".