Este documento, fechado en Pamplona el 5 de febrero del año 1401, nos muestra el interés (en este caso pecuniario) que desde antiguo han despertado las cuevas: "Carlos III ordena a los oidores de comptos y a Johan Caritat, tesorero del Reino, que reciban en cuenta y deduzcan de la recepta de Yénego de Monreal, recibidor de las montañas, 4 libras, 13 sueldos y 8 dineros, que gastó cuando, por su orden, fue en compañía de Johan de Atondo, oidor de comptos, a explorar una gran cueva en la peña de Arteta, en Val de Ollo, en la cual cueva había ciertas poldras de ciertos colores, así como por las expensas de los hombres que puyaron a la dicta cueva, y del alquiler de dos días de la bestia en que cabalgaba dicho Johan, por la compra de sacos y por llevar a Monreal la dicha poldra por ver si alguna materia se podría facer deillas". Ref. Catálogo del Archivo General de Navarra doc. nº 77