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Ormaiztegi

Dentro del núcleo urbano de Ormaiztegi se encuentran varios edificios civiles reseñables. La Casa Consistorial se construyó en 1920 en un estilo señorial y de carácter decorativo, sustituyendo al anterior edificio destruido por un incendio. La casa Muxika es una residencia de piedra de mampostería con los vanos recercados con sillares, con la típica estructura tripartita en la fachada. De gusto más popular es la casa Lizarralde, que tiene las dos plantas inferiores de piedra y la superior de ladrillo con entramado de madera a la vista.

Pero el edificio más destacado de Ormaiztegi es la casa Iriarte Erdikoa, cercana a la iglesia y a la plaza, y que tuvo una acertada restauración para destinarla a ser sede del Museo Zumalakarregi, ya que fue vivienda de la familia del capitán nacido en Ormaiztegi. Es una buena muestra del modo vasco de arquitectura doméstica, con su planta baja de piedra y la superior con un entramado de madera rellenada de ladrillo, tejado a dos aguas y pocas ventanas, constantes éstas que se mantienen a lo largo de varios siglos. Está declarado Monumento Histórico Artístico. El Museo tiene como objetivo dar a conocer la historia del siglo XIX en el País Vasco y lo hace a través de objetos reales, paneles explicativos y un interesante programa educativo.

El caserío Berroeta es también otro interesante ejemplo del caserío vasco. Es del mismo esquema constructivo que Iriarte Erdikoa, es decir, combinando muros de mampostería y un bello entramado de madera rellenado de ladrillo. Sin embargo, este caserío conserva la mayor parte de la armadura interior de madera ensamblada que se ha fechado en la segunda mitad del siglo XVI, lo que acrecienta su valor.

En el siglo XIX se llevó a cabo un cambio sustancial en la arquitectura de Ormaiztegi con la llegada del ferrocarril del Norte entre 1860 y 1864, hecho que provocó un importante aumento de la población y la presencia de edificios de servicios, tales como un balneario que se edificó en 1872 que no ha llegado a nuestros días.

Pero el ferrocarril dejaría en la villa una de las obras más emblemáticas de la época de la industrialización y el signo distintivo de Ormaiztegi, que es el Viaducto. Inaugurado en agosto de 1864, fue en su época la obra de ingeniería más importante en el País Vasco y por ello está calificado como Bien Cultural. La arquitectura del hierro dejó aquí un buen exponente, con una altura de 34 metros y una largura de 289 metros. Su construcción fue llevada a cabo por ingenieros franceses de la Société de Construction des Batignolles de París bajo la dirección de Alexander Lavalley. Durante la Guerra Civil el puente fue cortado para evitar el avance de las tropas franquistas, pero en 1941 se reconstruyó la obra reforzándola con unos pilares de hormigón. Desde 1995 está en desuso y un nuevo puente paralelo a él lo reemplaza en su función.

  • Parroquia de San Andrés

El templo de Ormaiztegi es de origen medieval y muestra de ello son las dos ventanas góticas caladas de la cabecera, así como la portada, también con bellas y finas tracerías de este estilo. Durante el siglo XVI, en el auge constructivo que hubo en el País Vasco, se amplió y reformó. Sin embargo, en el siglo XVIII la iglesia presentaba algunos problemas constructivos, de tal manera que en 1707, con trazas del arquitecto Martín de Zaldúa, se hicieron las bóvedas de lunetos y las grandes columnas dóricas, así como el coro, sobre un gran arco carpanel que tiene las enjutas decoradas con elementos vegetales propios de la época y del estilo barroco. La parroquia es de planta de salón con una ancha y alta nave. A partir de 1757 se le añadió la sacristía, diseñada por Martín de Carrera. Todo el edificio se encuentra rodeado por otras construcciones de servicio y un pórtico de techumbre de madera.

La parroquia ocupaba su cabecera con un buen retablo rococó diseñado por el artista Tomás de Jaúregui y realizado por Manuel Ignacio de Murua y Tomás de Azquibel a partir de 1766. La escultura que albergaba ese retablo era obra de José de Echeverría de 1769. Este retablo era un mueble de estilo rococó de considerable altura y remate de cascarón, con una arquitectura curvada y dinámica, como los que solía trazar Jáuregui. Sin embargo, nada más que algunas fotografías han llegado de esta obra, que fue desmontada y destruida a mediados del siglo XX. En su lugar se encuentra un mosaico que representa a Cristo acompañado por los apóstoles San Felipe y San Andrés.

El elemento más interesante de la parroquia es una primitiva pila bautismal decorada con motivos geométricos como rosetas y círculos entrelazados, que ha sido fechada en el siglo VIII y está colocada en el centro de la nave central.

  • Ermitas

Se conoce la existencia de varias ermitas en el núcleo de Ormaiztegi, que han sido transformadas. Una de ellas, dedicado a San Miguel, se encontraba cercana al caserío Sagastiberri, que también se llama precisamente San Miguel. Hay una segunda ermita bajo la advocación de San Fausto labrador, y una tercera dedicada a la Virgen del Carmen que se emplea como capilla del cementerio y data de 1898.

  • CENDOYA ECHÁNIZ, Ignacio. El retablo barroco en el Goierri. Donostia: Kutxa fundazioa, 1992.
  • Guía de arquitectura 1850-1960. Gipuzkoa. Donostia: Nerea, 2004.
  • ASTIAZARÁIN, Mª Isabel. Arquitectos guipuzcoanos del siglo XVIII: Martín de Zaldua, José de Lizardi, Sebastián de Lecuona. Donostia: Diputación Foral de Guipúzcoa, 1988.
  • ASTIAZARÁIN, Mª Isabel. Arquitectos guipuzcoanos del siglo XVIII: Martín de Carrera, Manuel Martín de Carrera. Donostia: Diputación Foral de Guipúzcoa, 1988.
  • ASTIAZARÁIN, Mª Isabel. Arquitectos guipuzcoanos del siglo XVIII: Ignacio de Ibero, Francisco de Ibero. Donostia: Diputación Foral de Guipúzcoa, 1990.
  • ASTIAZARÁIN, Mª Isabel. Gipuzkoako erretablistika. I. Tomás de Jáuregui. Donostia: Gipuzkoako Foru Aldundia, 1994.
  • IPARRAGUIRRE, Ignacio. Cinco villas del Alto Goyerri: Cegama, Cerain, Mutiloa, Idiazábal, Ormáiztegui. Donostia-San Sebastián: Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián, 1975.

AEM 2011