Politicians and Public Officials

Múgica Herzog, Enrique (1990 version)

Político guipuzcoano, nacido en San Sebastián el 15 de febrero de 1932, hijo de un músico guipuzcoano (violinista) y de una emigrada francesa de origen judeo-polaco. Su padre muere durante la guerra civil. Hace sus primeros estudios en los Marianistas de San Sebastián. Estudia Derecho por libre en esa misma ciudad y los dos últimos años en Madrid, donde participa en la agitación estudiantil militando ya en el PCE, en el que ingresará en 1953 por intermedio de los poetas Gabriel Celaya y Amparo Gastón. Sobre su actividad de aquellos años dice Jorge Semprún en la Autobiografía de Federico Sánchez (Planeta, 1977): «En aquellos primeros años, la aportación de Enrique Múgica en las actividades del partido en los medios universitarios fue decisiva. Sin él, no hubieran sido lo que fueron ni los Encuentros de la poesía con la Universidad, ni el Congreso de Escritores Jóvenes, ni el Manifiesto universitario de febrero de 1956». Militará activamente durante 10 años en el PCE sufriendo tres encarcelamientos: el primero de tres meses y medio en 1956, el segundo cuatro meses y medio en 1959 y el tercero de 22 meses entre 1962-1967 (Penal de Burgos). Ejerce la abogacía en un despacho de Rentería entre 1960-1977 (con la interrupción carcelaria). En el transcurso de la última estancia en prisión como comunista y, tras experimentar una profunda evolución ideológica, ingresa, por intermedio de la que luego será su mujer, Tina Díaz, en el reducido PSOE de entonces, a algunos de cuyos militantes -Martín Santos, Antonio Amat- conoce desde hace tiempo. Será uno de los puntales de la reestructuración del socialismo español de la nueva generación de comienzos de los 60, mantenedor de contactos con militantes de la preguerra y activo gestor y organizador de la época clandestina estableciendo la vinculación entre Andalucía, Asturias y el País Vasco. En 1969, como cabeza visible, será deportado a Sacedón. En el Congreso del PSOE celebrado en Toulouse en 1970 consigue, junto con Felipe González y otros renovadores, la autonomía del Partido en el Interior y el primer establecimiento de vínculos directos con la Socialdemocracia alemana, principal sostenedora del PSOE. En abril de 1970 asistió al Congreso del mismo en Saarbrucken, conociendo entre otros a W. Brandt. El 31 de enero fue detenido, junto con González y Nicolás Redondo, siendo puesto al poco tiempo en libertad provisional merced a la presión externa. Constituye también a posibilitar la misma maniobra autonomista ejercida en el Congreso de 1970 en el de UGT celebrado en Toulouse en 1971. Finalmente estas tácticas culminan con la separación de Llopis de la dirección del Partido (Congreso de 1972) y el reconocimiento de la Internacional Socialista del grupo del Interior. Desde este momento el PSOE real gana la partida al socialismo histórico exiliado y Múgica figura entre las seis cabezas más importantes de una Socialdemocracia española en vías de organizarse merced a la decisiva ayuda de la Internacional Socialista temerosa de que el PCE monopolice la dirección de la oposición al franquismo. En el Congreso de Suresnes (París) 1974, es nombrado secretario de Coordinación. Al celebrarse las primeras elecciones generales del postfranquismo, Múgica fue elegido diputado por Guipúzcoa, siendo reelegido en 1979. Ocupó, dentro del Partido, el cargo de secretario de relaciones políticas, vicepresidente segundo del grupo socialista del Parlamento, así como presidente de la Comisión de Defensa de las Cortes. En esta última calidad asistió en Lérida, con anterioridad al frustrado golpe de estado del 23 de febrero de 1981, a un almuerzo al que también acudieron el alcalde de la ciudad, Antonio Ciuraña, Joan Raventós, secretario general de los socialistas de Cataluña, y el general Armada, implicado éste posteriormente en la intentona. Esta es la razón de que el 20 de abril de 1982 se le llamara a declarar al juicio contra los golpistas, negando en sus declaraciones que se aludiera a «golpe de timón» alguno durante dicho almuerzo. La polémica no impidió que resultara nuevamente elegido diputado en 1982 y 1986, pero sí indujo a que permaneciera en una discreta penumbra durante un par de años, al cabo de los cuales, responsable del Area de Estudios y Programas de su Partido, reapareció en público en enero de 1984 en el Club Siglo XXI, de Madrid, pronunciando el discurso «España del pasado al futuro». En julio de 1988 fue designado ministro de Justicia por el presidente del Gobierno Felipe González. Es autor de Diccionario del Socialismo (1977) y de unas Memorias publicadas por Plaza y Janés en 1986. Hombre contemporizador y de carácter bonancible, gusta de autodefinirse como «vasco apasionado y español integrador». Creemos de interés apuntar que su estancia en la cárcel de Burgos la aprovechó entre otras cosas para aprender euskara, en el que se expresa casi con corrección.

Idoaia ESTORNÉS ZUBIZARRETA