Concept

Minería. Canteros

Las canteras de Deba han gozado de un ganado prestigio por la calidad de sus mármoles y jaspes, que se han utilizado en la construcción de numerosos edificios, destacando los Santuarios de Loyola y Aránzazu.

En 1948 el cantero Patxi Albizu "Soarte" tomó a contrata el suministro de 7.000 piedras en forma de punta de diamante para la edificación de las dos torres del Santuario de Aránzazu. El material era piedra caliza, tipo "gris Deba", procedentes de la cantera de Urkulu de Lastur, que debían ser escuadradas a unas medidas de 50 x 50 cm y una longitud de 60 cm con uno de sus extremos en forma de pirámide.

La piedra se extraía en bloques que se reducían a la forma y medida requeridas a golpe de cincel. Primero se les daba forma de paralelepípedo para seguidamente sacar la forma puntiaguda en uno de sus extremos.

Todo el trabajo lo hizo manualmente utilizando exclusivamente como herramientas el cincel y la maceta de cantero, especie de martillo de 2,5 kg de peso. Cada cantero conseguía tallar una piedra a la hora.