Monarchy and Nobility

Luis I de Navarra y X de Francia Hutin

A los gobernadores se les unen los "inquisidores y reformadores" Pierre de Condet, Raul Rosselet, Esteban Borret, Pedro de Santa Cruz y García Arnalt, señor de Noailles y Salt. Comienza una dura represión de los elementos descontentos; las villas y concejos sufren grandes penas dinerarias, se realizan deportaciones en masa de clérigos, caballeros e infanzones. Almoravid -quien morirá en el exilio, siendo sustituido por Ojer de Mauleón- y Ximeniz de Aibar, son encarcelados en Toulouse. Asimismo, siguiendo servilmente la política de su padre, suprime los templarios de Navarra y les incauta sus bienes en octubre de 1307; deja las manos libres a los reformadores respecto a la administración de los patronatos eclesiásticos, beneficiando abusivamente a los extranjeros.

A los citados gobernadores, les sucederán Engerran de Villers (1310-1317) y Alfonso de Roubray (1315-1316). Se desbarata todo conato de rehacer las Juntas; en 1313, el nuevo inquisidor Milon de Noyers, recorre la merindad de La Ribera, la más inquieta contra el dominio francés, amenazando a la población a dejar las Juntas, reprimiendo a la de Obanos en duras condiciones. En política exterior, el mayor peligro se situaba en la frontera con Guipúzcoa, aquejada de permanente bandidaje; en este terreno, durante el reinado de Luis I, se acordaron paces entre la villa de Huici y el bando de Oñaz, y se fortificó Echarri-Aranaz (1312). En el límite con Aragón, las tropas de Jaime II realizan algunas incursiones por el sector de Sangüesa y Sos, sitiando Petilla (1312), y siendo rechazadas. En lo social, entre 1307 y 1309, se dictaron disposiciones protegiendo a las poblaciones judía y "sarracena", a las que se confirman sus fueros y costumbres.