Capital actual de La Rioja, vieja provincia del Reino de Pamplona. El año 912 comienza la recuperación de la región por los vascones de Sancho I Garcés apoderándose de Logroño, Alcanadre, Ausejo, Calahorra, Alfaro y otras plazas importantes del estado banukasi. En 918 y 919 el rey trata de reconquistar el resto de La Rioja tomando Arnedo y Calahorra. Con la toma de Nájera se afirma la vasconidad de La Rioja quedando Logroño no lejos de la frontera musulmana. Y llega el año 1076 del fratricidio de Peñalén que aprovechan los vecinos reyes de Castilla y Aragón para apoderarse del reino, La Rioja y por lo tanto Logroño en poder de los castellanos y Pamplona en poder de los aragoneses. Habían transcurrido ciento sesenta largos años de Logroño en la vasconidad. Así se llega al año 1112, año en el que vemos a Alfonso I el Batallador, rey de Pamplona y de Aragón, ocupar Nájera. La Rioja, y por tanto Logroño, volvía a ser parte del reino después de 36 años de dominación castellana. En 1127 el Batallador y el rey de Castilla Alfonso VII Raimundez firman el tratado de Támara por el que La Rioja quedaba como parte del reino, pero ya en 1137 se la pierde hasta 1162, año en que Sancho el Sabio de Pamplona penetra de nuevo en la disputada región ocupando, primeramente, Logroño, que se da en gobierno a don Pedro de Arazuri, que mandaba también en Tudela. Una tras otra fueron recuperadas las distintas plazas riojanas. En 1177 se reunieron entre Nájera y Logroño los reyes de Castilla y de Pamplona para dar fin a la guerra recurriéndose al arbitraje del rey de Inglaterra, suegro del rey de Castilla. El fallo fue decepcionante para ambas partes. La Rioja y por tanto Logroño quedaban para Castilla después de un ciclo de 236 años de los que 181 años permaneció Logroño en el reino y 55 de ocupación militar castellana. Años más tarde corrían la misma suerte las tierras de Alava, Guipúzcoa, el Duranguesado y Vizcaya (1200). Este despojo se mantuvo vivo en la mente de los sucesivos reyes navarros como se ve ya con el intento de recuperación de Carlos II de Navarra que tomó, entre otras, la plaza de Logroño en 1368 hasta que en 1373 la devolvió a Enrique II de Castilla. Fue Logroño sede del Tribunal de la Inquisición. v. INQUISICIÓN. Con las guerras carlistas se convirtió en centro abastecedor de las mismas pero ya en el siglo XX con su rica producción agraria y la nueva importancia de La Rioja se convierte Logroño en su capital y en ciudad moderna.
Antonio BENGOECHEA
Antonio BENGOECHEA