Sculptors

Lacadena, Maria José

La escultura María José Lacadena nació en Orio (Gipuzkoa) el 17 de diciembre de 1957.

Desde pequeña sintió una gran inclinación por todo lo que tuviera que ver con el arte. Con tan sólo doce años de edad acudía a Zarautz (Gipuzkoa) para recibir clases de pintura impartidas por el profesor Julián Ugarte. Desde 1978 a 1980, amplió sus estudios de Bellas Artes en la Academia de San Jorge en Barcelona para, posteriormente, tres años después, licenciarse en la Facultad de Bellas Artes de Bilbao. Paralelamente a la carrera, María José realizó un Curso de Tapices en la Escuela Massana de Barcelona y un cursillo de fotomecánica en el Taller de Artes Gráficas de la Facultad de Bellas Artes de Bilbao (UPV/EHU), en 1983. Aunque hoy en día la artista reconoce que la didáctica llegó a desgastarla muy pronto, también asume que dicha experiencia le ayudó a iniciarse en su trabajo. Una vez concluidos sus estudios universitarios, la artista realizó un taller de escultura experimental en las Escuelas de Oquendo (Donostia-San Sebastián). En 1984-85-86 participó en los Cursos de la Universidad de Verano de la UPV-EHU. De 1988 a 1992 amplió sus conocimientos en los Talleres Escultura de Arteleku impartidos por José Ramón Anda (1988), Sergi Aguilar (1989), Juan Muñoz (1990) y Ricardo Catania (1992). También participó en los denominados Talleres de Invierno de Arteleku donde colaboró con los artistas: Jordi Colomer, Manuel Saiz, Joan Rom, Manel Clot, Pep Duran, Evaristo Belloti, Antoni Abad, Sergi Aguilar, Carlos Pazos, Gabriel y Perejaume. En julio y agosto de 1995 acudió al Taller de Litografía de Arteleku impartido por el grabador norteamericano Don Herbert.

A lo largo de su trayectoria artística ha participado en varias exposiciones tanto individuales como colectivas. Con respecto a las individuales, en 1994 expuso en la Galería C. M. 2 de Vitoria-Gasteiz donde la artista mostró un trabajo seriado, concebido como acumulación, en el que estuvo muy presente la idea de la repetición. Dos años después mostró sus creaciones en la Casa de Cultura de Basauri (Bizkaia). En esta ocasión la artista exhibió piezas en las que empleó la iluminación para crear sombras. La luz estaba situada en el interior del objeto y era filtrada por varias mallas. Dicha luz fue concebida para conferir un aspecto ambiental a los objetos construidos con herramientas y materiales muy accesibles.

En cuento a las muestras colectivas, María José Lacadena, desde 1979, ha participado en varias como la organizada en la Galería Etxeberría de Donostia-San Sebastián, en la Muestra Bellas Artes del Aula de Cultura de Bilbao (1983), en el Museo de San Telmo de Donostia-San Sebastián (1983-84), en la Galería Bidea y Zaspi de Zarautz, en la Exposición Talleres Sergé Aguilar y Angel Bados en Arteleku (1988-89), en la Galería Altxerri de Donostia-San Sebastián (1990), en Sanz Enea (Casa de Cultura de Zarautz, 1990), en la Galería Antonio Bartola de Barcelona (1991), en la Galería Vanguardia de Bilbao (1992) o en Arteleku (1996).

Así mismo, su obra ha sido reconocida en varios certámenes, entre los que destaca el premio obtenido, en 1985, en el Concurso Público de Escultura realizado por el Ayuntamiento de Lasarte-Oria (Gipuzkoa), cuya obra se encuentra en la Casa Consistorial del citado pueblo o el segundo premio en Escultura Gure Artea 91, organizado por el Gobierno Vasco en San Sebastián, Bilbao y Getaria (Laburdi). También ha sido seleccionada para participar en varios concursos como el de Artistas Noveles de Gipuzkoa o a la Muestra de Escultura de Euskadi (1985-86-87). En 1988 concurrió a la exposición 10 Jóvenes Escultores Guipuzcoanos organizada por la Diputación Foral de San Sebastián y el Museo de San Telmo. En 1991 quedó finalista en el Concurso Vázquez Díaz, organizado por la Diputación de Huelva. Un año más tarde, acudió a la Bienal de Escultura en Murcia y en 1992-93 participó en el Certamen de Artes Plásticas de Vitoria-Gasteiz.

Además de con la escultura, también ha experimentado con el diseño. Sobre esta disciplina la artista, en una entrevista concedida al diario Deia, se pronunciaba de la siguiente manera: "El diseño me gusta como actividad paralela, pero esporádica y siempre bajo el concepto de la escultura: cuando lo practico caigo en una especie de deformación profesional porque siempre acabo llevándolo a mi terreno, la escultura". En sus obras escultóricas emplea diversos materiales como gomas, cuerdas, metacrilato, mallas, medias, alambres o caucho.

Su arte ha sido clasificado por algunos críticos dentro del Organicismo objetual.