Concept

Historia del Arte. Románico (1996 version)

Abarca la rica zona alavesa y los valles cantábricos, más rústicos, de Bizkaia, Gipuzkoa y Laburdi.

La zona más privilegiada y la única parangonable con el arte de la Vasconia oriental es la Llanada alavesa -más rica la occidental- con dos monumentos singulares, la colegiata de Armentia y la basílica de Estibaliz cuyos elementos ornamentales disfrutan de gran predicamento en el resto de la Llanada y sur de Álava-Araba pese a presentar, generalmente, la estructura más modesta de una nave pequeña y presbiterio rectangular. En el sur se observa ya una influencia burgalesa de gran riqueza escultórica: Villanueva de Valdegovía, Valluerca, Bellojin, Astúlez, San Juan de Cárcamo emparentan con las iglesias de San Zadornil. El exponente más destacable del románico de la zona es la iglesia de Tuesta, ya protogótica, con bella portada esculpida. También en el sur tenemos el bello románico del condado de Treviño y montaña alavesa: Soledad y Santa María de Tobera, Virgen de Ullíbarri-Arana/Uribarri-Harana, Virgen de Elizmendi de Contrasta, San Juan de Marquínez, Vírgala Mayor/Birgala Goien, Virgen del Campo de Maestu, Aletxa, Peñacerrada-Urizaharra, etc. Volviéndonos hacia el noroeste la magnificencia cede paso a un humilde rusticismo aunque bien pertrechado de repertorio románico: iglesia de Añes. La influencia del sur aparece en las iglesias de Lezama y Amurrio, portadas de Delika y Respaldiza o Etxegoien. Hacia el noreste los ábsides cuadrangulares denuncian mayor rusticidad: Zigoitia, Zuia, Kuartango, Urkabustaiz. El decorativismo del sur aflora, sin embargo: Buruaga, Gopegi, Artaza de Lacozmonte, Ondategi, Urbina, Basabe, Catadiano, Olano, Berrícano, etc.

En Bizkaia, Gipuzkoa y Laburdi no hay arquitectura paragonable aunque sí bellas muestras de arte primitivo.

San Pedro de Abrisketa en Arrigorriaga, San Román de Muxika, San Pelayo de Bakio, San Miguel de Zumetxaga, San Pedro de Tabira, Andra Mari de Elexalde de Galdakao, San Vicente de Ugarte (Muxika), las portadas de San Salvador de Fruiz, Andra Mari de Lemoiz, San Miguel de Linares (Arcentales), Andra Mari de Gautegiz Arteaga, San Roque y Sebastián, San Bartolomé de Olarte, San Cristóbal de Igorre destacan en Bizkaia, donde hallamos algún elemento románico además en los capiteles de Getxo, Lemoiz, Kortezubi, Maruri, Abadiño o Sondika, el tímpano de Santurtzi, la ventana de Barrika o restos dispersos de Zeanuri, Garai, Bolibar, Berriz, etc.

En Gipuzkoa no ha llegado a nuestros días ninguna iglesia románica completa por lo que el paso de este estilo debe de rastrearse, en las morfologías de los ábsides (San Pedro de Igeldo), ventanales y pórticos. La cuenca del Deba acusa la influencia de Álava-Araba mientras que la del Oria aproxima más al arte navarro. El entrecruce del arte románico europeo con motivos autóctonos de temática geométrica y probablemente astral se da en su máximo exponente en la bella iglesia de Idiazabal. Restos románicos de interés del resto de la provincia son: las ventanas de Bedoña en Arrasate/Mondragón, una ventanita geminada del cementerio de Aretxabaleta, la portada de la ermita de San Isidro de Musakola de Arrasate/Mondragón, la portada románica del cementerio de Azkoitia, la portada de Abaltzisketa, la de la ermita de San Esteban de Tolosa (hoy baptisterio de Santa María), la sobria portada de Ugarte (la más antigua de Gipuzkoa) y la portada de la iglesia de Ormaiztegi.

Laburdi apenas contiene más románico que la antigua abadía de Lahonce, del s. XII.

Hallamos la misma Andra Mari que en la zona oriental, sólo que algo más rústica en los valles cantábricos, y rodeada de leyendas respecto a su aparición. Citemos a la del Juncal de Irún, Cabriana de Salcedo, la de Itziar, Sendadiano, Encina (Artziniega), de la Cruz de Galdakao, Antigua de Lekeitio, Arantzazu de Arratia, la de Castillo-Elexabeitia, Eibar, Igorre, Estíbaliz, etc. Entre las pilas bautismales citaremos la de San Román de San Millán y la de Estíbaliz.

También es Álava-Araba el territorio más rico en escultura monumental, caracterizando al resto su rusticidad y aniconismo. Los grandes santuarios alaveses reflejan la temática tópica del románico: Antiguo y Nuevo Testamento. En Estíbaliz, Armentia, Añes, Tuesta, Lasarte, San Juan de Laguardia, Hueto Arriba, San Jorge de Santurtzi, Tetramorfos en Santurtzi, Ondategi, pila bautismal de Marquínez, capiteles de Gaceta, cimborrio de Armentia, tema del pecado en Delika, Tuesta, Bernedo, tema del caballero en San Salvador de Fruiz, Oreitia, Pedruzo o Armentia, tema erótico en San Pedro de Abrisketa, Gojain, Tobera, Bellojin, San Julián y Santa Basilisa de Zalduendo, incluso Armentia y Estíbaliz.

En general destacan en Álava-Araba, como conjunto, Armentia y Estíbaliz, y como elementos importantes, el ventanal de la iglesia de Lasarte, la portada de San Juan de Laguardia y la de Tuesta. A orillas del Cantábrico la portada de Santa María de Galdakao y la de Elexalde, también de este municipio, con enigmáticos rostros femeninos; cubiertos de característicos tocados, en arquivoltas y capiteles.