Politicians and Public Officials

Goyeneche y Gastón, Juan de

Hombre polifacético en la España de Carlos II y Felipe V, que realiza una original síntesis de valores tradicionales y de modernidad, según ha sabido verlo su último biógrafo J. Caro Baroja en su obra sobre La Hora navarra del siglo XVIII. Nació en Arizkun el 29 de septiembre de 1656 y muy joven todavía fue enviado a Madrid, donde siguió los estudios humanísticos con los jesuitas. Aficionado a los libros, sobre todo a los de Historia, Goyeneche hubo de sacrificar, empero, sus inclinaciones a las Bellas Letras, para dedicarse a aquella carrera secretarial a la que eran tan dados, según repetidos testimonios de la época, otros hombres de su tierra. En plena juventud, Goyeneche se granjeó, al parecer, la confianza de Carlos II, el cual le encargó de la administración de sus gastos secretos.

Después vino a encargarse también de la Tesorería General de las Milicias, y más tarde por voluntad del mismo Carlos II, fue nombrado tesorero de la reina, empleo en el que siguió con su sucesora la mujer de Felipe V, D.ª María Luisa de Saboya, y la segunda mujer de aquél, D.ª Isabel de Farnesio. Aparte estos empleos, que le permitían relacionarse con lo más granado de la sociedad española de su época, fue Goyeneche el hombre de las iniciativas y empresas múltiples y el discípulo aventajado de un Colbert, naturalizado en España ya antes del advenimiento de los Borbones. Destacan, entre otras, la fundación, de 1709 a 1713, del poblado del Nuevo Baztán, "primer ejemplo de fundación particular de tipo colbertiano en España" y claro precedente de las nuevas poblaciones de Sierra Morena; el corte y conducción del maderamen a través de los Pirineos para fábrica de navíos y galeras; sus diversas tentativas de explotación industrial de una fábrica de vidrios en el Nuevo Baztán, para la que contrató hasta veinte familias de fabricantes extranjeros; las diferentes fábricas de textiles (asimismo con oficiales traídos de Francia y del Norte), de gamuzas, antes, sombreros, papel, licorería, brea y alquitrán, que erigió en diversos lugares de la geografía peninsular...

Pero Goyeneche fue igualmente el creador "del primer período español con vida regular y montado, hasta cierto punto, a la moderna", al dar vida a La Gaceta de Madrid en 1697, y el mecenas incondicional de las letras y de las artes. Hemos de recordar, a este respecto, el emotivo elogio que de él hizo el benedictino gallego fray Jerónimo de Feijoo en las dedicatorias de los tomos V y VII de su Teatro Crítico. No le eran tampoco ajenos a Juan de Goyeneche ciertas aficiones a los estudios históricos y a las tareas de la pluma. En 1685 publicó en Madrid la Executoria de la nobleza, antigüedad y blasones del Valle del Baztán, que dedica a sus hijos y originarios J. de G ., que viene a ser un claro exponente del cariño que seguía profesando a su país natal. Escribió también la vida de D. Antonio de Solís, que figura en algunas ediciones de la Historia de la Conquista de México..., del celebrado escritor español, del que recogió y publicó asimismo una colección de Varias poesías, sagradas y profanas..., impresa en Madrid en 1692.

Si añadimos a todo esto que en el reinado de Carlos II tuvo la idea de enviar a su hijo a correr mundo para que acabase de completar su educación, comprenderemos la extraordinaria importancia que cobra su figura en la obra de J. Caro Baroja, como síntoma de la presencia eficaz de fermentos de modernidad en la España del último de los Austrias y primero de los Borbones.

Cfr. Julio Caro Baroja: La hora navarra en el siglo XVIII, pp. 81-193.