Urbanismo y construcciones civiles
Este lugar se ubica en alto, desde donde se ve muy bien el valle que se extiende a sus pies, pero conserva la tranquilidad que han perdido las zonas llanas, hoy muy afectadas por las obras públicas. Se ubica en una zona amesetada, y se dispone en longitud, a lo largo de una larga calle, en uno de cuyos extremos se levanta un grupo de casas, en torno a la iglesia.
Entre las casas que podríamos calificar de "tradicionales", llama la atención en Goldaratz la presencia de un grupo de edificios con características comunes, como son el gran desarrollo en planta, la horizontalidad y la presencia de amplios tejados a doble vertiente, casi siempre asimétricamente dispuestos respecto al eje del caballete, lo cual suele denotar la presencia de ampliaciones en planta. Contamos seis edificios de este tipo, dentro de un caserío ciertamente reducido. La primera de ellas, como decimos, se encuentra en uno de los extremos del pueblo, cerca de la iglesia, y además de las características descritas tiene dos alturas y vanos rectos, salvo el acceso de medio punto, con un tratamiento de los muros que ha perdido su original enlucido. En la parte central del pueblo vemos otra casa del tipo, esta vez con muros aún enlucidos, repitiéndose el resto de las características, incluida la horizontalidad, la asimetría del tejado y el diseño de los vanos. En este caso, además, la puerta va ligeramente elevada, por lo que se accede mediante una escalinata. Otra casa, algo más adelante, repite la tipología, incluyendo escalinata y una terraza adosada modernamente, así como un vistoso mirador de madera. Otra casa del tipo, llamada en el lugar "casa Dinda" se diferencia por accederse mediante rampa en vez de escaleras. En su fachada luce un escudo barroco, más un sillar de apoyo decorado con relieves que figuran rosetas y roleos.
Además de las casas del tipo descrito, podemos ver otros inmuebles interesantes en el lugar. Al comienzo de la calle se encuentra el edificio de la escuela "Alitza", que en su arquitectura, marcada necesariamente por la funcionalidad necesaria en un edificio moderno y de estas características, imita someramente la arquitectura tradicional de la zona. Delante de ella se extiende una amplia zona verde, entre la que distinguimos también algún nuevo "caserío", en realidad casa de recreo que se ha edificado siguiendo los parámetros de la arquitectura de la zona, muy acertadamente por cierto. Cerca de la iglesia se levanta una casa de piedra, seguramente enlucida en origen, y muy restaurada al día de hoy. Tiene tres alturas y amplios vanos, alguno de ellos con amplia balconada. Se cubre con tejado a dos aguas y el acceso es de medio punto. Más adelante, una casa de idénticas características conserva aún su enlucido, que salva las consabidas cadenas de sillares. Otras casas, con diferentes grados de intervención y con muy ligeras variantes, repiten las características citadas, que por otra parte son comunes a la arquitectura de la zona. En cuanto a la casa parroquial, es un bloque cúbico con tejado a cuatro aguas y tres alturas, comunicado con la iglesia por un paso volado realizado en entramado de madera.
Ermitas
Dice Pérez Ollo que en las relaciones figura en el término de Goldaratz una ermita bajo la advocación de la Santa Cruz, pero no queda memoria de ella en la actualidad.
Parroquia de la Natividad
Es un ejemplar de iglesia rural medieval navarra, que puede situarse como obra propia de fines del siglo XII. Su planta consta de una única nave, dividida en tres tramos desiguales y rematada por una terminación en testero recto. Como es habitual, la torre apea sobre los muros del primero de los tramos. Por el lado de la Epístola se adosa la sacristía, de pequeño tamaño y planta cuadrada, adición posterior a la construcción de la fábrica.
Los muros son de piedra de sillería con buena estereotomía, y van perforados por tres ventanas modernas. Se aprecia claramente un recrecimiento en altura, para el que se utilizó diferente material. A los pies se levanta un coro de madera, construcción rústica y, como es lógico, añadido en época posterior.
La nave se cubre mediante una bóveda de cañón, articulada por gruesos arcos fajones del mismo perfil, que apean sobre ménsulas y que al exterior se corresponden con unos recios estribos, que sobresalen notablemente en planta. La sacristía, por su parte, se cubre con un techo plano.
Al exterior, la torre se levanta sobre la propia nave, como ya se ha dicho, y consta de corto fuste, al que se adosa un cuerpo que alberga la escalera de acceso, y huecos para alojar las campanas, bajo tejado simple. A uno de los hastiales del templo se adosa hoy en día el frontón. Alineado con el volumen exterior de la sacristía, en el lado de la Epístola por tanto, hay un pórtico con estructura de madera que napea sobre pilares de sección cuadrada. Cobija una portada ya gótica en sus planteamientos, formada por tres arquivoltas de sección cuadrangular sobre pilastras, y con capiteles que llevan decoración vegetal muy esquemática, volutas y discos de diferentes motivos, enraizados en la cultura popular. En el atrio de la iglesia, seguramente empleado antiguamente como cementerio, hay dos estelas discoideas, embutidas hoy en el muro.
El retablo mayor es moderno, de fines del XIX o principios del XX. Su arquitectura consta de banco y un cuerpo de tres calles más ático. La imaginería alterna algunas figuras modernas y sin mucho interés con otras más antiguas. Así, la Virgen con el Niño que preside el retablo es del siglo XVI. Aparecen entronizados y con coronas toscamente dispuestas, mientras que la Virgen aparece con rasgos algo inexpresivos, que denotan tristeza o melancolía. Los movimientos están algo congelados y los paños van ondulados cerrando bien la composición.
La pila bautismal es medieval y lleva fuste cilíndrico y taza semiesférica lisa. En la sacristía se guarda un Crucificado barroco del XVIII, de estilo muy popular, así como otras piezas de orfebrería.
Joseba ASIRON SAEZ (2007)