Pueblo incendiado en 1898, volvió a edificarse en la ladera a una altura de más o menos 843 metros, observándose alguna alienación y ordenando servicios públicos, tales como fuentes en los extremos y escuelas. Ocupa una pequeña llanura, dominada por el monte Errandoe y regada por el río Zapatea, afluente del Irati. Además de la iglesia también las casas se pierden con el incendio, siendo las construcciones actuales posteriores a esta época si bien guardan la disposición tradicional y aprovechan elementos anteriores. Su caserío se despliega de forma extensa desde el cementerio hasta la nueva parroquia, rebasando la carretera, en una amplia zona bastante llana con una ligera pendiente.
Una antigua parroquia, de la que quedan escasos restos, estuvo emplazada junto al actual cementerio en la zona alta, barrio de Elizamendía, pero tras el incendio se construyó una parroquia moderna y un nuevo ayuntamiento situado este último en el barrio Urepel, en la zona media. En el camino a Aria se sitúa el barrio Xotoa y entorno a la iglesia y a la carretera se encuentra el barrio de Shoaldea y al otro lado de la carretera, cerrando el pueblo el barrio Sokasqueta.
Predominan las viviendas aisladas, de dos niveles con tejado a cuatro aguas. Todos los tejados se hicieron de teja plana, para evitar el uso de la tablilla que era con frecuencia la que causaba los incendios, debido al paso de las chimeneas. Sus vanos generalmente son adintelados con muros encalados que dejan al descubierto cadenas de sillar en esquinales y en ocasiones también en los vanos. Algunas casas están fechadas y llevan escudo del valle. Destacan, entre otras, la casa Mutico, en el barrio Elizamendía; en Urepel, la casa de Martín García, enteramente de sillar y la casa Apat, con puerta de arco escarzano. Ya en el barrio de Xotoa se localiza una casa con una inscripción que indica la reedificación de la casa por parte de "Ioan Martin M/aisterra y Juanan/dres Maisterra/I Fraca Ernaut", en 1863. Frente a la iglesia nueva, en el barrio de Shoaldea, se encuentra la casa Eminondo con la fecha en la clave de 1796 rematada por una cruz y a la derecha el escudo del valle con la inscripción "Fernín/d Barbe/Rena".
Quizás el conjunto urbano más interesante sea el barrio Sokasqueta ya que conserva los único restos de viviendas anteriores al incendio, además del hórreo de la casa Masamiguel. Este hórreo presenta modificada, en la actualidad, la zona delantera, que sustituyó la escalera de piedra por un forjado de hormigón que llega hasta la casa formando un cobertizo. Conserva los compartimentos en el lateral izquierdo de la cámara. Tuvo adosado un horno de pan en la pared derecha. Actualmente la parte superior se utiliza de desván y la inferior como granero.
El pueblo contó con una ermita dedicada al culto de San Lorenzo, hoy desaparecida.
La actual iglesia, dedicada a San Juan Bautista, se traslada de lugar y se edifica totalmente nueva según un proyecto del arquitecto Víctor Eusa. Posteriormente, en 1953, al no adaptarse bien las estructuras arquitectónicas, principalmente la cubierta, al clima, Garraus la reforma. Se trata de una construcción de nave única con cuatro tramos con crucero y cabecera poligonal de cinco paños. La capilla bautismal se adosa en el tramo de los pies por el lado del Evangelio. La cubierta original de Eusa, de forma trapezoidal tapizada con artesonado de madera, se sustituye por la diseñada por Garraus que consiste en cubierta abovedada de diversos tipos, como de bóveda de arista sobre fajones en la nave, de cañón apuntado en los brazos del crucero, de tramo recto en la cabecera y capilla bautismal y de horno en el ábside. Un coro de obra se localiza a los pies, sobre un arco escarzano.
Al exterior presenta muros enlucidos salpicados de sillar, dejando el sillar almohadillado para las partes bajas, ángulos y pilares. La cubierta, de pronunciada inclinación propia de la zona, es de cinc a dos aguas. La fachada, a los pies y rematada en piñón, presenta un pórtico en la parte baja con arcos de medio punto y sobre él cinco ventanas de arco apuntado que van a dar al coro. Una torre se adosa al muro de la Epístola y la sacristía a la altura de la cabecera. Estos dos salientes tienen sus correspondientes en el otro lado correspondiendo a la capilla bautismal y una dependencia.
En el interior, el mobiliario litúrgico es mínimo, entre el que se encuentra un relieve de San Juan Evangelista que apoya la cabeza en el pecho de Cristo, fragmento de la Última Cena de Granda, además de una pintura mural de los apóstoles realizada por Bartolozzi y Lozano Sotés, pintores pamploneses del siglo XX que practican un estilo neorromántico. En la sacristía se conserva un crucifijo barroco.
El ajuar de orfebrería lo componen una serie de piezas neoclásicas del siglo XIX entre las que destacan, un copón, tres cálices, una crismera y un portapaz. Varias de las piezas llevan la marca del platero de Pamplona SASA, la doble P coronada y la fecha, todas del siglo XIX.
Carmina RIUS SALETA
Una antigua parroquia, de la que quedan escasos restos, estuvo emplazada junto al actual cementerio en la zona alta, barrio de Elizamendía, pero tras el incendio se construyó una parroquia moderna y un nuevo ayuntamiento situado este último en el barrio Urepel, en la zona media. En el camino a Aria se sitúa el barrio Xotoa y entorno a la iglesia y a la carretera se encuentra el barrio de Shoaldea y al otro lado de la carretera, cerrando el pueblo el barrio Sokasqueta.
Predominan las viviendas aisladas, de dos niveles con tejado a cuatro aguas. Todos los tejados se hicieron de teja plana, para evitar el uso de la tablilla que era con frecuencia la que causaba los incendios, debido al paso de las chimeneas. Sus vanos generalmente son adintelados con muros encalados que dejan al descubierto cadenas de sillar en esquinales y en ocasiones también en los vanos. Algunas casas están fechadas y llevan escudo del valle. Destacan, entre otras, la casa Mutico, en el barrio Elizamendía; en Urepel, la casa de Martín García, enteramente de sillar y la casa Apat, con puerta de arco escarzano. Ya en el barrio de Xotoa se localiza una casa con una inscripción que indica la reedificación de la casa por parte de "Ioan Martin M/aisterra y Juanan/dres Maisterra/I Fraca Ernaut", en 1863. Frente a la iglesia nueva, en el barrio de Shoaldea, se encuentra la casa Eminondo con la fecha en la clave de 1796 rematada por una cruz y a la derecha el escudo del valle con la inscripción "Fernín/d Barbe/Rena".
Quizás el conjunto urbano más interesante sea el barrio Sokasqueta ya que conserva los único restos de viviendas anteriores al incendio, además del hórreo de la casa Masamiguel. Este hórreo presenta modificada, en la actualidad, la zona delantera, que sustituyó la escalera de piedra por un forjado de hormigón que llega hasta la casa formando un cobertizo. Conserva los compartimentos en el lateral izquierdo de la cámara. Tuvo adosado un horno de pan en la pared derecha. Actualmente la parte superior se utiliza de desván y la inferior como granero.
El pueblo contó con una ermita dedicada al culto de San Lorenzo, hoy desaparecida.
La actual iglesia, dedicada a San Juan Bautista, se traslada de lugar y se edifica totalmente nueva según un proyecto del arquitecto Víctor Eusa. Posteriormente, en 1953, al no adaptarse bien las estructuras arquitectónicas, principalmente la cubierta, al clima, Garraus la reforma. Se trata de una construcción de nave única con cuatro tramos con crucero y cabecera poligonal de cinco paños. La capilla bautismal se adosa en el tramo de los pies por el lado del Evangelio. La cubierta original de Eusa, de forma trapezoidal tapizada con artesonado de madera, se sustituye por la diseñada por Garraus que consiste en cubierta abovedada de diversos tipos, como de bóveda de arista sobre fajones en la nave, de cañón apuntado en los brazos del crucero, de tramo recto en la cabecera y capilla bautismal y de horno en el ábside. Un coro de obra se localiza a los pies, sobre un arco escarzano.
Al exterior presenta muros enlucidos salpicados de sillar, dejando el sillar almohadillado para las partes bajas, ángulos y pilares. La cubierta, de pronunciada inclinación propia de la zona, es de cinc a dos aguas. La fachada, a los pies y rematada en piñón, presenta un pórtico en la parte baja con arcos de medio punto y sobre él cinco ventanas de arco apuntado que van a dar al coro. Una torre se adosa al muro de la Epístola y la sacristía a la altura de la cabecera. Estos dos salientes tienen sus correspondientes en el otro lado correspondiendo a la capilla bautismal y una dependencia.
En el interior, el mobiliario litúrgico es mínimo, entre el que se encuentra un relieve de San Juan Evangelista que apoya la cabeza en el pecho de Cristo, fragmento de la Última Cena de Granda, además de una pintura mural de los apóstoles realizada por Bartolozzi y Lozano Sotés, pintores pamploneses del siglo XX que practican un estilo neorromántico. En la sacristía se conserva un crucifijo barroco.
El ajuar de orfebrería lo componen una serie de piezas neoclásicas del siglo XIX entre las que destacan, un copón, tres cálices, una crismera y un portapaz. Varias de las piezas llevan la marca del platero de Pamplona SASA, la doble P coronada y la fecha, todas del siglo XIX.
Carmina RIUS SALETA