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FICA

Fica, solar. La casa de Mendoza poseyó en el lugar una importante fortificación. Era patrona divisera de la parroquial donde disponía de tumba y asiento preeminente, amén de "paz antes que el Fiel", según describe Iturriza. Dicha fortaleza era gamboína y fue quemada en 1443 por Gómez González de Butrón. Fuica [Fica, actualmente] es un linaje que procede de la anteiglesia de su nombre en el Señorío de Vizcaya. En 1542, D. Diego Pérez de Fuica era corregidor perpetuo de Bilbao y teniente preboste. Casó este hidalgo con D.ª Margarita Ladrón de Cegama y en ella procreó a Miguel de Fuica y Ladrón de Cegama, el cual a su vez casó con D.ª Margarita Fernández de Bilbao la Vieja y sirvió de secretario al virrey de Navarra y luego de Milán, D. Gabriel de la Cueva, duque de Alburquerque. También proceden de este solar los Intxaurraga, Cadalso y Landaburu. [E. J. de L.: "H. G. S. B.", t. VI, p. 225.]

Noticias del siglo XVII. A comienzos del siglo XVII, en las elecciones del personal del regimiento general del Señorío de Vizcaya, Fica votaba por la parcialidad oñacina. El 17 de abril del año 1624, la Junta General del Señorío de Vizcaya, ante el peligro de un ataque de naves holandesas, decidió forticar las costas y puertos de Vizcaya y nombrar capitanes en las villas y anteiglesias del Señorío. Fue nombrado capitán de Fica, así como de la anteiglesia y villa de Munguía, Larrauri, Laucáriz, Gámiz y anteiglesia de Larrabezúa, D. Pedro de Villela, caballero de Santiago y señor del solar de su apellido. Estos nombramiento de capitanes originaron un pleito entre las villas y el Señorío, revocando en noviembre del mismo año estos nombramientos el Señor de Vizcaya, rey Felipe IV. El rey Felipe IV solicitó en el año 1637 al Señorío de Vizcaya un contingente de tropas con destino a la guerra que en esta época sostenían España y Francia. Con este fin se procedió a un repartimiento entre las localidades vizcaínas, logrando la formación de un tercio de mil hombres para el que a Fica le correspondió contribuir con un hombre. [E. J. de L.: "H. G. S. B.", V, p. 260.] El 20 de abril del año 1639, entre otras medidas preventivas contra un posible ataque de naves francesas a la costa vizcaína, el Señorío de Vizcaya acordó indicar los puntos a los que debían acudir las gentes armadas de las localidades del interior del Señorío en caso de agresión. Los hombres armados de Fica, junto con los de numerosos pueblos, debían ir en socorro de Bermeo. [E. J. de L.: "H. G. S. B.", t. V, p. 281.] En el año 1694 fueron robados en la iglesia parroquial de Fica una lámpara y un incensario de plata. [E. J. de L.: "H. G. S. B.", t. VI, p. 81.]

Fica en el siglo XVIII. En el año 1704 Fica contaba con diecisiete hoguares, según se desprende de un fogueramiento efectuado en todo Vizcaya en el citado año, decretado por la Junta General del Señorío, con fecha 28 de junio, a fin de poder hacer los repartimientos de los gastos generales del Señorío. [E. J. de L.: "H. G. S. B.", t. VI, p. 25.]. El provisor de la diócesis dio licencia en el año 1713 a los cabildos civil y eclesiástico de Fica para que trasladasen al interior del templo las tumbas, ya que el cementerio estaba muy deteriorado, apareciendo los huesos a flor de tierra. Se dispuso que las sepulturas se colocasen en el orden que tuviesen en el exterior. La iglesia de Fica se encontraba en esta época en muy mal estado, sin apenas ornamentos religiosos, no teniendo siquiera puertas. En tiempos de Iturriza estaba servida por dos beneficiados de igual ración presentados por la misma feligresía gozando las décimas a excepción de las 3 ó 4 casas que tributaban a Munguía. En 1788, el teniente general de Guernica consignó en la anteiglesia de Fica el siguiente auto: que los fieles "no consientan en su República juegos prohibidos, especialmente en tabernas, casas públicas y sus comarcas, escándalos, pecados públicos, gitanos, vagamundos y gente ociosa y de mal vivir, ni que en dichas tabernas y casas públicas (hosterías) durante la celebración de los divinos oficios y después del toque de la angélica salutación, se halle persona alguna que no sea transitante forastera, y siempre que suceda lo expresado y cada cosa deberán los citados Fieles Rejidores prontamente dar cuenta a su merced, para proveer a su remedio." [E. J. de L.: "H. G. S. B.", t. VI, p. 513.]

Los bienes y diezmos de Fica. A comienzos del siglo XIX los diezmos de Fica estaban distribuidos de esta forma: a) La casa de Acillona diezmaba al rey y, en su nombre, a los arrendatarios del tributo de excusado. b) Los patronos de Munguía, villa y anteiglesia unidas, recibían la mitad de los diezmos antiguos de las casas de Mendoza, principal con su accesoria y molino, cadalso y su molino Aurteneche, Landaburu y Landaburubekoa. c) El resto de diezmos antiguos y novales eran para el cabildo y la fábrica de Fica, dos tercios para el primero y uno para el segundo, resultando una media anual de 42 fanegas de trigo y 105 de maíz, amén de algún otro género. El ayuntamiento contaba como propiedades suyas con el arbolado de Atxispe, el egido de la iglesia, el arbolado de Oarondo, el monte Jandoneperi, Aspiaz y Gomoa y otros dos apeados en 1774.