Se encuentra en la desembocadura del río San Juan al oeste del departamento de Colonia (Uruguay). Construcción estilo Tudor, proyectada por los arquitectos W.B. Basset-Smith y B. H. Collcut, inaugurada en 1911 por su dueño Aarón Anchorena. Dentro de la obra se destaca una torre de observación de 75 metros desde la cual se puede ver parcialmente la ciudad de Buenos Aires (Argentina). Rodeada por un parque de 1.370 hectáreas, reúne más de 150 especies de plantas exóticas, junto a 50 autóctonas como también animales exóticos entre los que encontramos ciervos axis y jachalíes, es también refugio de animales autóctonos como carpinchos, nutrias y zorros de monte.
El parque fue diseñado por el paisajista Herman Bottrich, dándole este un marcado toque anglosajón. Dentro de la forestación se incluyeron, robles, arces japoneses, castaños de India, tilos, olmos, cedros y una gran variedad de eucaliptos. Actualmente el parque ocupa unas 600 hectáreas de las cuales 300 están ocupadas por monte nativo, refugio ecológico muy importante de la zona. Su propietario, Anchorena creó un zoológico sin rejas en el cual introdujo un par de especies que han transformado el ecosistema nacional, tales como los jabalís del Cáucaso, que se han convertido en plaga nacional, y también siete clases de ciervos.