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ELGETA

En el núcleo urbano de la población destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, cuya presencia se documenta ya a fines del siglo XIV, aunque en su estado actual responde a una ampliación acometida a mediados del siglo XVI y que no finalizaría hasta la siguiente centuria, pese a lo cual mantiene algunos arcos apuntados pertenecientes a la fábrica original. Con una sola nave de tres tramos, la cubrición se efectúa mediante bóvedas de crucería, destacando la pervivencia del coro de madera. En su interior sobresale el retablo de la capilla de Santiago, ubicado en el lado de la epístola del crucero. Contratado en 1564, el escultor responsable de esta obra fue Miguel Llorente. Se trata de una obra manierista, formada por tres cuerpos de tres calles, con un nicho en la central y sendas imágenes a sus lados, tratándose, en definitiva, de una realización de muy aceptable calidad. El retablo mayor es un organismo dotado de alto banco y dos cuerpos que podemos datar en torno a mediados del siglo XVII. En él destacan, por su notable entidad, los lienzos situados en la calle central. Por lo que al retablo situado al lado del evangelio se refiere, presidido por San Sebastián, cronológicamente es obra muy cercana al anterior. Además, la iglesia cuenta con tres lienzos dedicados a San Roque, Bautismo y Estandarte debidos a Pablo Uranga, quien los realizaría hacia 1910-1918. También posee, en dependencias parroquiales, una Virgen de la Soledad de la segunda mitad del siglo XIX y dos efigies del Nazareno y un Cristo Yacente del siglo XX. En el exterior se hallan los sepulcros de Ochoa Donor de Olaegui y Martín Sáez de Ibarra. Ubicados en origen en el lado de la epístola, en las proximidades del retablo de la capilla de Santiago, la tumba de la primera se efectuaría en 1473, mientras que la del Inquisidor del reino de Navarra es posterior, de 1563. De idéntica concepción tipológica, se trata de realizaciones sencillas, destacables en la provincia realmente por el relativamente escaso número de obras de este tipo. En otro orden de cosas, junto a la fachada de la iglesia se halla el busto realizado por José Lopetegui, Martín Elorza gotzaiari, de 1972.

En el arrabal de la Magdalena tan sólo podemos citar la ermita del mismo nombre. En el arrabal de Arriba, sin embargo, encontramos edificios de mayor interés, caso de Ostatu Txikia o Gebara, construcción esta última del año 1868. La Casa de la Diputación es una realización del siglo XX que llama la atención por el arco de paso a la carretera a Elorrio. En Mendizaleen Plaza se sitúa la casa consistorial, ubicada muy cerca de la parroquia. Erigida hacia mediados del siglo XX, posee planta rectangular, con un soportal adintelado en su parte baja y cinco vanos en las dos alturas superiores, coronándose en el centro con un frontón que aloja el escudo de la villa. Por último, cabe consignar la existencia en esta plaza del relieve a Pablo de Uranga, medallón en bronce de carácter simbolista colocado sobre una fuente que realizó en 1934 el escultor Francisco Durrio. Colocado en el citado emplazamiento en 1945, es una representación de perfil del citado pintor.

En el barrio de Uriburu aldea la otrora ermita de San Roque es en la actualidad capilla del cementerio. En Larragibel destaca el caserío Jaolatza, casa torre en origen, aunque actualmente se halle muy modificada. Por otro lado, en Aranzeta se sitúa la ermita de San Blas, sencilla construcción que aparece citada para el siglo XIX cuando menos, y la casa solar de Oianguren, que mantiene su escudo de armas. En Goimendi, sobresale la ermita de Santiago de Azurza, modesto edificio con tejado a dos aguas y pequeño campanil, mientras que en el barrio de Uriarte se sitúa el edificio civil más importante de la población, la Torre Urrupain o Casa Abridio, en origen un edificio del siglo XVI, aunque las reformas sufridas han sido considerables. De planta tendente al cuadrado, su ubicación en desnivel hace que la parte trasera sea más elevada. Con todo, destaca su fachada principal, y más concretamente la parte central de la misma. El acceso se halla enmarcado por pilastras cajeadas, situándose sobre él dos medallones renacentistas con inscripciones religiosas y un escudo en el que figura el nombre Abridio y la fecha de 1564. Deben citarse igualmente la ermita de Uriarte, que conserva, pese a su deterioro, el acceso gótico, el Santuxu de Uriarte y la ermita de San Antonio, originariamente de San Adrián. También en Anzuategi destaca otra de estas sencillas construcciones, la ermita de San Salvador, además del caserío Anzuategi erdikoa, datado en el siglo XVII. Ya en Asentzio, nuevamente debemos citar la ermita de la Asunción como edificio más representativo.

Bibliografía:
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  • Ignacio CENDOYA ECHANIZ