La iglesia parroquial de Santa Catalina es un templo erigido en su mayor parte durante el siglo XVI, con una sola nave cubierta con bóvedas de crucería, contrafuertes exteriores y testero plano. Provisto de pórtico, el acceso consiste en una entrada de carácter gótico, hallándose dotado de una torre de dos cuerpos rematada en cúpula. El retablo mayor fue contratado en 1603 por Juan de Berroeta, escultor navarro que lo realizaría junto con Juan de Albi, para encargarse de su examen Bernabé Imberto y Ambrosio de Bengoechea. Se trata de una realización romanista, estructurada arquitectónicamente en tres cuerpos y cinco calles, mientras que en lo escultórico sobresale la imagen de la titular. Alberga la iglesia, además, en su interior un Cristo Yacente del siglo XX. Cercana a este edificio, la casa consistorial es una modesta construcción sin elementos significantes. En cualquier caso, cabe consignar que se amolda al desnivel del terreno, de modo que hacia el lado de la iglesia posee dos alturas más y un porche.
Además de las obras ya citadas, el resto de realizaciones a reseñar en el núcleo son diferentes caseríos. De esta forma, el caserío Ezpeleta mantiene un arco de medio punto, mientras que el caserío Txapitale posee varios, al tiempo que una ventana apuntada. Portalones en forma de medio punto encontramos también en los caseríos Arretxe, Kapanenea, Etxeberri, Goikoetxea, Intzenea, Olondo Txiki e Iriarte. Mayor empaque posee el caserío Sorregieta, con una interesante fachada confeccionada con ladrillos y entramados de madera, mientras que en su planta baja mantiene diversos arcos, uno de ellos apuntado. Se ha supuesto obra del siglo XVI.
La ermita de Santa Cruz es, por su parte, una construcción muy modesta, hallándose emplazada en la zona alta del pueblo.
Bibliografía:Arrázola Echeverría, María Asunción: Renacimiento en Guipúzcoa. I, Arquitectura, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1988 (1ª ed., 1968), pp. 231-232.Arrázola Echeverría, María Asunción: Renacimiento en Guipúzcoa. II, Escultura, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1988 (1ª ed., 1968), pp. 276-277.Carrion Arregui, Ignacio María: Ibarra - Belaunza - Eldua - Elduayen - Berrobi - Berasategui - Gaztelu, Donostia, Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián, 1975, pp. 39-44.Cendoya Echániz, Ignacio: La Semana Santa en Gipuzkoa. Estudio histórico-artístico, Cuadernos de Sección, Artes plásticas y monumentales nº 13, Donostia, Eusko Ikaskuntza, 1995, p. 201.Isasa, Pedro; Linazasoro, Iñaki: Gipuzkoako Udaletxeen Marrazkiak = Dibujos de las Casas Consistoriales de Gipuzkoa, Donostia, Kutxa, 1995, pp. 86-87.Peña Santiago, Luis Pedro: Las ermitas de Guipúzcoa, Navarra, Txertoa, 1975, pp. 110-111.Urteaga Artigas, María Mercedes: Guía histórico monumental de Gipuzkoa, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1992, pp. 130-131.
Ignacio CENDOYA ECHANIZ
Además de las obras ya citadas, el resto de realizaciones a reseñar en el núcleo son diferentes caseríos. De esta forma, el caserío Ezpeleta mantiene un arco de medio punto, mientras que el caserío Txapitale posee varios, al tiempo que una ventana apuntada. Portalones en forma de medio punto encontramos también en los caseríos Arretxe, Kapanenea, Etxeberri, Goikoetxea, Intzenea, Olondo Txiki e Iriarte. Mayor empaque posee el caserío Sorregieta, con una interesante fachada confeccionada con ladrillos y entramados de madera, mientras que en su planta baja mantiene diversos arcos, uno de ellos apuntado. Se ha supuesto obra del siglo XVI.
La ermita de Santa Cruz es, por su parte, una construcción muy modesta, hallándose emplazada en la zona alta del pueblo.
Bibliografía:
Ignacio CENDOYA ECHANIZ