Oral Literature

Cantar de Olaso

El día 13 de marzo de 1443, Gómez González de Butrón, caudillo del bando oñacino, concertó con Martín Ruiz de Gamboa, señor de la casa de Olaso, un tratado condicional de alianza, a la vez que formalizaba el compromiso de su hija Juana con dicho señor. Ello parecía hacer suponer una tregua bastante duradera entre los dos bandos en lucha, pero no fue así. Los sucesos de Mondragón, en los que Butrón perdió la vida, echaban por tierra los proyectos de paz; sin embargo, la joven novia, insistió en unirse al señor de Olaso, logrando vencer la resistencia de su madre Elvira y el natural rechazo de los seguidores de su bando. He aquí cómo nos da a conocer Garibay el pequeño fragmento del cantar que se atribuyó a la novia y los hechos que lo determinaron:

"Antes de la batalla de Mondragón, estando las cosas en alguna quietud entre Oñazinos y Gamboyanos, había concertado Gómez González de casar a la dicha su hija doña Juana con Martín Ruíz de Gamboa, señor de Olaso, arriba nombrado, pero como se halló en ella Martín Ruíz, quiso impedir el matrimonio doña Elvira, con el gran sentimiento de la muerte de su marido. Con todo esto pareció a algunos deudos de su casa que no se debía dejar de efectuar, y sobre todo estuvo tan constante la hija, que no se pudo excusar, y refiérese en los cantares antiguos del Vasqüenze, que dijo ella a la Madre:

Berba orren berba gazia
berba orri nai ez dakiola balia
dardoak eginarren bere aldia
Olaso da ene egoteko aulkia.

Quieren decir estos cuatro versos en castellano:

Esa palabra cuan amarga palabra es
esa palabra no quiera tener valor
porque, puesto que el dardo haya hecho su vez.
Olaso es el banco para que esté yo, etc...

Salado se ha de entender aquí por salado, desabridamente, respondiendo a la madre que la muerte del padre no había de ser bastante para impedir que ella dejase de ser Señora de Olaso. Vista la voluntad de la hija y de algunos deudos, la madre y Juan Alonso, su hermano, consintieron en ello y enviáronla acompañada de dichos Lope de Unzueta, señor de Unzueta, y de Fortún Sánchez de Villela, señor de Villela, y del señor Zaldivar y del bachiller Arana y de otra gente competente a tal acto. Y salieron todos con ella en 15 de enero del año de 1450 y la boda se celebró en Olaso el domingo siguiente, 18 del mismo mes, con mucha solemnidad y fiestas, y gran concurso de Oñacinos, y muy mayor de Gamboynos por ser de su bando el Novio".

La pérdida de las restantes estrofas nos deja con la curiosidad de conocer cuáles fueron las "amargas palabras" a las que la joven hace mención. La respuesta es firme y decidida; ni la muerte del padre ni la oposición de la viuda parecen haberle hecho mella.