Dirigente político navarro nacido en Pamplona en 1942. Desde 1977, ha permanecido en la política activa hasta 2008 bien como parlamentario y diputado foral, senador y/o diputado del Congreso.
Nació en el seno una familia de enorme significación carlista. Su padre, Jaime del Burgo Torres, fue un activo militante dentro del carlismo navarro durante la década de los treinta. Participó activamente en el Alzamiento Nacional como capitán de los Tercios del Rey y de Begoña. Durante la dictadura, ostentó multitud de cargos políticos: fue concejal del ayuntamiento de Pamplona, Delegado Provincial de Comunicación y Transportes (1943), Vicesecretario de Educación Popular de FET y de las JONS (1943), Delegado Provincial de Información y Turismo (1950-1964) y Consejero Nacional del Movimiento y Procurador en Cortes en el periodo 1958-1964. Asimismo, en su vertiente más cultural, fue director de la Biblioteca General de Navarra (1939-1982), se encargó también de la dirección de las Red de Bibliotecas y fue nombrado por la Diputación Foral Director de Turismo, Bibliotecas y Cultura Popular (1964-1982); asimismo, fue consejero permanente de la Institución Príncipe de Viana.
Este es el contexto en el que el joven Jaime Ignacio iniciará su dilatada carrera profesional y política. Tras estudiar con los jesuitas de Pamplona, se licenció en derecho y economía por la Universidad de Deusto y se doctoró en derecho por la Universidad de Navarra (1968). Para entonces, ya era Secretario general de AUTHI (1966-1970), una de las empresas clave de la industrialización en Navarra. Posteriormente, fue nombrado Secretario técnico de Hacienda (1970-1973) y Director de Coordinación, Planificación y Desarrollo (1973-1976) de la Diputación Foral.
Del Burgo será uno de los hombres fuertes dentro del proceso de reorganización de la derecha en Navarra. Hacia 1973 muchos de sus futuros protagonistas se habían unido en una asociación cultural, Unión Navarra, impulsada por Jesús Aizpún que nació con la voluntad de preservar y mantener el "navarrismo integral" en un momento que sus promotores consideraban decisivo para Navarra. No en vano, durante ese año se debatió y redactó el conocido como Fuero Nuevo.
La nueva asociación, en la que participó Del Burgo, aglutinaba a personalidades destacadas del mundo jurídico navarro (Rafael Aizpún, Juan Echandi, Blas Morte, etc.), miembros del Tribunal Administrativo de Navarra (Jesús Luis Iribarren, Javier Martinena) y de la Comisión Compiladora del Fuero (Jesús Aizpún, Juan García Granero) ambas instituciones pertenecientes a la Diputación, también directamente representada por los diputados forales Francisco Elizalde e Ignacio Irazoqui; a la vertiente jurista de la asociación debemos unir la empresarial, representada por constructores-promotores (Jesús Ibáñez) e industriales vinculados, entre otros, al Grupo Huarte (Jaime Azcona, Valentín Erburu). Junto a Del Burgo encontramos a su suegro, Arturo Azpiroz Barcos, prueba de que la derecha navarra se articulaba no sólo a través de los vínculos profesionales sino también de los familiares y de amistad.
Así, en 1975 se unieron una serie de políticos navarros entre los que se encontraban algunos de los promotores de Unión Navarra, como Del Burgo, y fundaron Causa Ciudadana asociación que fue el germen de uno de los partidos que sustentarán la Unión de Centro Democrático (UCD) en Navarra en 1977, el Partido Socialdemócrata Foral. En concreto, del Burgo fue el presidente del Comité Ejecutivo formado porJuan Cruz Alli, Marisa Abril, Jesús Tanco y Javier Hervada.
De este modo, Del Burgo llegará a la primera cita electoral del periodo de transición como cabeza de lista de la UCD a las elecciones al senado. Sin embargo, fue su posición de fuerza dentro del partido la que le permitió erigirse en la figura de la derecha navarra más influyente de todo el debate constitucional manteniendo una sorda pugna con Jesús Aizpún, su principal rival político. No en vano, la trayectoria de ambos se había desarrollado de forma paralela -Aizpún había fundado el otro pilar sobre el que se asentó la UCD en la provincia, el Partido Liberal Demócrata- y, aunque confluyeran en la coalición centrista a la altura de 1977, el debate constitucional en torno a la Disposición Transitoria Cuarta haría emerger las divergencias entre ambos.
En síntesis, la falta de acuerdo entre los miembros del Consejo de Parlamentarios Navarros e incluso entre los propios ucedistas navarros a la hora de definir una vía autonómica propia y los mecanismos que debía contemplar la Constitución para la unión de Navarra y Euskadi, sustrajo el debate del ámbito navarro y éste se produjo en el estatal a través de las ejecutivas del PSOE, PNV y UCD. El cambio de escenario benefició a Del Burgo que fue, junto con Herrero de Miñón y Abril Martorell, el encargado de llevar las negociaciones en nombre de la UCD.
Es por ello, y por el transcurso de las negociaciones, por lo que tradicionalmente se ha considerado a Del Burgo el "padre" del discurso navarrista que defendió la vía de acceso a la autonomía navarra a la que confería un carácter originario basado en la Ley de 1841 y por ende, previo al texto constitucional que, simplemente, la reconoció. Sin embargo ese reconocimiento que para Del Burgo validaba la constitución, no fue suficiente para Jesús Aizpún quién dará un golpe de timón, y firmará, primero, el Acta de Afirmación Foral Navarra rechazando el texto constitucional y fundará Unión del Pueblo Navarro, después.
La interpretación positiva del acuerdo que hizo Del Burgo por un lado, destacaba la preeminencia de las tesis ucedistas y por otro, negaba cualquier protagonismo al PNV en el reconocimiento de los derechos históricos de Navarra al afirmar que:
"hemos conseguido que sea el pueblo navarro, por referéndum, el que decida si quiere formar parte o no de Euzkadi. El que otros partidos hayan interpretado que era su victoria, es una apreciación subjetiva; pero en contra de lo que ellos hayan dicho, nosotros sostenemos que por el procedimiento decidido y redactado en la enmienda, Navarra puede no llegar a pertenecer nunca a Euzkadi."
Por último, como miembro del Consejo Parlamentario Navarro participó activamente en el proceso de democratización de las instituciones forales que culminó en las elecciones de 1979 en las cuales resultó elegido parlamentario por la UCD y al ser cabeza de lista más votada por Pamplona Capital, diputado. Tras unas duras negociaciones con sus correligionarios, presidió la última diputación compuesta por siete diputados, encargada de dirigir el proceso político que se materializó en la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Fuero de Navarra (LORAFNA). Pero, el estallido del escándalo FASA acabó abruptamente con las aspiraciones políticas del diputado. Del Burgo fue acusado de malversación de fondos y aunque, finalmente, el Tribunal Supremo falló a su favor, su vinculación a la red de influencia que giró en torno al asunto FASA lo apartó durante, prácticamente, toda la legislatura no sólo de la presidencia sino de la comisión negociadora del Amejoramiento del Fuero. No obstante, su posición de fuerza en la UCD nacional, de nuevo, le permitió conocer e incluso participar de un modo u otro en las negociaciones.
Tras las elecciones forales de 1983 y dadas las dificultades del PSOE para formar gobierno que retrasaron un año la investidura de Gabriel Urralburu como primer presidente del ejecutivo navarro, Del Burgo pudo volver a presidir durante 5 meses la Diputación de forma accidental gracias a la sentencia absolutoria del Tribunal Supremo. En aquellas elecciones además, obtuvo el acta de parlamentario por la coalición PDP-AP-UL-CD ya que, tras la debacle de la UCD en las elecciones de 1982, ingresará en el Partido Demócrata Popular. Además, será el cabeza de lista de su candidatura para el ayuntamiento de Pamplona y logrará ser concejal pero al no ser elegido alcalde renunciará al cargo. Renovó el acta de parlamentario foral en 1987 por Unión Demócrata Foral.
A partir de entonces, fue diputado en Cortes por PP-UPN ininterrumpidamente hasta el 2008. En el Congreso destacó como ponente de numerosas leyes, participó en diversas comisiones de investigación y como representante navarro al formar parte de la Junta de Transferencias y de las Comisiones Negociadoras relativas a los pactos fiscales entre la provincia y el Estado (Convenios económicos de 1990, 1997 y 2003).
Su dilata trayectoria política le ha llevado a ocupar distintos puestos de responsabilidad en las formaciones a las que ha pertenecido: presidente de la UCD en Navarra (1979-1982), dirigente destacado del PDP, presidente del PP en Navarra en 1989, tras la incorporación del PDP al PP; dejó de ser presidente cuando el PP navarro se integró en UPN y pasó a ser el representante de UPN en el Comité Nacional del PP. En 1993 fue miembro de libre designación del Comité Ejecutivo nacional del PP con José María Aznar hasta el 2008, año en que causó baja en UPN y "refundó" el PP en Navarra tras la ruptura del pacto sellado en 1991 por ambas formaciones.
Por último, Del Burgo es autor de una ingente obra sobre derecho foral cuyo punto de partida es su tesis doctoral titulada Origen y fundamento del régimen foral de Navarra (1968) y que cuenta con títulos como, El Pacto foral de Navarra (1966), 125 años de vigencia del pacto-ley de 16 de agosto de 1841 (1966), Los Fueros del futuro: ideas para la reforma foral (1976), Navarra es Navarra (1979), Desenvolvimiento de la Ley Paccionada de 1841 (1980), Navarra en la encrucijada (1980), Fueros, democracia, España. Navarra en la España de nuestros días (1985) y así un largo etcétera. Es además académico de las Reales Academias de Ciencias Morales y Políticas y Jurisprudencia y Legislación, miembro del Consejo de Estudios de Derecho Navarro y del Instituto Español de Derecho Foral, de la Asociación Española de Ciencia Regional y vocal del Consejo de Estudios del Derecho Navarro.