Bandits

Barbarroja

Sobrenombre del pirata turco Jayr al-Din (1483-1546). En 1533 fue nombrado almirante de la flota otomana, lo que le valió la alianza con Francisco I de Francia en sus guerras contra Carlos V de España. Dominaba entonces todas las aguas desde Argel hasta la costa italiana, y en 1533 recibió del Gran Turco el título de Bajá, por lo cual en el mismo año pasó a Constantinopla a mostrarle su agradecimiento y llevó una armada compuesta de siete galeras y once fustas y galeotas. En esta expedición, gracias a la fuerte brisa, se le escaparon cinco naves vizcaínas cargadas de trigo, a las que perseguía. El 28 de mayo de 1534 salió Barbarroja, ya rey de Túnez, de Constantinopla con 52 galeras sin contar las que se hallaban en Gallépoli, con las que sumaban 82. Esta armada entró en el puerto de Túnez. Con motivo de un proyecto del Emperador contra Barbarroja, se rindió un informe al detalle de las naves disponibles por Bizkaia y Gipuzkoa.

Solamente esta última tenía 6 galeones, 35 naos, 23 carabelas y 8 zabras, haciendo un total de 72 navíos. De entre los fabricantes de pelotas para los cañones Juan Ochoa de Iturbe, de Mondragón, se comprometía a fabricar en breve tiempo cinco mil, y Juan Pérez de Unzueta, de Oñate, otras cinco mil. La armada de Barbarroja estaba formada por las 82 naves citadas, de las cuales tres tenían lanternas y una era suya propia con 170 cristianos esclavos. Las demás iban mandadas por los capitanes Murad Aga, el sardo Hassam Agá, Ragusa, Salarráez, Tavaco Reys, Cacha Diablo, el genovés Amsa Reys, los españoles Alcady Baly y Haly Leván, el napolitano Halchmat Setán y el griego Radman. Iban dos navíos vizcaínos, el del hijo de Portuondo, apresado en 1530 y otro, tomado para conducir artillería. La armada de Barbarroja llevaba en total hasta 1.200 esclavos cristianos, además de la tripulación turca. Declarada la guerra, una gran armada cristiana -España, Nápoles, la del Papa y la de varios señoríos- se hizo a la mar en busca del pirata. Solamente del Señorío de Vizcaya acudió una armada de 23 carabelas con dos mil hombres y un hermoso galeón.

El primer desembarco cristiano tuvo lugar el 15 de junio en la playa de Cabo de Cartago y el día 16, en la Goleta para sitiarla. La plaza fue tomada el día 14 de julio y con ella 86 naves de Barbarroja y 400 cañones. El 20 de julio era tomada Túnez, que fue saqueada por la soldadesca, libertándose a 20.000 esclavos cristianos que estaban prisioneros en la alcazaba de la ciudad. Barbarroja huyó a Argel desposeído del Reino de Túnez. Entre los cautivos rescatados se contaban los tripulantes de la nao de los Portuondo. En la toma de la Goleta y de Túnez se distinguieron Miguel de Rentería y su hijo el capitán lequeitiarra Artieta, los cuales recibieron la orden de ocupar el canal por donde los barcos berberiscos surtían de agua a la Goleta, aunque no lo consiguieron por el mucho calado de las galeras. El guipuzcoano Tristán de Ugarte, natural de Oiartzun, fue el primero que clavó el pendón de Castilla en las murallas de Túnez. Además de Tristán murió en este asalto Pedro de Narria Mondragón, alférez de la Compañía de Arriarán. No por esto se desanimó Barbarroja. Continuó en Argel y, entre muchas acciones importantes, todavía saqueó las Baleares y en 1543 las costas catalanas.