Megalithic monuments

BALSA DEL PORTILLO DE OLLATE

Dolmen situado en el término municipal de Navascués (Navarra) junto al portillo de Ollate. Túmulo circular de 14 m. de diámetro y 0,50 m. de altura. Cámara de tres losas con recinto rectangular, sin cubierta. Excavación de J. Maluquer de Motes en 1955. Hay otro dolmen en las cercanías.
Las tradiciones orales roncalesas y su escudo de armas con la cabeza de Adurramén, rey de Córdoba sobre un puente, apoyadas éstas en un diploma de Sancho el Mayor, nos dicen que las huestes musulmanas fueron derrotadas en Olast, en la sierra de Leire, cuando volvían de retirada de Francia. Una mujer roncalesa le habría matado y cortado la cabeza y luego la lengua cuando atravesaba el puente de Yesa. Si queremos localizar en la historia este hecho singular no puede tratarse de Abderramán I (756-788) que murió en Córdoba. Solamente se puede atribuir este hecho a Abd-al-Rahman-el-Gafequi, muerto en la batalla de Poitiers el año 732. Se sabe realmente muy poco de lo ocurrido en el campamento musulmán después de la batalla de Poitiers. Los mismos cristianos, los franceses de Carlos Martel y los vascones del duque Eudón, ignoraban que los árabes se hubieran retirado de sus campamentos para intentar llegar a la Hispania musulmana en su huida durante la noche. Se sabe que Abd-al-Rahman murió pero nada se sabe si durante la batalla o en la retirada. Si damos crédito a historiadores como Labbe, los Bolandos y Mabillón, el ejército musulmán se retiró a través de la Aquitania cometiendo toda clase de tropelías, incendio de monasterios y destrucción de lugares sagrados. Una de las biografías que testimonian estas masacres e incendios es la de San Pardulfo, protector de la villa de Guéret. Se aducen como pruebas dos textos latinos de los s. X y XII y el Oficio de San Pardulfo. En esta biografía, después de hablar de la propia batalla de Poitiers, se dice que un cierto número de ismailitas se dio a la fuga matando en el camino a todo cristiano que se pusiera a su alcance. Que se aproximaban rápidamente al monasterio de Pardulfo y como los religiosos huyeron, salvo el santo, que se había quedado en el exterior del convento esperando al enemigo y que éste al verle se desvió de su camino, sorprendido de la entereza del santo que oraba a la vista de todos. Estos restos del ejército debieron pasar, indudablemente, por el Poitou y Limousin, Périgord, Quercy y, en fin, Tolosa aquitana. Depende que quisieran llegar a la Septimania o a atravesar el Pirineo por los puertos más bajos, para llegar a las orillas del río Aragón. Reynaud dice en su obra Invasión des Sarrazins en France que los cristianos septentrionales de Hispania habían tomado las armas al saberse la derrota de los sarracenos y que un autor árabe habla de una expedición franca que llega a Pamplona y otra a Gerona. En el supuesto de la muerte de Abd-al-Rahman-el-Gafequi o Gafeki a manos de los roncaleses la batalla habría que situarla el año 732 a continuación de la de Poitiers.

Bernardo ESTORNÉS LASA
En nuestros días. El portillo fue utilizado al finalizar la II Guera Mundial por un grupo de unos 40 maquis que, sorprendido, tuvo que huir no sin dejar dos cadáveres en el lugar, cadáveres que se hallan allí enterrados. Hubo heridos por ambos bandos.

Carmen CASTELLS