Escribió en 1685 una obra que se halla inédita, con el título de Antigüedades de la Casa de Aulestia. Tomó las noticias de papeles de la casa de Meceta y restos del Cartulario de Murélaga, que se perdió en el incendio de Aulestia, según Iñíguez de Ibargüen.
Ref. Pedro de Garmendia.