Caserío de Zerain. Junto a él existen antiguas galerías de minas donde se obtenía mineral de hierro que allí mismo era tratado en hornos de ferrería según lo prueba la escoria que aparece en gran cantidad alrededor del caserío. Es fama que en Arrola vivieron los gentiles. He aquí una leyenda que a ellos se refiere: Zerain'go Arrola'ko jentilla Araba'ra jun omen zan gari-billa. Idinarru bat gari bizkarrean zuala zetorrela, bere alabea topau omen zuan aurrez-aurre Bostaitzeta'n, Zerain da Zegama'ren mugan. «Atseden egizu ude eran artean» esan omen zion alabeak. «Jakin izan baniñ atsedetea zer zan, beste ainbeste gari ekarriko niñan». Buruan zeukan erradatik eskiñi omen zion ude alabeak, eta errabaldie udarekin irintxi omen zuan aitak. «¿Nun degu baldie? o galdetzen du alabeak. «Samar bat irintxi ote dian iruditu zatan». «Cuentan que el gentil de Arrola, de Cerain, se fue a Alava a buscar trigo. Volvía cargado de un pellejo de buey lleno de trigo, cuando se encontró con su hija en Bostaitzeta, en los confines de Cerain y Cegama. «-Descansa mientras bebes agua» le dijo la hija. «-Si hubiera sabido lo que es descansar, hubiese traido otro tanto de trigo». Ofrecióle la hija el agua de la herrada que llevaba sobre su cabeza, y el padre tragó juntamente con el agua, la tapa de la herrada. .-¿Donde está la tapa?» preguntó la hija. «Me ha parecido que he tragado una mola».