Pintor aragonés del siglo XVI, llamado también Pedro del Ponte. Representante del renacimiento preplateresco, estuvo al servicio de Fernando el Católico.
Autor de los retablos de Santiago de Grañén (1511-1513) y de la Colegiata de Bolea, en Huesca, así como del de San Miguel de Agreda (1523), en Soria.
Trabajó en Navarra, donde dejó dos obras de envergadura: los retablos mayores de Santa María la Real de Olite (h. 1515) y de San Juan Bautista de Cintruénigo (1525-30); obras ambas de taller, donde manifiesta clara influencia, compositiva y temática, de Durero.
Ref. Morte García, C.: "La obra del pintor Pedro de Aponte...", en Revista Príncipe de Viana, anejo 3 (1986).