Literary Figures

Amézaga Urlézaga, Elías

Escritor y bibliógrafo, uno de los autores más prolíficos del País Vasco cultivador de todos los géneros literarios. Nació en Bilbao el 9 de agosto de 1921, falleció en Getxo el 13 de abril de 2008.

Hijo único de una familia acomodada (el padre fue alcalde de Balmaseda durante la dictadura de Primo de Rivera). Estudió Bachillerato en la capital vizcaína y se licenció en Derecho en la Universidad de Oviedo. Nunca ha ejercido la carrera, dedicándose por entero a las letras, y en especial al estudio de la literatura vasca. Como dramaturgo, estrenó multitud de obras de teatro en España y varios países de América.

Miembro emérito de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País , asiduo colaborador de periódicos y revistas, se ha prodigado como orador en charlas y conferencias y fue homenajeado por el Ayuntamiento de Bilbao en 2001. Reside en Santa María de Getxo, en una casa torre que mandó construir en la década de los 60.

El escritor Mario Ángel Marrodán publicó a principios de la década de los noventa Elías Amézaga, escritor del pueblo vasco, glosando la obra y vida del autor, obra de la que extraemos estas palabras: "Autor de talento con su prosa densa y recargada, de creación válida, abundante y trascendente sacada de su cosecha personal o de expurgar la ajena para estudiarla, dárnosla a conocer y someterla a un diagnóstico de actualidad".

Su pasión creadora se manifestó de manera muy temprana. Imprime a los trece años su primera pieza de teatro Secreto de confesión, hecho que el autor comenta así: "compré una máquina nueva y una caja de composición y letra a letra fue convirtiéndose todo en libro". Su vocación le lleva a escribir obras que se representan en el colegio y en las catequesis de los pueblos. Estudia las carreras de profesor mercantil en la Escuela de Comercio y Derecho en la Universidad de Deusto, esta última la terminó en Oviedo.

Pronto se dedicó al teatro y estrenó con la Compañía Lope de Vega Redentor del Mundo en dieciséis países. Formó su propia compañía en 1951 que actuó en el Teatro Beatriz de Madrid. Fracasó con su obra, El inventor de la luna. En Asturias también estrenó e hizo teatro en la Universidad, colaborando en La Voz de Asturias, de Oviedo, que le publicó en forma de folletón sus Memorias de un autor desconocido. En Madrid adaptó y tradujo obras y estrenó en compañías de teatro nuevo.

Colaborador asiduo y columnista de diversos periódicos y revistas como Hierro, Deia, Euzkadi, Hoja del Lunes, El Diario Vasco, El Mundo del País Vasco, Diario 16, El Periódico de Álava, Muga, Revista Internacional de Estudios Vascos, Letras de Deusto y Bilbao.