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Aldaba

Barrio del municipio de Tolosa de urbanismo disperso, con caseríos aislados o en pequeños grupos.

La población del barrio de Aldaba es muy moderna; el primer caserío que se construyó, que es el denominado Aldabazarra, se verificó en el año de 1691. A éste siguieron otros seis entre los años de 1725 y 1729, y los demás, con un molino harinero, se levantaron después sucesivamente.

Destaca su iglesia dedicada a San Miguel Arcángel. Se trata de una construcción moderna del año 1962 que responde al proyecto del arquitecto Antonio Pérez de San Román Madinabeitia. Sobre basamento de piedra se levanta la construcción de hormigón con tejado a dos aguas asimétricas y caballete perpendicular a las fachadas principales. En sus muros se combina el uso de piedra y hormigón y destaca un claro protagonismo del cristal en la construcción.

Orientada en dirección noroeste - sudeste, posee la entrada hacia la montaña, reservando la orientación sudeste para el muro de la cabecera de la iglesia.

Dos inscripciones destacan en la arquitectura del templo, una en la fachada de la iglesia, debajo de la cristalera corrida que hace de cabecera "Nor Jainkoa Aina?" (Nadie es tan poderoso cómo el Señor) y otra en el interior de la iglesia, encima de la ya citada cristalera que dice "Zeru lurak zure dirdaiez beterik daude" (Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria).

Se trata de una iglesia de planta cuadrangular y con una sola nave. A ambos lados de la puerta de ingreso se sitúan la capilla bautismal y otra pequeña dependencia para guardar enseres varios. Una verja de hierro limita este espacio de entrada con la nave de la iglesia. La capilla bautismal es una pequeña dependencia cuadrangular con una ventana en la parte superior del muro, contiene una pila pétrea moderna, con forma oval apoyada directamente sobre el suelo, dentro de un cuadrado de cerámica blanca. En la parte superior la tapa se halla coronada por una sencilla cruz. Todo indica un claro simbolismo, destacando la luz y la blancura de los elementos, pila y suelo, en alusión al sacramento del Bautismo.

Ya en la iglesia, también cuadrangular, destaca el muro del altar íntegramente acristalado, convirtiendo al paisaje y en concreto la sierra de Aralar y el monte Txindoki, en la auténtica decoración de la iglesia. El único ajuar que se conserva de la primitiva construcción es la pila de agua bendita, colocada a la derecha de la verja de ingreso y una talla del patrón de la iglesia, San Miguel Arcángel. En su día estaría colocada en un retablo, hoy se sitúa en el muro de la epístola, sobre una peana de piedra, madera y hierro. Se trata de una imagen barroca del santo ataviado como guerrero, con saya y manto cortos, coraza, escudo, casco y lanza, pisando y enfrentándose al monstruo que simboliza el mal. Es una talla de cuidada ejecución y de gran calidad como se puede ver en el cuidado con el que se ha trabajado el rostro del santo, la anatomía, el detalle y delicadeza de sus manos y la corrección de sus pesadas telas. Es reseñable la composición diagonal y el dinamismo del conjunto. Su policromía es de tonos planos en las telas, imitación de metales, oro y plata en los atavíos militares y calzas y en tonos azulados, rosados y blancos para las alas.

Debajo de esta imagen, una lápida en la pared recuerda a Ignacio Larrañaga Lasa, capuchino nacido en Aldaba en 1892 y misionero en la provincia china de Pingliang entre 1927 y 1953, de cuya diócesis fue obispo.

  • Google. Galería 3D. Aldaba Eliza. [Fecha de consulta: 3 de enero de 2012].
  • Guía histórico monumental de Gipuzkoa. San Sebastián: Diputación Foral de Gipuzkoa, 1992.

AGS 2011