Political Parties

Acción Nacionalista Vasca - Euzko Abertzale Ekintza

ANV-EAE era un partido pequeño, sin demasiados militantes, con dificultades económicas y con problemas internos por la falta de sintonía entre el interior y el exilio. En esta situación, un grupo de militantes y simpatizantes aeneuvistas se reunieron en Eibar en diciembre de 1976 con el objetivo de diseñar un plan de actuación para el nuevo escenario político generado tras la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975. Los reunidos en Eibar formaron un Comité Nacional Interior compuesto por Valentín Solagaistua, Alberto Muñoz, Imanol Aguirre, Santiago Zubiaga y Gabriel Goitia. El objetivo de dicho comité fue la reorganización del partido, la legalización del mismo, que se consiguió el 14 de abril de 1977, la formación de militantes, el traspaso de poderes con el exilio de Baiona y la organización de un congreso para diseñar estrategias de futuro. Se trató del II Congreso de ANV-EAE y se celebró en diciembre de 1976 en Sarriko (Bilbao). En este segundo congreso se ratificó lo aprobado en el primero, celebrado en 1936 en vísperas del golpe de Franco. Es decir, reconocimiento de la personalidad jurídico-política de Euskal Herria, la existencia de una unidad nacional de siete herrialdes, derecho de autodeterminación en un marco de libertades democráticas y republicanismo. Además se apuntaron varias cuestiones como la permanencia de ANV-EAE en el Gobierno vasco hasta que éste fuera sustituido por otro fruto de unas elecciones democráticas, la consecución del cese del clima de violencia política que vivía la sociedad vasca, la adopción del socialismo (no marxista) como línea ideológica del partido y la necesidad de aglutinar y unir a todas las fuerzas abertzales y progresistas que se hallaban atomizadas en ese momento. El Congreso, marcó a su vez, el inicio de un relevo generacional en el que los líderes del exilio (Nardiz, Etxabe, Goitia) fueron sustituidos por gente nueva que luchó en los últimos años contra el franquismo como Juan Domínguez, que fue elegido nuevo presidente de ANV-EAE y Valentín Solagaistua elegido nuevo secretario general.

Las elecciones generales de junio de 1977, las primeras celebradas desde la República, trajeron a ANV-EAE no sólo el fracaso electoral sino la frustración por la imposibilidad de lograr una de las constantes aspiraciones del partido, es decir, la unión de las fuerzas abertzales, materializada en este caso, en una única candidatura. El fracaso de las conversaciones de Txiberta hizo que en las elecciones de 1977 se impusiera la estrategia partidista y que ANV-EAE se presentara en solitario a los comicios, excepto en Navarra, que junto a EAJ-PNV y Euskal Sozialista Biltzarrea (ESB) formó la candidatura conjunta denominada Unión Autónoma de Navarra, que aunque obtuvo unos 32.000 votos, éstos no fueron suficientes para lograr representación. ANV-EAE consiguió 6.435 votos (0,64% de los sufragios) repartidos en Gipuzkoa y Bizkaia, únicos territorios en los que logró formar una candidatura. Estos decepcionantes resultados impulsaron al partido a ensayar nuevas coaliciones e incluso fusiones y renunciar a seguir su camino en solitario. Es en este contexto donde debemos situar el intento de fusión con ESB, tema estrella del III Congreso de ANV-EAE celebrado en Gernika en julio de 1978. La razón fundamental de la fusión fue unir fuerzas y consolidar un proyecto abertzale y de izquierdas que bajo las siglas ESE-AVS (Euskal Sozialista Ekintza-Acción Vasca Socialista) y bajo la dirección de Juan Domínguez como presidente (ANV-EAE) e Iñaki Aldekoa como secretario general (ESB) vio la luz en este Congreso. La duración de la fusión fue efímera ya que no llegó a cuajar y madurar por las reticencias de sectores de ambos partidos. El sector más histórico de ANV-EAE con Gonzalo Nardiz a la cabeza, temía una excesiva inclinación hacia la izquierda marxista, ideología ajena, en su opinión, a la mantenida históricamente por el partido. Estos militantes abandonaron el Congreso y fundaron una ANV-EAE Histórica o Autónoma, que recuperó los presupuestos de 1930. Las reticencias internas de ambos partidos, los problemas económicos y las pugnas personales hicieron fracasar el proyecto de fusión y a finales del mismo año 1978, ANV-EAE organizó su cuarto Congreso cuyo objetivo primordial fue la reunificación del partido y el regreso a las filas aeneuvistas de todos aquellos que, por no estar de acuerdo con el proyecto de fusión con ESB, abandonaron el mismo. En este Congreso se reeligió a Juan Domínguez presidente y a Valentín Solagaistua secretario general y se anunció la potenciación de la acción política de ANV-EAE a través de la recientemente constituida Herri Batasuna (HB).

1978, además de estar marcado para ANV-EAE por el proyecto de fusión con ESB, fue el año de los debates y aprobación de la Constitución. Participó en varios actos y manifestaciones en pro del reconocimiento de los fueros en la Constitución junto a partidos como Euskal Iraultzarako Alderdia (EIA)., Euskal Herriko Karlista Alderdia (EKA)., Euskal Sozialistak Elkartzeko Indarra (ESEI), Euskadiko Mugimendu Komunista (EMK), Democracia Cristiana Vasca-Euskal Kristau Demokrazia (DCV-EKD), Organización de Izquierda Comunista (OIC), Partido del Trabajo de España (PTE), EAJ-PNV y Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) y en el referéndum constitucional ANV-ESB se mostró contraria al texto de la Constitución porque no recoge los mínimos derechos nacionales vascos, entre ellos el derecho a la autodeterminación (...). Si el pueblo vasco no da un notable rechazo a la Constitución en el referéndum, ello supondrá un durísimo golpe a una salida democrática en Euskadi (...) (Deia, 25/07/1978, p. 9, Iñaki Aldekoa).

En cuanto al preautonómico y a la constitución del Consejo General Vasco, ANV-EAE, junto a ESB, Langile Abertzaleen Iraultzarako Alderdia (LAIA) y Herri Alderdi Sozialista Iraultzailea (HASI), que formaban la Mesa de Alsasua, mostró una postura crítica por ser una institución limitada a los territorios de Gipuzkoa, Bizkaia y Álava-Araba y por considerar que ello suponía un claro retroceso en la autonomía vasca. En la campaña del Estatuto de Autonomía, ANV-EAE apostó por la abstención porque ni traerá la solución a los reales problemas vascos, ni el medio para abordarlos, sino que más bien será utilizado por los buitres, que ya empiezan a aletear por encima de nuestras cabezas como patente de corso para aniquilar todas las conquistas morales, obreras y populares que el Pueblo Vasco había adquirido contra el Franquismo, y a las que ningún consenso tiene derecho a tamizar en nombre de una Constitución rechazada mayoritariamente en el territorio peninsular de nuestra Nación (Egin, 24/10/1979, p. 13, Josu Aizpurua, secretario general de ANV-EAE). Para las elecciones de 1979 ANV-EAE pidió el voto para HB. Tras las elecciones de 1979 y la aprobación del Estatuto de Autonomía, ANV-EAE celebró en Barakaldo el V Congreso en noviembre de 1979, que estuvo caracterizado por la clara apuesta del partido de convertir a HB en el referente de la izquierda abertzale. A..N.V.-E.A.E. expuso en el Congreso la necesidad de unir liberación nacional y social, la necesidad de colaboración entre las fuerzas nacionalistas, la consecución de la amnistía y el apoyo al euskera. Juan Domínguez fue reelegido presidente y Josu Aizpurua secretario general. La clara apuesta por consolidar la coalición HB y por potenciar a ésta como referente de la izquierda abertzale, imposibilitó en ocasiones el desarrollo de ANV-EAE como formación diferenciada. Con la desaparición de LAIA, ESB y HASI, ANV-EAE quedó en la década de los ochenta como único partido con presencia directa en la Mesa Nacional de HB. En febrero de 1981, días después del intento de golpe de Estado, se celebró el VI Congreso de ANV-EAE, que eligió presidente a Seber Ormaza y secretario general a Imanol Agirre. El partido se reafirmó como un partido abierto, abertzale, socialista y democrático, y se subrayó la importancia de H.B. como punto de encuentro, unión y referente de la izquierda abertzale. Esta fue su apuesta en las décadas de los ochenta y noventa, por lo que sufrió las consecuencias de la encarcelación de la mesa nacional de HB en 1997. Participó en la firma del Pacto de Lizarra en 1998 y en la constitución de Udalbiltza. Con la refundación de HB en el partido político Batasuna en junio de 2001, los militantes de ANV-EAE se integraron en el nuevo partido, que con la aprobación de la Ley Orgánica de Partidos Políticos en junio de 2002, fue ilegalizado. Los problemas de crecimiento de ANV-EAE como partido político son evidentes ya que no logra sumar nuevos militantes, siendo cada vez menor el número de miembros de este partido histórico, que sigue celebrando anualmente, en el monte Albertia de Legutiano, un acto en recuerdo de los gudaris que lucharon en este lugar en 1936 bajo el lema "Atzo eta gaurko gudarien alde".

ANV sufrió como parte del bando perdedor de la Guerra Civil las consecuencias de ésta: represión y exilio. La guerra supuso la pérdida de casi todo con lo que contaba este pequeño partido: militantes (caídos en el frente o encarcelados), infraestructuras, periódico etc. y en estas circunstancias de precariedad tuvo que hacer frente a un largo exilio al otro lado de los Pirineos y del Atlántico. México, Argentina y Venezuela fueron los lugares donde la presencia de militantes aeneuvistas o ekintzales fue mayor y en concreto, en los años cincuenta y sesenta, el Centro Vasco de Caracas fue clave para el mantenimiento ideológico y económico del partido (financiación del periódico "Tierra Vasca" y en ocasiones ayuda al mismo Comité Nacional sito en Baiona).

El exilio, sin duda, fomentó lazos de solidaridad entre las formaciones antifranquistas, que hasta finales de los años cuarenta albergaron la esperanza de la pronta caída del dictador como consecuencia de la lucha interior y exterior y el favorable contexto internacional marcado por el triunfo de los aliados. Ejemplo de esta solidaridad entre las fuerzas antifranquistas fue el Pacto de Baiona firmado el 31 de marzo de 1945 por ANV-EAE, Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV), Partido Comunista de Euskadi (PCE), Izquierda Republicana (IR), Comité Central Socialista de Euskadi, Partido Republicano Federal, CNT, UGT, Euskadi Mendigoizale Batza y Solidaridad de Trabajadores Vascos. En este documento, los partidos firmantes se comprometieron a estar de lado de todos aquellos que luchaban contra el gobierno de Franco, apostaron por mantener el Estatuto nacido de la legalidad republicana y mostraron su confianza en la labor del Gobierno vasco en el exilio.

ANV-EAE también estuvo presente en otros acuerdos como, por ejemplo, el firmado junto a EAJ-PNV y Eusko Mendigoizale Batza en 1946 para fundar en Iparralde las Juventudes Patrióticas, cuyo objetivo era la proclamación y defensa de la personalidad nacional e independencia de Euskal Herria. ANV-EAE no renunció al objetivo de unir y aglutinar a las fuerzas nacionalistas para la consecución del reconocimiento de la personalidad jurídico-política de Euskal Herria y el derecho de autodeterminación por lo que mantuvo innumerables reuniones con EAJ-PNV y SOV a finales de los años cincuenta y mediados de los sesenta.

A principios de la década de los cincuenta se fue desvaneciendo la creencia en la pronta caída del dictador. El contexto internacional no dejó lugar al optimismo y se pasó de un sentimiento de esperanza a una situación de incertidumbre y frustración. La ausencia de la ayuda internacional y la dureza y represión de la dictadura, que entre 1956 y 1975 decretó once estados de excepción, diez de los cuales fueron dirigidos expresamente a Bizkaia y Gipuzkoa, eran realidad. Este sentimiento de frustración se plasma con claridad en el periódico "Tierra Vasca" de ANV-EAE, que vuelve a publicarse en 1946 desde Baiona.

La nueva realidad implicaba diseñar una estrategia a medio y largo plazo para el partido tanto en el exilio como en el interior. Fue el Comité Local de Caracas el que propuso unas ideas que se plasmaron en el documento conocido como Informe Caracas. En este documento el Comité Local de la capital venezolana reafirmó el fundamento ideológico de ANV-EAE recogido básicamente en el documento fundacional o Manifiesto de San Andrés (1930) y el documento de 1936 pero subrayó la necesidad de adecuar estos fundamentos a la nueva situación política. El informe criticó la poca actividad llevada a cabo por el partido y el excesivo seguidismo del Comité Nacional de Baiona al Gobierno vasco. Críticas que coincidieron con las realizadas desde el interior. En el informe se dibuja a una ANV-EAE como vínculo entre el nacionalismo vasco y el socialismo. Subrayaron la idea de ANV-EAE como verdadera alternativa de izquierda y consideraron fundamental la incorporación de las nuevas generaciones al proyecto y al partido. El Comité Nacional de Baiona, con Gonzalo Nardiz a la cabeza, no aceptó dicho informe sobre todo en lo tocante a las críticas del excesivo seguidismo al Gobierno vasco y la falta de actividad. La brecha entre el interior y el exilio caraqueño por una parte, y el Comité Nacional de Baiona por otra, era cada vez mayor y caracterizó el devenir de los años posteriores.

  • RENOBALES, Eduardo: ANV, el otro nacionalismo: historia de Acción Nacionalista Vasca-Eusko Abertzale Ekintza. Tafalla: Txalaparta, 2005.
  • Deia (1977-1980)
  • Egin (1977-1980)
  • ELA 2006