Handball

ABREGO NARVARTE, Jesús

«Abrego I». Pelotari, nacido en Arróniz (Navarra), en marzo de 1910. Desde niño apuntaron en él cualidades excepcionales para la pelota, que fueron aumentando a medida que fue haciéndose mozo. El período de los Arzamendi, Berolegui, Irigoyen, Vega, Ramón Salsamendi, Abarrategui, Joaquín Echániz, etc., había lanzado buena semilla en Guipúzcoa y en Navarra. De ella surgió la figura de Abrego, y ya antes de llegar a los catorce años, se presagiaba que iba a ser un fenómeno, de tal modo que, al cumplir esta edad, en 1924, se dispuso su presentación jugándose el partido entre Santamaría (tío del actual pelotari de este nombre) y Mendaza contra Abrego y Olagüe, quedando derrotado el de Arróniz. Transcurrieron dos años de éxitos y, en 1926, fue presentado a la afición guipuzcoana en el frontón Moderno, en la combinación Bastarrica (luego gerente del Urumea) y Berolegui contra Abrego y Miguel Salaverría. Tras su presentación en la cancha donostiarra, Abrego fue desbordando a sus contrarios, y así como al principio el Moderno le resultó difícil fue después donde se proclamó fenómeno. Las intendencias se vieron obligadas a enfrentarle en pareja contra los tríos más poderosos, hasta que conquistó el título de campeón nacional e individual, que detenta desde 1927, sin haber sido desposeído nunca de él, y que volvió a conquistar en septiembre de 1944, luchando contra «Salsamendi III», en el Urumea de San Sebastián. Las maravillosas aptitudes de Abrego se han evidenciado, no tan sólo en el campo profesional, sino también en el aficionado, cual lo demuestran los innúmeros éxitos en él obtenidos, tanto en la paleta, en cuya modalidad es un artífice, como a pala, en la que se destaca su actuación en 1938, en Elizondo, donde contendió en compañía del también aficionado pelotari Abril contra el gran palista profesional Araquistain y el aficionado Pello Mari Baleztena, teniendo que suspenderse el partido (33-33) por falta de luz. De él dijo Irigoyen que es un «jugador, con lo que podríamos llamar "radio de acción", que abarca toda la cancha, llena de su actuación hasta el extremo de dar la sensación de ser pequeña para su juego y alcance desbordante». Luis Bombín, 1946.

Falleció en Donostia-San Sebastián en 1997. Ref. Luis Bombín