Kontzeptua

Regatas de Traineras

José Luis Muñoyerro "Munitibar", redactor de "El Correo Español-El Pueblo Vasco" refiere una anécdota que constituye la primera alusión a las regatas de traineras:

"La isla de Izaro, situada frente a Mundaka aunque unida por la historia y la tradición a Bermeo, fue objeto de la apetencia de los de Mundaka, por lo que, tras muchas desavenencias, bermeanos y mundaqueses decidieron jugársela a una regata; el que antes llegase a la isla de Izaro se quedaría con ella. Ocho días estuvieron entrenándose las tripulaciones y el 22 de julio de 1719, dos traineras isométricas, una de Bermeo y otra de Mundaka, tripuladas cada una por trece remeros y un patrón, partieron del mismo punto, llegando en primer lugar la trainera de Bermeo, adjudicándose la isla. En memoria de aquel triunfo, el día 22 de julio, festividad de Santa María Magdalena, se hace aún hoy día una bella procesión marítima hasta la isla donde las autoridades de Bermeo proceden al rito posesorio de este peñasco".

Pero antes de esta regata, surgida sin otro móvil que el de la disputa deportiva, debieron existir muchas con el fin de llegar primero a un banco de sardinas, de retorno al puerto para la venta del pescado o en persecución de una ballena fugitiva. Darío de Areitio extractó de los legajos de pleitos de la Chancillería de Valladolid el caso de la encarnizada persecución de una ballena, por tres grandes lanchas a remo, desde Elantxobe a la altura de San Juan de Gaztelugatxe, el año 1612. Resurreción M.ª de Azkue, en su Cancionero Popular Vasco, cita un poema compuesto con ocasión de una regata celebrada en 1854 entre dos tripulaciones, una de Lekeitio y otra de Ondarroa, en el trayecto que va desde el cabo de Santa Catalina hasta el puerto de Getaria. Citamos aquí la primera estrofa:

"Ondarrutar oriek egin dute plana
egin bear dutela egun artan lana,
amurratzen jarri da Lekeitio
aurten urrikari den oien kontra dana.

Esos ondarreses han trazado el plan de trabajar aquel día: Lekeitio ha quedado rabiando; este año todo se ha vuelto contra ellos (??).

Las confrontaciones entre tripulaciones, durante los ss. XVIII y XIX fueron siempre consecuencia de desafíos, en forma parecida a como han perdurado hasta nuestros días las diversas especialidades del deporte rural. La primera noticia escrita hace enfrentarse a las tripulaciones de Hondarribia y Pasaia, el 22 de septiembre de 1871. Fue producto de una apuesta concertada el día 8 del mismo mes y año con ocasión de la visita a la ermita de Guadalupe de los remeros pasaitarras. La distancia a recorrer sería de más de nueve millas, en el trayecto de Hondarribia a San Sebastián. Esta regata, que levantó en todos los pueblos del litoral una gran pasión, prolongándose durante meses los comentarios, fue causa de las actuales regatas de San Sebastián. Porque la capital guipuzcoana, que empezaba a disfrutar de un naciente turismo de alto nivel económico, comenzó a pensar en un espectáculo ligado a nuestras costumbres tradicionales, que, con fuerza para arrastrar multitudes, pudiera ofrecerse a los veraneantes.

Así, a los pocos años de aquella regata, en 1879, el Ayuntamiento de San Sebastián cursó por vez primera una invitación, a través de los Ayuntamientos de Pasaia y Hondarribia, para que tripulaciones de estos puertos participaran en una gran fiesta marinera, a celebrar en el primer domingo de septiembre. La trainera "Avante", de Pasaia, resultó ganadora de las regatas, patroneada por Ramón Goicoechea, el mismo que llevó a la victoria a los pasaitarras en la regata en mar abierto entre Hondarribia y San Sebastián, celebrada ocho años antes. Sin embargo, con anterioridad a esta fecha, se celebraron en la bahía de La Concha de San Sebastián diversos desafíos de los que no ha quedado constancia escrita pero de los que sabemos porque en la Cofradía de Ondarroa está depositada una bandera ganada en La Concha el 3 de agosto de 1865. Hasta finales del s. XIX se mantienen, sin embargo, los desafíos de tripulación a tripulación, producto de divergencias surgidas entre las traineras, y con despreocupación de lo que la regata pudiera suponer como espectáculo. Así, el diario "La Voz de Guipúzcoa" del 12 de octubre de 1900 recogía en sus páginas el siguiente reto:

"La comisión de los marineros pasaitarras nos manifiesta que si los guetarianos sostienen el reto de que ayer se hizo eco un periódico local, no tienen más que señalar sitio y hora para entrar a tratar las condiciones definitivas para realizar la regata".

También señalaremos que la regata en el Abra de Bilbao, celebrada con motivo de la colocación de la primera piedra del puerto de Bilbao el 21 de noviembre de 1888 originó un desafío de la tripulación de Pasai San Pedro a Ondarroa. Se celebró cuatro días más tarde (25 de noviembre) y era en mar abierto, entre la punta de San Antón, de Getaria, hasta San Sebastián. Ondarroa se destacó fácilmente y a mitad del recorrido llevaba más de cinco minutos de ventaja. Dos remeros ondarreses, confiados, bebieron vino que llevaban, terminando la regata en malas condiciones físicas, y dando ocasión a Pasai San Pedro de aproximarse en la última parte del recorrido, quedando a tan sólo quince segundos de Ondarroa, en la baliza de llegada.