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Volatín de Tudela

Escenificación de carácter religioso popular que tiene lugar en Tudela la mañana del Sábado Santo en la plaza de los Fueros o Nueva. Ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico de Navarra y Fiesta de Interés Turístico Nacional por resolución de 19 de febrero de 2002 (BOE Nº 164 de 10 de julio de 2002).

El Volatín es un muñeco o pelele de madera, de miembros articulados, burlescamente vestido (con prendas que recuerdan a algún personaje o hecho relevante del año) que portando un puro-petardo en la boca, cuelga en el balcón de la Casa Consistorial sujeto al eje de un torno. Pertenece a la familia de los "Judas" que se queman o quemaban por una amplia geografía de Euskal Herria.

Su existencia está documentada desde el año 1732, fecha en la que está registrada la compra de materiales para la construcción del muñeco y complementos. Así, según el Libro de cuentas de la Cofradía del Santísimo Sacramento, en aquel año, la "función del Volatín, costó, con tornos y maderas que se emplearon, 80 reales".

A las 10 de la mañana del sábado santo, y tras la lectura de un pequeño pregón por parte de algún personaje peculiar o de renombre, se procede a encender el enorme puro petardo que porta el Volatín y cuya explosión provoca el desgarro de los ropajes del muñeco. Posteriormente el Volatín es zarandeado con movimientos frenéticos a derecha e izquierda una y otra vez al dar vueltas al torno, hasta ser despojado de sus ropajes y zapatos, que caen en jirones ente la muchedumbre, siendo recogidas por los jóvenes como un trofeo. Aquellos fragmentos que no caen inicialmente, son rasgados por un operario del artilugio hasta la completa pérdida de la vestimenta y arrojados al suelo con el resto. Cabe señalar que en alguna ocasión el estallido no ha funcionado.

Esta representación, simboliza la violencia de las convulsiones que sufriera el cuerpo del Apóstol Judas Iscariote en su agónica muerte por ahorcamiento, tras la entrega de Jesús de Nazareth a sus enemigos a cambio de unas pocas monedas.

Tal y como aparece en un dibujo del insigne archivero tudelano de la Orden de Santiago Juan Antonio Fernández de 1787 recogido en el Libro Nuevo de la Cofradía del Santísimo Sacramento, parece ser que antiguamente las funciones del Ángel y el Volatín se celebraban juntas. Así, la ceremonia del Volatín se celebraba en la plaza de Santa María, en uno de los balcones laterales de la Casa Consistorial. Allí se lanzaban cohetes, y la noche del Sábado Santo (porque se ahorca Judas) se prendía una hoguera y había iluminación en la plaza, para que se vieran mejor los restos del Volatín que, según parece, permanecían colgados y maltrechos hasta el mediodía de Pascua, a modo de castigo de Judas. En 1851 pasó la ceremonia del Volatín a la plaza Nueva.

Tras la retirada del muñeco del balcón, la Orden del Volatín procede a arrojar multitud de caramelos y balones a la Plaza, que son disputados por los jóvenes, situados en lugares próximos a la Casa del Reloj.

La Orden del Volatín es toda una institución en Tudela. Fundada en 1969, su principal objetivo y dedicación es la recuperación, promoción y mejora de las tradiciones y productos de Tudela y Navarra.

Los caballeros de la Orden son los encargados de la organización de actos como las Jornadas de Exaltación de la Verdura, la Concentración de Gigantes, la procesión de Santiago, encierros infantiles, festival de villancicos, cena de la elástica y, su ceremonia más representativa, el lanzamiento de obsequios desde los balcones de la Plaza de los Fueros una vez que el Volatín ha terminado de dar sus vueltas.

  • ÁLAVA, María. La bajada del Ángel. Ayuntamiento de Tudela y Caja de Ahorros de Navarra, 1983.
  • MARÍN, Luis Mª. La Cultura en Tudela. Ayuntamiento de Tudela, 1992.
  • MARÍN, Luis Mª. El habla en la Ribera de Navarra. Pamplona: Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra, 2006.