Los orígenes del turismo actual. El turismo como desplazamiento en época estival, mayoritariamente en verano, tiene sus orígenes en la Euskal Herria del siglo XIX y en la moda de los baños de mar. Era, como se puede suponer, un fenómeno restringido que se ceñía a municipios costeros, pero sobre todo a dos: Donostia-San Sebastián y Biarritz, que con el paso de los años siguen manteniendo vivo este cariz. La incidencia del fenómeno también afectó a otros municipios, pero en menor medida: Hondarribia, Zarautz, Lekeitio, Getxo y a los balnearios del interior del país. En San Sebastián, el fenómeno turístico está vinculado a las visitas reales de las que hay noticias en la primera mitad del siglo XX. Junto a la llegada de la familia real se produce la de destacados miembros de la aristocracia que dan a la ciudad el rango de lugar de veraneo de la clase política y económica más destacada del país. Junto a éstos y con el paso de los años se tiene noticias de ilustres veraneantes como Von Bismark --1862-- quien definía así a la playa: "La playa es preciosa con una vista encantadora". La conflictividad de la segunda mitad de siglo (el carlismo) supone un freno importante a la actividad turística que definitivamente se reafirmaría como tal cuando, en 1887, la Reina María Cristina de Habsburgo eligió San Sebastián como sede oficial de veraneo. Desde finales de siglo hasta la supresión del juego (1922), la ciudad conoce una época dorada en su vertiente turística. Las estadísticas de la época así lo reafirman. En 1882 se estiman 8.000 veraneantes; antes de principio de siglo se superan los 12.000 en una ciudad cuyo censo no alcanzaba los 40.000 habitantes. El ferrocarril, presente desde 1864, reafirmará decisivamente este papel de "ciudad-turística" que paulatinamente amplia sus atractivos para el visitante: construcción de hoteles, palacetes, el Casino (edificio del actual Ayuntamiento), el área recreativa del Monte Ulía con tiro de pichón, un tranvía y el funicular diseñado por Torres Quevedo, conciertos, excursiones, regatas, etc. Las referencias de personajes de la alta sociedad, finanzas, aristócratas, políticos o artistas es amplísima. Son los años de la "Belle Epoque" con noticias de Mata Hari, el conde de Romanones, los Medina Sidonia, nobleza europea, hombres de negocios, indianos, Sorolla, el príncipe imperial Takeito-Komotsu o la propia familia real: la reina María Cristiana y su hijo Alfonso XIII. La supresión de juego (Dictadura del general Primo de Rivera), el nuevo puritanismo y la crisis económica de los 20 son hechos definitivos que marcan la inflexión del turismo en la capital guipuzcoana durante este primer tercio de siglo. Biarritz, al igual que San Sebastián, tiene los orígenes de su actividad turística en el siglo XIX, y más concretamente en los momentos finales de la Guerra Carlista en que la villa se considera como lugar de residencia estival de acomodadas familias españolas que atraviesan la frontera. El Segundo Imperio convierte a Biarritz en lugar de veraneo de la alta sociedad francesa, en lugar de reunión de las cortes europeas de la época. Se la denomina "Playa de los Reyes" y las repercusiones son notorias ya que se asiste a un proceso de construcción de hoteles y zonas residenciales que genera un importante crecimiento urbano y demográfico en la villa. Se trata, a pesar de este desarrollo sociourbanístico, de un turismo, al igual que el donostiarra, muy selectivo. El "Hotel du Palais" edificado en el lugar de la "Villa Eugenia", construida por Napoleón III para la Emperatriz Eugenia de Montijo y desaparecida por efectos del fuego en 1906, es hoy día uno de los hoteles más prestigiosos de Francia y un fiel reflejo de la categoría que el turismo de Biarritz alcanzó en épocas pasadas. El desarrollo de Biarritz produce un efecto difusor que alcanza a villas próximas como Gethary o Saint Jean-de-Luz. pero, junto a los dos grandes núcleos del turismo en esta primera etapa aparecen otros donde las referencias a las estancias estivales de personajes de la política y la aristocracia son significativas. Zarautz, cuya playa fue promocionada en 1864 por D. Pascual Madoz, recibió aún mayor auge con la presencia de la reina Isabel II, en 1865 y 1866, a la que acompañaron políticos y aristócratas de la época. En Lekeitio, a principios del siglo XX, tenían su estancia veraniega la emperatriz Zita, viuda del destituido emperador Carlos de Austria, y su familia. Según la prensa, en el verano de 1863 las playas rebosan de bañistas. Los hermanos Valeriano y Gustavo Adolfo Bécquer visitaron la playa de Ereaga (Algorta) en 1864; el afamado poeta ha dejado constancia en su producción de las delicias que experimentó en ella huyendo del calor de Madrid. Por su parte, el rey Amadeo de Saboya, de estancia en Donostia, visitó en 1872 el establecimiento de baños de la playa de Las Arenas alojándose en el palacio que Andrés de Isasi había construido en Atxekolandeta. Siguieron las visitas de Cristino Martos, general Prim, Duques de Veragua y el historiador Antonio Pirala, amén de la del poeta Joan Maragall en 1891. Portugalete y Santurtzi también acusan gran afluencia de bañistas. Mención especial requieren dos fenómenos turísticos de características especiales. Por una parte la configuración de Neguri, en el municipio vizcaino de Getxo, y por otra el poder de atracción ejercido por los balnearios del interior del país. A principios de siglo comienzan en Neguri las obras de urbanización (campos de golf, hípica, etc.) de un área que se configura como el espacio turístico de la burguesía vizcaina y que con el paso de los años se convertirá en zona residencial permanente. Por otra parte, está el papel desempeñado por los municipios del interior del país que cuentan con un balneario de aguas medicinales. Zestoa, Alzola, Fitero, Elorrio, Arteaga, Zaldibar o Markina son ejemplos de una actividad que entre sus visitantes contó con la presencia de la familia real española. En 1895, en un solo día se anunciaban los "Baños de mar calientes en el Balneario de Portugalete", los Baños de Zuazo en Alava; los Baños de Elexabeitia, de aguas sulfurosas sulfídricas y azoadas; aguas y baños sulfurosos de Kortezubi; los baños de Urberuaga de Ubilla en Markina; los Baños de Arnedillo; los de Santurtzi; los Baños y aguas sulfurosas de Etxano; Baños Viejos de Elorrio; Aguas y baños de Betelu; Establecimiento Balneario de los Remedios en Ataun (Gipuzkoa). Todos alababan las excelencias de su cocina y muchos la comodidad del viaje en coches diarios de ida y vuelta (de caballos, naturalmente). La inestabilidad republicana y los conflictos bélicos, tanto el español como la segunda guerra europea, suponen la finalización de esta primera etapa del turismo en el País Vasco. Una etapa que ya había conocido la incidencia negativa de la primera guerra europea en la zona de Iparralde.
Número de forasteros entrados en San Sebastián en el período estival (1 de julio a 30 de septiembre), días totales de estancias y censo de habitantes. Años 1889 a 1915.
Forasteros llegados a Biarritz (Lab.) en el periodo 1879-1888. Ref. Michel Chadefaud, La clientèle touristique de Biarritz d'après un état numérique des "étrangers" (1879-1939), en "Bulletin de la Société des Sciences, Lettres, Arts et d'Etudes Régionales de Bayonne", nº 132 (1976).
Años | Habitantes según padrón | Entradas | Estancia |
1889 1890 1891 1892 1893 1894 1895 1896 1897 1898 1899 1900 1901 1902 1903 1904 1905 1906 1907 1908 1909 1910 1911 1912 1913 1914 1915 | 26,856 --- --- 30,027 --- 30,682 32,117 32,609 32,779 33,732 34,339 34,511 35,383 36,552 37,229 37,389 39,182 42,718 44,454 45,005 45,495 46,149 41,495 49,038 49,812 52,484 53,883 | 83,787 82,322 76,856 79,133 92,891 97,324 12,401 118,795 108,471 86,274 98,420 116,393 171,672 198,782 195,006 181,174 213,512 235,355 217,056 209,920 198,292 219,333 232,513 233,661 268,233 171,435 158,433 | 541,792 567,872 654,347 685, 426 656,4 52 573,132 469,205 435,445 473,134 501,872 751,050 588,397 1.097,595 1.192,743 1.072,514 903,215 923,211 1.350,800 1.356,019 1.246,743 980,937 1.03S,661 1.1629624 963,807 1.233,061 1.203,347 1.120,283 |
Número de forasteros entrados en San Sebastián en el período estival (1 de julio a 30 de septiembre), días totales de estancias y censo de habitantes. Años 1889 a 1915.
1879 | 1880 | 1881 | 1882 | 1883 | 1884 | 1885 | 1886 | 1887 | 1889 | |
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre | 237 264 512 584 643 532 2056 4433 4908 1358 743 370 | 406 585 731 728 874 766 2146 5267 4284 1217 604 475 | 453 503 829 1000 812 1002 2814 5412 4526 1640 976 752 | 510 654 924 973 929 1270 2991 5435 4485 1476 918 629 | 710 750 821 1002 923 1012 2795 6134 5613 1441 752 578 | 477 622 925 943 768 817 1693 3115 3236 753 538 432 | 431 556 660 583 518 993 2057 3116 2627 713 449 355 | 316 370 612 551 697 756 2068 6872 7617 2345 954 982 | 356 617 901 988 674 916 2369 6061 5311 1168 607 489 | 450 535 727 778 758 916 2328 5887 4871 971 530 456 |
Forasteros llegados a Biarritz (Lab.) en el periodo 1879-1888. Ref. Michel Chadefaud, La clientèle touristique de Biarritz d'après un état numérique des "étrangers" (1879-1939), en "Bulletin de la Société des Sciences, Lettres, Arts et d'Etudes Régionales de Bayonne", nº 132 (1976).