Lexique

RELIGIOSIDAD

Irreligión e indiferencia.
Oiartzun
Hay en la feligresía personas que pudiendo no cumplen el precepto de oir Misa los días de obligación: son contadas y casi todas ellas gente advenediza. Hace cinco años eran ocho los que no cumplían con Pascua (Pazkuz egin): tres naturales del Valle y los demás advenedizos: entre aquellos ordinariamente la causa de tal actitud suele ser alguna cuestión personal tenida con algún Sacerdote. No hay persona que no esté bautizada. No se ha conocido ningún caso ni de matrimonio ni de entierro civil. De vez en cuando se da algún caso de suicidio: casi siempre en personas alienadas. El último tuvo lugar por noviembre pasado: el anterior hace cinco años. Recuérdase el caso de un hombre que tomó tan descabellada resolución a consecuencia de un sermón que oyó durante unas Misiones de Rentería ponderando el pecado del homicidio, en que él había incurrido durante la guerra de la Independencia, asesinando con ánimo de robar, a varios franceses que yendo de retirada cansados se hospedaron en su casa. No faltan quienes más o menos sistemáticamente van por las tabernas hablando mal de los Sacerdotes, unas veces a propósito de su intervención en asuntos ajenos a su ministerio, otras por sus campañas contra la invasión del vicio, campañas que en los talleres donde trabajan y entre personas de nivel moral-religioso inferior al suyo, las oyen calificar de exageradas., Cuando desde el púlpito se predica duramente contra algún abuso no es raro que algunos que incurren en dichos abusos se excusen diciendo que el cura no tiene otro que hacer, que fustiga el vicio porque esa es su obligación (ez dute apaizak beste itekoik). Algunos hay lo suficientemente osados para hablar mal de las prácticas piadosas y de los Divinos Oficios. Son muy pocos los que los oyen con agrado; ordinariamente se les deja hablar; no son, sin embargo, raros los casos, en que se les obliga a callar: en algunos establecimientos se guarda esta última actitud siempre que la conversación toma tal sesgo. A los que no confiesan ni comulgan más que una vez en el año se les llama arbi-loriitakûk (= "los de cuando la flor del nabo") eufemismo que se emplea para designar la época del año en que únicamente reciben los Sacramentos: se les mira en general con algún recelo. Los fenómenos antirreligiosos no son enteramente nuevos. A raíz de las guerras civiles, a consecuencia de las exacerbaciones políticas y del ambiente anticlerical por ellas ocasionado, tenían también lugar no con menor frecuencia, y quizás con caracteres de mayor saña y estridencia. Con todo la falta de una instrucción religiosa adecuada a la época en que vivimos y los síntomas de indiferencia y frialdad en las creencias, hoy son más notables y de mayor extensión que antes. Antes de la última guerra civil existía en el Valle una banda de música, cuya disolución fue debida, según se dice, a la actitud de resistencia en que se pusieron los músicos contra una orden superior de tocar el Himno de Riego, francamente revolucionario. A principios de siglo, el Ayuntamiento tomó el acuerdo de colocar una placa del Sagrado Corazón de Jesús en la fachada del Ayuntamiento. El acuerdo no llegó a cumplirse porque personas mal avenidas con tal alarde de religiosidad, buscaron y hallaron un vecino que estampase su firma al pie de una protesta contra el acuerdo. La placa se colocó con toda solemnidad en la fachada de una casa que se halla en frente de la concejil. El pueblo por largo tiempo miró con gran recelo al testaferro de tal hazaña. Al cabo de algunos años se colocó con el voto unánime del Ayuntamiento una placa similar en el mismo punto donde antes se proyectó. El propio Municipio paga el consumo que hace una lámpara eléctrica que de noche luce sobre la placa. Hace como siete años que en la Sala de Sesiones del propio Ayuntamiento se entronizó el Corazón de Jesús por el voto unánime también de los Concejales. Es un hecho indudable que los sentimientos religiosos y la pureza de costumbres de los oyartzuarras padecen no poco por el contacto con gentes extrañas al pueblo, en los talleres, fábricas, obras, deportes, etc., así como también durante la permanencia en los cuarteles. En los que han prestado el servicio militar se nota una marcada tendencia a blasfemar. La fe tiene una vida mucho más intensa entre las personas de caserío que tienen o han tenido poco contacto con gente extraña. Los deportes modernos restan más asistencia a los Divinos Oficios, que los deportes antiguos, por razón de la hora a que se celebran de ordinario. El nivel religioso y moral de los deportistas forasteros es siempre enormemente inferior al ambiente del Valle. Para contrarrestar estos malos influjos que obran continuamente sobre el oyartzuarra, la Parroquia organiza de seis en seis años, poco más o menos, una Semana de Misiones Generales. El año de 1924 se organizó con éxito en la misma Parroquia una tanda de Ejercicios para las jóvenes, proyectándose otra tanda dedicada a los jóvenes para dentro de poco. Se reclutan también entre año grupos de muchachas para los Ejercicios que se dan gratuitamente en las Madres Reparadoras de San Sebastián. (-M. Lekuona.-1924).

Oñate
Son pocos, poquísimos relativamente, los que no van a misa los días de precepto, no siendo fácil precisar su número. Hay también algunas personas que no cumplen con Pascua; pero su número debe de ser muy reducido. Hay actualmente algunos protestantes alemanes, fuera de los cuales no hay ninguno que no esté bautizado católicamente. No ha habido hasta el presente ningún caso de matrimonio o entierro civil, y aunque ha habido algunos casos de suicidio, poco numerosos, han sido debidos a perturbación mental. Puede decirse, sin temor a equivocarse, que la religión en este pueblo atraviesa en los momentos presentes un período de aguda crisis. Una de las causas que han contribuido no poco a este rápido descenso del barómetro religioso es la lectura de periódicos, malos unos, poco recomendables otros, que se han introducido de poco tiempo a esta parte. Hace muy poco tiempo todavía "La Voz de Guipúzcoa", por ejemplo, no lo leían más que tres o cuatro que lo recibían por correo, y no se vendía por las calles; a las personas que lo leían se les designaba con el dedo, calificándoles de "baltza", "otza", "gorixa", etc.; hoy es frecuente ver en los talleres con dicho periódico a jóvenes que pertenecen a la Congregación de San Luis, so pretexto de información más amena (sic), porque su relato de crímenes, por ejemplo -me decía uno de éstos- es siempre más ameno, aunque menos verosímil, "gezurez betia baña...". Actualmente se está construyendo una casa de nueva planta con destino a cine, de cuya actuación se podría esperar mucho para el desarrollo de las formas sociales tradicionales; mas ignoramos todavía su orientación. Los lugares escogidos por los enemigos de la religión para sus predicaciones son especialmente las tabernas; pero existen también otras tertulias más elegantes, pero, tal vez, no menos peligrosas ni menos culpables. Muchos son los que ven y hasta palpan la gravedad de los momentos actuales para el porvenir religioso de este pueblo; pero hasta el presente poco se ha conseguido en orden a conjurar el desquiciamiento del ambiente católico tradicional. (-L. de Guridi.-1924).