Concept

Orquestas populares

El dúo es la formación más pequeña que existe entre los grupos musicales. Algunos unen melodía y ritmo, otros armonizan tonos y otros toman en cuenta ambos aspectos.

TXALAPARTA. Los dúos que tocan la txapalarta y los que tocan la tobera son dos de los ejemplos de formaciones de dos músicos que conocemos en la música popular.

TAMBORILERO, ATABALERO. El dúo formado por un tamborilero y un atabalero es tan antiguo como común, y sirve de acompañamiento rítmico.

FLAUTÍN-SALTERIO, ATABALERO. Del mismo modo que vemos a los tamborileros hoy en día, sobre todo en la música de baile, solían acompañar los atabaleros a los que tocaban el flautín y el salterio.

DOS TAMBORILEROS. El dúo de chistularis que toca a dos voces es el uno de los grupos principales de chistu que nos ofrece la música polifónica.

TAMBORILERO, VIOLÍN o RABEL. Aunque anteriormente ya se conocía el rabel o violín, dicho instrumento no aparece hasta el siglo XVI en la documentación de nuestra música popular. Como podemos ver en dichos archivos, solía formar conjunto con un tamborilero. Este dúo mezcla diferentes colores, además de unir ritmo y armonía.

DULZAINA, TAMBOR. El dúo formado por la dulzaina y el tambor ha sido uno de los dúos más comunes de nuestra música popular.

DULZAINA, PANDERO. En muchas ocasiones, la dulzaina también iba de la mano del pandero. El repertorio del dulzainero consistía de melodías de jotas y porrusaldas, sobre las cuales el panderetero cantaba coplas mientras marcaba el ritmo con el pandero.

ALBOKA, PANDERO. Las albokas solían actuar en solitario, y contaban en su repertorio con jotas, porrusaldas y coplas de marcha. Sin embargo, en muchas ocasiones también actuaban en compañía de un panderetero.

El pintor bilbaíno Manerto Segui realizó en 1887 una pintura de una boda popular. En ella nos presenta una imagen costumbrista de la celebración. A la cabeza de la comitiva se ven dos hombres disparando con escopeta; seguidamente, en la parte delantera del grupo, dos parejas de bailarines bailando, y, después, el alboguero y el panderetero tocando música para bailar. Junto a ellos, el grupo de invitados a la boda, y detrás, el ajuar.

Mamerto Segui Arechavala

Mamerto Segui Arechavala,1887. Boda en Vizcaya2

CLARINETE, TAMBOR. El clarinete es otro de los instrumentos utilizados a lo largo de la historia de nuestra cultura musical. La formación más básica se constituye de clarinete acompañado del tambor.

VIOLÍN, GUITARRA. La guitarra es un instrumento musical que puede acompañar cualquier tipo de música, y en nuestra cultura, a menudo aparece junto al violín.

VIOLÍN, PANDERO. El pandero ha sido la otro de los acompañamientos del violín.

Arteaga, 1890 violín-pandero

Arteaga, 1890 violín-pandero. (Arg. Dantzariak, 43).

ACORDEÓN, PANDERO. El acordeón llegó a nuestros pueblos en el siglo XIX. A menudo se tocaba en solitario, pero al adueñarse de las jotas y porrusaldas de los dulzaineros y albogueros, tomó también como acompañante un panderetero, que lo complementaba llevando el ritmo y cantando coplas.

ACORDEÓN, ORQUESTINA. En la década de los cuarenta del siglo XX, influenciados por las nuevas tendencias procedentes de América y de otras partes del mundo, apareció un tipo músico que tocaba la orquestina en solitario. La orquestina era un conjunto de instrumentos formado por un tambor, timbales, bombo, platos metálicos y demás instrumentos de percusión, y tuvo muy buena aceptación en nuestra tierra. Junto con el acordeonista formaba una pareja más que polivalente, ya que podía trasladarse a cualquier sitio e interpretar cualquier tipo de música. Este tipo de dúo actuó durante algunas décadas en las fiestas principales de muchos pueblos pequeños y en los locales de baile durante los días festivos.

2ARIZMENDI AMIEL, María Elena de (1976): Vascos y trajes. (Tomos I y II) Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones (R.S.B.A.P.) Obra Cultural de la Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián.