Danse

Danza de la Cadena de Yécora

Los ocho danzantes son mozos y visten de blanco, con faja roja y a veces con sayuelas de tela de damasco, cruzándoles el pecho una cinta roja o azul y con pañuelo de seda anudado a la cabeza ("chorongo" o "toronco"), que era adornado con flores en forma caprichosa y al parecer, solía ser regalado por las muchachas a su galán. Así mismo, portan castañuelas en las manos con las que se acompañan al evolucionar por parejas en la parte de avance del conjunto procesional. Durante algunos años, la indumentaria del conjunto de los participantes se ceñía simplemente a camisa y pantalones blancos, pañuelo rojo al cuello, faja encarnada y alpargatas con cintas.

Les acompaña el "cachimorro o bastonero" que va vestido igual que los danzantes y que no baila, pero que tiene como cometido el despejar el sitio que ocuparan los danzantes. Para ello, lleva como atributo de lo que representa un "zurriago" o "bota" en la mano. Según se desprende de los pagos municipales, en otras épocas, dicha persona solía ser la encargada de preparar y dirigir a los danzantes con motivo de su puesta en la escena pública.

Todos ellos, seguían los sones de la gaita y el tambor (aunque, actualmente, se ha generalizado el uso de dúos de gaiteros) a lo largo de todo el recorrido procesional e interpretando la danza, a la salida de la imagen, en momentos puntuales de la procesión y al reubicar la Virgen en su nueva morada. La danza se realiza mirando a la patrona que es portada en andas, precedidos por las autoridades o la devoción popular con sus mejores galas.