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Bailarines enmascarados de los desfiles de las Kabalkadak, Libertimendia y Tobera Mustrak de la provincia de Baja Navarra y, antaño, de la localidad navarra de Valcarlos.

Este personaje se define por oposición a otro grupo perteneciente a esta misma tradición y de la misma importancia: las Andere-xuriak (señoras blancas). Estos dos grupos de personajes son realmente antiguos y se inspiran en la mitología local (Basa-anderea, Laminak, etc.) y los ritos carnavalescos que enfrentan el invierno a la primavera.

Durante el primer cuarto del siglo XX Georges Hérelle señala hasta ocho Basa-Andereak. Todas ellas visten un traje idéntico, formado por vestidos abigarrados con numerosos volantes y cintas multicolores. Llevan un gran sombrero de paja con una cinta de color alrededor y una tela a modo de velo para esconder su rostro. Hérelle evoca un "lujo bárbaro". Este autor señala la presencia en Irrisarry en 1923 de sombreros excéntricos de inspiración carnavalesca con mechones de cabello, alas de oca tintadas y numerosas cintas.

Este personaje participa en los bailes durante el desfile y lo hace en parejas y en dos filas, al igual que los Kaxkarot y los Bolantak. En lugar de saltar como hacen esos otros personajes en algunos de los bailes, ellas se saludan de dos en dos con una especie de reverencia o saludo, lo que les otorga un aspecto algo cómico. Antiguamente este papel era desempeñado por hombres jóvenes disfrazados de mujeres, puesto que las chicas no participaban como actrices o bailarinas en este tipo de tradiciones. Actualmente son las propias mujeres las que cumplen este rol y, en ocasiones, ellas mismas integran los distintos bailes a lo largo de toda la representación.