Kontzejuak

TAJONAR - TAXOARE

Urbanismo y construcciones civiles

El pueblo se ubica en una zona baja del valle, ocupando una suave ladera, bien orientada, de la cual la iglesia ocupa el lugar más alto, situándose tanto el templo como las casas cercanas en espacios abiertos, aprovechando la amplitud de espacio. Alberga algunos buenos ejemplares de casas infanzonas de finales de la Edad Media, entre las que destacaremos el palacio del lugar y alguna casa torreada. En la actualidad Tajonar, que como tantos otros pueblos había acusado la influencia de la despoblación, se ha visto favorecido por la cercanía de Pamplona, de manera que la mayoría de las casas han sido ocupadas de nuevo, y muchas de ellas presentan hoy un aspecto renovado, en general con intervenciones acertadas, aunque no faltan excepciones. Se registra además la construcción más reciente de algunas viviendas nuevas, fundamentalmente unifamiliares y adosados.

Muy cerca de la parroquia encontramos una casa de planta rectangular y dos alturas, cubierta con tejado a dos aguas. Los muros, de piedra, dejan ver hoy una mampostería muy menuda, con cadenas de sillar y con un amplio paño de sillar en el entorno de la puerta. El enlucido ha sido evidentemente suprimido en alguna intervención reciente. Se abre mediante arco de medio punto, y el piso superior lleva cinco ventanas rectas que obedecen más a la lógica interior que a la simetría compositiva.

Desde este punto arranca una calle en ligero descenso en la que vemos una casa de planta cuadrangular y volumen prismático, de dos alturas más desván y tejado en pabellón. Los muros van en este caso bien enlucidos, salvando zócalo y enmarques. Parece obedecer a una tipología más moderna, y se abre mediante puerta con arco de medio punto sin moldurar, flanqueado por dos ventanas, primera planta con dos ventanas y balcón central sobre la puerta, y desván con tragaluces. Algo más adelante encontramos una vivienda de mayores pretensiones, con amplia planta cuadrada y dos alturas más tejado a cuatro vertientes, con limas. Los muros muestran mampostería desnuda con cadenas de sillar, y se abren a la calle mediante una puerta de medio punto tosca y de sabor antiguo, con siete dovelas largas y sin molduras ni decoración. Por encima se abren únicamente dos ventanas no muy grandes. En una fachada lateral encontramos una segunda puerta, situada en alto y con el mismo diseño que la ya reseñada. Enfrente, otro caserón muestra hacia el lado mejor orientado una vistosa galería de dos pisos, construida enteramente en madera, que ennoblece notablemente el conjunto. El piso inferior va cerrado y acristalado, mientras que el superior va abierto, con barandilla también de madera y pies derechos que sujetan un tejadillo simple.

En la parte baja de esta zona parte una calle perpendicular, que arranca con una casa muy remozada, con muros enlucidos, vanos amplios enmarcados en ladrillo, pero que reaprovecha, como tantas veces hemos visto, un portalón apuntado con once dovelas largas, cuya rosca va recorrida por una media caña, y que en la clave lleva labrado un escudete con el anagrama de Cristo I.H.S. Debe datar de fines del XV o incluso principios del XVI. En alto se ven dos inscripciones encastradas en el muro. La de la izquierda, incluida probablemente en el momento de la construcción del bloque actual, se lee: FUNDADA POR/ GABINO BARBARIN/ 1926. La otra inscripción confirma el origen antiguo de la casa, pues en caracteres góticos dice: LEONEL.I.MARI/ A.DEZPELETA.SU/ MUGER. Sigue una casa más popular pero también arreglada, de dos alturas y vanos rectos y amplios. Por fin, cierra la calle otra casa de planta cuadrangular y desarrollo vertical, con tres alturas y tejado a dos aguas, cuyo caballete va paralelo a la dirección de la calle. No parece obra antigua, y en su construcción se han aprovechado materiales antiguos, algunos de manera anómala, como un portalón de medio punto situado en el ático.

Algo más adelante y en el lado opuesto de la calle encontramos el antiguo palacio del lugar, que consta de planta compuesta por adición de alas residenciales, conformando un esquema en "U", de las que uno de los dos lados era más largo. Hoy en día la planta ha sido cerrada, en aras de una mayor intimidad, por una tapia simple moderna. La fachada que da a la calle, alargada y con dos alturas más tejado a doble vertiente, se abre mediante un recio portalón apuntado, con trece dovelas recorridas en su rosca por una media caña, y a la que la gran longitud de sus dovelas muestra ya esa exasperación que acusa en los últimos años del estilo gótico la arquitectura civil navarra. Tipológicamente se acerca a los talleres que hemos visto en Urroz, Ochagavía y otros lugares, y debemos datarla como de fines del XV o principios del XVI. En la clave, un escudete labrado muestra un campo partido con ocho lobos, armas que parecen emparentarse con las de los Góngora-Urtubia. Por encima, en una disposición muy típica de finales del gótico, encontramos tres ventanas geminadas, abiertas con arquillos conopiales separados por pilar central de sección cuadrada. La que va sobre la puerta lleva en el cabezal alguna labra decorativa incisa muy perdida, y su rosca lleva dos medias cañas. En la fachada contigua los vanos son más simples, y se abre además una puerta adintelada muy sencilla.

Ya en la parte baja del pueblo, un portalón de medio punto, abierto en un muro reaprovechado para una estructura aterrazada, muestra trece dovelas muy largas y escudo en la clave, donde se labró el anagrama I.H.S., hoy en mal estado. También encontramos una casa de planta rectangular y con zona ajardinada delante. Tiene dos alturas más tejado a cuatro aguas, y los muros son de mampostería con cadenas de sillar. En planta baja se abre puerta con arco de medio punto, con dos tragaluces laterales y saetera que cubre el flanco izquierdo del acceso. Por encima hay tres vanos rectos y una ventana geminada de arquillos conopiales, labrada en arista viva y a la que falta el pilar central. Cerca, una casa en mal estado de conservación y muy reformada en época moderna denuncia en un lateral que en realidad obedece a la ampliación de una antigua torre medieval, similar a otras vistas en Labiano o Aranguren, levantada en mampostería y sillarejo y que en alto lleva una triple cornisa de piedra, que pudo servir para sostener algún tipo de estructura en madera. Registramos también un caserón reformado con tres alturas y gran desarrollo en planta, que reaprovecha un portalón apuntado similar a otros descritos, y una ventana geminada conopial, abierta de manera irregular en planta baja.

En un extremo del casco urbano hay otra casa reformada, con planta cuadrangular y dos alturas más desván. Los muros van en mampostería desnuda, y lleva vanos rectos, a excepción de la puerta, que consta de arco apuntado de once dovelas largas, que confirma la presencia de un taller que trabajó intensamente en el lugar. Lleva rosca con media caña y clave labrada con el anagrama de Cristo I.H.S. Por encima centra la fachada otra ventana geminada y conopial, con la rosca igualmente moldurada, y que en el cabezal muestra una estrellita de cuatro puntas y una crucecita patada. La columnita ha sido repuesta en la última restauración. Otra casa muestra puerta apuntada de similares características, con escudo en la clave, y piso superior con ventanas geminadas conopiales con doble media caña en la rosca. Muestra coherencia con las otras casas descritas en el lugar, y que señalan la presencia de talleres itinerantes que se afincaban temporalmente en estos pueblos, ofreciendo sus servicios a las familias infanzonas. Por último, citaremos un caserón de planta cerrada con patio central, y que luce un torreón defensivo en un extremo. Según Caro Baroja era llamada en el lugar "Casa de Doña Blanca de Navarra". Va en mampostería, y los vanos han sido ampliados en época moderna.

Fuera del casco urbano encontramos una conocida fuente medieval. Consta de estructura a doble vertiente, edificada enteramente en sillarejo. Un arco apuntado abierto en uno de los lados cortos da acceso al depósito. Esta fuente de Tajonar pertenece a una tipología bien representada en la zona media de Navarra, con ejemplares como los de Cizur Menor, Artáiz o Zulueta.

Ermitas

En 1796 el obispo visitador Igual de Soria visitaba la ermita de Nuestra Señora de Gaztelu, mandando que se adecentara. Hoy está desaparecida.

Parroquia de San Emeterio y San Celedonio

Se trata de un templo medieval en origen, de hacia el año 1200 y edificada en estilo protogótico de transición, aunque ampliada en el siglo XVI como tantos otros casos de la Navarra rural. Su planta presenta una única nave dividida en cuatro tramos, más cabecera poligonal. Dos capillas laterales actúan a modo de transepto, mientras que a la cabecera se adosa por el lado del Evangelio una sacristía cuadrada, aunque otras estancias hoy eliminadas se adosaron en época posterior por el lado de la Epístola. Por el lado meridional vemos además un pórtico que cobija el acceso, así como un cuerpo ochavado que alberga la escalera de subida a la torre, que se alza sobre el primer tramo de la nave.

Los muros van en sillar de tamaño reducido pero muy bien trabajado y escuadrado. Al interior registramos los arcos de medio punto que abren las capillas del XVI, así como las pilastras que jalonan los tramos, y un coro alto de la misma época situado a los pies, abierto con arco rebajado sobre medias columnas. Por el lado de la Epístola se abre una ventana de medio punto con derrame exterior moldurado, y un pequeño rosetón con tracerías que dibujan vejigas pareadas.

Se cubre por bóveda de cañón apuntado, articulada por arcos fajones que apean en una imposta que recorre todo el templo, y que a su vez se apoya en ménsulas lobuladas que rematan las pilastras antes citadas. La cabecera tiene bóveda de crucería gótica, con baquetones que separan cinco paños, uno por cada lado del polígono. El sotocoro recibe una bóveda de crucería de diseño estrellado, y la sacristía con una bóveda de terceletes de raigambre también gótica, cuyos nervios apoyan en ménsulas encastradas en el muro.

Al exterior destaca una torre de fuste esbelto, que como se ha dicho se alza sobre la nave, y lleva adosado el cuerpo poligonal que alberga la escalera de caracol. Muestra en alto medios puntos para las campanas. El pórtico va en ladrillo, y es obra neoclásica con arcos de medio punto que apean en pilares de sección cuadrangular, y que además se separan mediante otro orden de pilastras dóricas con entablamento de triglifos y metopas lisas. Cobija el acceso propiamente dicho, que consta de un simple arco de medio punto.

Preside el interior el retablo de San Emeterio y San Celedonio, obra neogótica que incluye las tallas barrocas de los titulares. El retablo de la Virgen del Rosario es en cambio obra rococó de la segunda mitad del XVIII, aunque custodia una talla de la Virgen, romanista del XVII. Cerca hay un Crucificado también romanista, con buena anatomía como corresponde al estilo.

El retablo de San Miguel es también romanista, demostrando una vez más la fuerte presencia de este estilo en los pueblos de la comarca de Pamplona, y en concreto en el valle de Aranguren. No obstante, sufrió alteraciones relevantes en época posterior. Entre su imaginería destacaremos los relieves de San Miguel pesando las almas, Santa Catalina, María de Magdala, Moisés, David, San Miguel derrotando a los ángeles rebeldes, y un busto del Padre Eterno en el ático. Una talla en bulto representa a San Miguel venciendo al demonio. En la sacristía, como es habitual, se custodian piezas de platería y ajuar litúrgico.

JAS 2008

  • CARO BAROJA, J. La casa en Navarra, Pamplona, vol. III, C.A.N. 1982, pp. 15.
  • GARCÍA GAÍNZA, M.C. (et. alt.): Catálogo Monumental de Navarra, vol. IV**, Merindad de Sangüesa, Abaurrea Alta-Izalzu, Pamplona, Gobierno de Navarra, Arzobispado de Pamplona, Universidad de Navarra, 1989, pp. 81-85.
  • PÉREZ OLLO, Fernando: Ermitas de Navarra, Pamplona, C.A.N., 1983, pp. 232.
  • LACARRA DUCAY Mª Carmen (et. alt.): Navarra, guía y mapa, Estella, C.A.N. 1983, pp. 261.
  • MENÉNDEZ PIDAL, Faustino; Martinena, Juan José: Libro de Armería del Reino de Navarra, Pamplona, Gobierno de Navarra, 2001.

JAS 2008