Del Realengo al Señorío. La villa fue de realengo hasta que su señorío pasó al condado de Ayala y, por el casamiento que hizo la señora de Salinillas, Constanza de Ayala, hija de Fernán Pérez de Ayala, con el conde de Oñati, Pedro Vélez de Guevara, entró en la casa de los condes de Oñati este señorío. (Ref. J. J. de L.: Compendios Históricos de la Ciudad y Villas de Alava, Vitoria, 1928, p. 228). Los vecinos pagaban anualmente a su señor, en virtud de cartas ejecutoriadas 23 fanegas y 4 celemines de trigo. Además, la villa pagaba la mitad de las alcabalas al rey; la otra mitad las había comprado la villa a Felipe IV, con el derecho a comprar la otra mitad cuando se hallase en poder de hacerlo. Las salinas de la villa pertenecieron en un principio al señor de ella hasta que se apoderó de ellas Alfonso XI, dándoles anualmente 30.000 maravedíes, y a los beneficiados de la iglesia 4.466 maravedíes en razón de diezmos. Después se concedió al vecindario el libre derecho de la explotación de la sal, pagando al rey 616 fanegas de ella, y al estancarse 2 reales por fanega (Ref. «D. G. H. R. A.», t. II, p. 288).
Ainhoa AROZAMENA AYALA
Ainhoa AROZAMENA AYALA