Lexikoa

PACTISMO

El temprano pactismo navarro. La muestra más temprana del pactismo ibérico tal vez se halle en el Prólogo del Fuero General de Navarra, codificación compilada a mediados del s. XIII (Lacarra 1980). Este Prólogo, escrito en romance navarro y emparentado con el Liber Regum, obra probable de un monje de Fitero, es el siguiente:

Aquí comienza el primer libro de los fueros que fueron fayllados en Espaynna assi como ganavan las tierras sin rey los montaynneses. En el nombre de Ihesu Crispto, qui es et será nuestro salvamiento, empezamos pora siempre remembramiento de los fueros de Sobrarbe de cristiandad exalzamiento. Prólogo. Por quien et por quoales cosas fué perdida Espaynna, et cómo fué levantado el primer rey Despaynna. Por grant traycion quoano moros conquirieron á Espaynna sub era de DCC.os et dos aynnos por la trycion que el rey D. Rodrigo fijo del rey Jetizano fezo al conde D. Julian su sobrino que se li jogó con su muger, et ovo enviado el su sobrino á los moros; et despues por la grant traycion, onta et pesar que ovo el Conde D. Julian, ovo fabla con moros con el Miramomelin rey de Marruechos et con Albozubra et con Alboalí et con otros reyes moros, et fezo sayllir á la bataylla al rey D. Rodrigo entre Murcia et Lorqua en el campo de Sangonna, et ovo hy grant mortaldat de Crisptianos, et perdióse hy el rey D. Rodrigo qui á tiempos fué trobado el cuerpo en Portogal en un sepulcro, et avya hi escripto que ailli iacia el rey D. Rodrigo. Entonz se perdió Espynna ata los puertos, sinon Galicia, las Asturias, et daqui Alava et Vizquaya, et de la otra part Baztan et la Berrueza et Deyerri et an Ansso, et sobre Iaca et encara en Roncal et Sarasaz et en Sobrare et en Aynssa. Et en estas montaynas se alzaron muyt pocas gentes, et diéronse á pié faciendo cavalgadas, et prisiéronse á cavayllos, et partiéronse los bienes á los más esforiados ata que fueron en estas montaynas de Aynsa et de Sobrarbe mas de CCC.os á cavayllo, et no avia ninguno que ficies uno por otro sobre las ganancias et las cavalgadas. Et ovo grant cavalgada et envidia entre eyllos, et sobre las cavalgadas barallavan, et ovieron su acuerdo que enviasen á Roma pora conseyllar cómo farian al apostóligo Aldebano que era entonz, et otrossi, á Lombardia que son ombres de grant iusticia, et á Francia. Et estos enbiáronles dizir que oviessen rey por qui se caudeyllassen; et primeramente que oviessen lures establimientos jurados et escriptos; et ficieron como los consseyllaron, et escrivieron lures fueros con conseio de los lonbardes et franceses, quoanto eyllos meior podieron como ombres que se ganavan las tieras de los moros; et despues esleyeron rey á D. Pellayo qui fué del linage de los godos et guerreó de las Asturias á los moros et de todas las montaynas.

En este breve pero enjundioso texto vemos aparecer los elementos maestros del pactismo. La acción transcurre en Sobrarbe (Huesca), área de toponimia vasca más oriental fortificada por los primeros Reyes de Navarra contra la invasión agarena. Dichos elementos serían: a) Necesidad de retrotraerse a una época en la que no existe la Monarquía: tiempos legendarios, época bíblica, catástrofes generales, cambio de dinastía, "pérdida de Espaynna" en este caso, momento en que "ganavan la tierra sin rey los montaynneses". b) Necesidad de justificar el origen humano de la Monarquía: el origen está en un acuerdo adoptado por la aristocracia militar navarra, origen acorde con los intereses de ésta frente a las posibles veleidades regalistas del nuevo Monarca, Teobaldo I de Champaña (nueva dinastía). c) Establecimiento de la supremacía de la Ley sobre esta Monarquía, supremacía derivada de la existencia previa de "lures establimientos jurados et escriptos". Este primer pactismo navarro hay que situarlo dentro del contexto de la persistencia de la gran nobleza guerrera y banderiza como clase dominante del Reino. Este pactismo nobiliario, coadyuvado por el absentismo real, desembocará en la creación de unas Cortes menoscabadas por el poder de los linajes y de la feudalidad a lo largo de toda la Edad Media, proceso diferente al seguido en los restantes territorios éuskaros, en especial cantábricos, donde las Hermandades y Juntas de hidalgos y francos, apoyados por el poder real, se constituyen en un poder local incuestionable en el seno de una sociedad en la que la gran nobleza ha sido -política, que no social ni económicamente- domeñada.