Txixilu. Este mueble tan nuestro, no ha sido en realidad sino un banco de muy alto respaldo vertical que lleva en él adosado un tablero abatible a voluntad, para ser utilizado como mesa. Aunque muy clásico del País Vasco, fue pieza también muy usual en las regiones vecinas del este, sobre todo en la zona pirenaica. Fue siempre mueble propio de casas de labranza o a lo más de uso en las cocinas de casas más importantes. Con frecuencia la parte baja del banco se hacía cerrada con un enrejado que solía ser utilizado como caponera. Por ser mueble propio de hogares modestos no llevó nunca talla alguna, y las maderas con que se hizo carecían de curvas o adorno alguno. Dentro de la total semejanza de nuestro "txixilu" con sus congéneres de otras regiones vecinas, quizá la única diferencia existente sea que en los que se hicieron fuera de aquí, el tablero abatible que se usaba para mesa solía ser totalmente rectangular, mientras que los tableros de esta tierra eran con frecuencia rectangulares en su unión con el respaldo para acabar ensanchándose en el otro extremo en forma oval o de circunferencia, lo que permitía ser utilizado por un mayor número de comensales.