Kulturalak

Mexicoko Euskal Etxea - Centro Vasco de México

En la última década la Euskal Etxea ha conocido situaciones algo difíciles, ya que los ingresos se han visto muy mermados y se ha encontrado en una situación crítica para su solvencia.

En el año 2014 se puede decir que la situación ha mejorado. Ya no es tanto el problema económico el que preocupa, sino la captación de gente y dar una nueva vida a este centro.

Los ingresos de la Euskal Etxea de México proceden de las cuotas de socios, los ingresos internos de Txoko y Bar, la concesión de Restaurant (antes Loyola y hoy Commo), las subvenciones para euskera concedidas por HABE y las subvenciones del Gobierno Vasco para Colectividades Vascas, aunque no anuales.

Hoy en día cuenta con 120 socios, por lo que tanto el ingreso como la actividad de la Euskal Etxea han conocido situaciones preocupantes.

Hay que tener en cuenta la nueva afluencia de Vascos a México. Estos últimos son en su mayoría becarios y empresarios, empresas, lo que conlleva una nueva captación de socios. Se pretende que formen parte de la Euskal Etxea, se unan y se conozcan con los antiguos residentes y asociados, sin perder los objetivos primarios que son la lengua, cultura y eventos o fiestas de Euskal Herria.

Se ha de contar con nuevas generaciones de tercer y cuarto grado, que no tienen en su mayoría las inquietudes y la profecía que sus ancestros dedicaban a su patria.

Este grupo de personas enlaza claramente con aquellos que llegan por primera vez al país, pues ni unos ni otros han vivido muchas de las circunstancias que llevaron al nacimiento de la Euskal Etxea.

Estas personas no necesitan de un refugio vasco en México. Sus objetivos de vida y profesión están en un ámbito laboral y no tanto en lo personal, familiar y de recuerdo o nostalgia de su país de origen.

Uniendo los dos últimos puntos se perfilan nuevas generaciones en México (tanto nacidos en el paíscomo recién llegados) que han encontrado poco atractiva la oferta de la Euskal Etxea ya que sus inquietudes y modo de vida han cambiado y variado con respecto a lo que ha vivido y ofertado tradicionalmente el Centro Vasco.