Sailkatu gabe

GIPUZKOA (LENGUA)

Dialecto guipuzcoano.

Límites. Una concepción un tanto ingenua y espontánea confunde los limites políticos de la provincia con los del dialecto. Según dicha concepción, dialecto guipuzcoano sería simplemente el euskara que se habla en Guipúzcoa. Las dialectólogos o especialistas en el tema saben muy bien que esto no es así, o sea, que el dialecto guipuzcoano, al menos en la forma hablada con el pueblo, no coincide con los limites de la provincia. La clasificación científica de los dialectos de la lengua vasca fue realizada por el príncipe Luis Luciano Bonaparte. Esta clasificación es la que aún hoy día se utiliza, rectificada o corregida en algunos puntos por R. M.ª de Azkue. Según ella, el llamado dialecto guipuzcoano no abarca toda la provincia de Guipúzcoa. El confín oriental de ésta (Irún, Fuenterrabía y Oyarzun) pertenece al dominio del dialecto llamado alto navarro. Por el Oeste existe una zona aún más amplia y populosa, que se denomina cuenca del Deva, y que pertenece al dialecto vizcaíno (Salinas, Escoriaza, Arechavaleta, Mondragón, Oñate, Vergara, Placencia, Eibar). En compensación o desquite, y siempre según la clasificación de Bonaparte, por el Sur el dialecto guipuzcoano penetra en Navarra. En el viejo Reino se asignan a este dialecto la comarca llamada Burunda (Alsasua, Urdiain, Lizárraga, Unanua, etc.) y la zona de Echarri Aranaz. El dialecto guipuzcoano hablado tampoco es uniforme en todo su dominio, aunque es bastante homogéneo. Se distinguen en él tres subdialectos: el septentrional o de Beterri, el meridional o de Goierri, y el de Navarra. Dentro del subdialecto de Beterri se reconocen aún tres variedades: Azpeitia, Hernani, Tolosa. Uno de los rasgos distintivos entre los dos subdialectos -Goierri y Beterri- estriba en que el auxiliar transitivo provisto del sufijo relativo, en Beterri es duen, dituen, zuen, zituen; en Goierri, duan, dituan, zuan, zituan. El dialecto literario guipuzcoano se basa sobre todo en el subdialecto de Beterri. En el subdialecto de Goierri no se distinguen variedades. En el subdialecto de Navarra se distinguen dos: la de Burunda y la de Echarri Aranaz. Omitimos otras opiniones que en puntos secundarios discrepan de esta clasificación. [Cf. art. "Dialecto" de este Diccionario]. En dicho art. p. 235 puede verse mapa de este dialecto. (Véase también Yrizar, 1981).

Hechos culturales. No obstante lo dicho sobre el tipo de lengua hablado por el pueblo en zonas del Este y Oeste de la provincia, es un hecho que para usos literarios (predicación en la iglesia, libros, etc.) el dialecto guipuzcoano es el generalmente usado en toda la provincia, con incursiones que alcanzan incluso a otras.

Coincidencia con antiguas divisiones eclesiásticas, administrativas, etcétera. Se ha hecho notar que los límites de los dialectos vascos en la costa guipuzcoana parecen coincidir con otras divisiones de gran raigambre histórica. En lo eclesiástico el confín oriental de Guipúzcoa perteneció a la diócesis de Bayona; la zona occidental, en cambio, a la de Calahorra (justamente con la mayor parte de Vizcaya y Alava); el grueso central de Guipúzcoa, o sea, el que propiamente habla guipuzcoano, pertenecía a la diócesis de Pamplona. Remontándonos aún a épocas mucho más remotas, estos límites parecen coincidir con los que los geógrafos romanos asignan a diferentes pueblos: el confín oriental de Guipúzcoa (junto con Navarra) pertenecía a los vascones; el grueso central de Guipúzcoa a los várdulos; el confín occidental, a los caristios. Esto demostraría que no todo es convencional o subjetivo en la división de los dialectos y que estas diferencias responden a hechos muy antiguos.

Características del dialecto guipuzcoano. Dentro de la unidad incuestionable de la lengua vasca, los dialectos centrales (entre ellos el guipuzcoano) parecen caracterizarse por ser más innovadores y proclives al cambio y a la evolución; los dialectos de la periferia o de los extremos son, por el contrario, más conservadores. Como botón de muestra citaremos únicamente el hecho de que la evolución de la conjugación simple a la compuesta se realizó antes en el guipuzcoano que en el vizcaíno, donde casi hasta nuestros días se ha conservado un elevado número de verbos fuertes o sintéticos.