Sailkatu gabe

GIPUZKOA (HISTORIA: EDAD CONTEMPORÁNEA)

Expedición a Vitoria (21 julio).

La misión encomendada al comandante Pérez Garmendia fue la de formar una columna militar para dirigirse a Vitoria, ocuparla y hacerse con las armas allí existentes (unos 20.000 fusiles). A sus órdenes se puso el capitán de intendencia Cándido Saseta, afecto a los nacionalistas vascos. Irujo arrancó al coronel Carrasco una orden para que Vallespín entregara a la columna expedicionaria una batería de artillería y una compañía de ingenieros, que deberían unirse a ella en Lasarte. La columna, compuesta por unos sesenta camiones, desfiló por delante del Gobierno Civil (21 de julio). Ante la tardanza en unírsele la artillería del cuartel de Loyola, Pérez Garmendia dispuso que la expedición continuara su camino tomando la ruta de Tolosa y Mondragón, donde se le incorporarían las fuerzas salidas de Eibar completándose un total de 5.000 hombres. Cuando la columna alcanzaba quizá Beasáin se supo en San Sebastián que Vallespín se negaba a entregar tanto la batería de artillería como la compañía de ingenieros. Era la rebelión. En vista de ello se dio orden telefónica a Mondragón para que se detuviera la columna en dicha villa y se dirigiera y concentrara en Eibar. Era preciso volver a San Sebastián y tomar, como primera medida, los cuarteles de Loyola. El Gobernador y su séquito emprendieron viaje a Eibar y con ellos Irujo, el coronel Bengoa, el comandante García Ezcurra (ambos de la Guardia Civil) y un diputado a Cortes. Una vez concentrada la columna emprende la marcha hacia San Sebastián.