Corporación de los maestros de esgrima de Bayona. La corporación de maestros de armas parece que en Bayona gozó de todos los favores, bajo el antiguo régimen. Sus salas o academias de esgrima eran muy frecuentadas, ya que nuestros antepasados tenían un espíritu muy dado a las querellas. El derecho a llevar armas, la costumbre de no andar y pasearse por las calles sino armados hasta los dientes, imponían ante los ciudadanos la necesidad de conocer el manejo de las armas que llevaban. Encontramos ya en el año 1582, una donación de 171. a Arnault Cazenader de Bayona, justador de armas mayores, por haber enseñado el uso de picas, mosquetes y alabardas a los habitantes de la ciudad de Angers. En el año 1709, un maestro de armas, presenta a la Corporación de la ciudad de Bayona una súplica pidiendo la autorización de enseñar su arte a la juventud de la ciudad. Se le otorgó dicha autorización inmediatamente. Se ha demostrado, mediante la lectura de todas las peticiones dirigidas a la Corporación de la ciudad por los maestros de armas de diferentes épocas, que todos ellos querían tener el monopolio en la enseñanza y cuando dos concurrentes se encontraban presentes, era la costumbre ventilar la querella en un asalto público, ofrecido al Ayuntamiento ante los magistrados y principales más notables. Fue por eso que Jean Claude de Labussiére y el famoso Latouche, ambos maestros de armas, se vieron obligados, en febrero de 1708, a medirse ante una numerosa asamblea y presentar cada uno un alumno para llevar los petos. Bernard Sallenave va aún más lejos, ya que no contento con ser alabado por su habilidad en la esgrima, pide que se le autorice a imprimir un compendio de su método, que era el de Labussiére, quien parecía haber formado muchos alumnos y que se colocasen las armas de la ciudad de Bayona bajo su título. El permiso de impresión le fue acordado, pero no ha llegado a nosotros ningún ejemplar de esta curiosa y rarísima obra. Los maestros de armas del antiguo régimen, cuyos nombres han llegado hasta nosotros son: Jean Labussiére, 1709; el noble Bernard de Solae, señor de Latouche, 1709; Franqois Deilherne, llamado Marie Joseph; Jean, llamado el Eveillé 1741; Bernard Sallenave, que también se hace titular como oficial de la reina primera viuda de España, 1741, y Jean Baptiste Lissalde, 1761. Ref. Edouard Duceré: Dictionnaire historique de Bayonne, 2 vols, Bayonne, 1911-1915.
ESGRIMA
Corporación de los maestros de esgrima de Bayona. La corporación de maestros de armas parece que en Bayona gozó de todos los favores, bajo el antiguo régimen. Sus salas o academias de esgrima eran muy frecuentadas, ya que nuestros antepasados tenían un espíritu muy dado a las querellas. El derecho a llevar armas, la costumbre de no andar y pasearse por las calles sino armados hasta los dientes, imponían ante los ciudadanos la necesidad de conocer el manejo de las armas que llevaban. Encontramos ya en el año 1582, una donación de 171. a Arnault Cazenader de Bayona, justador de armas mayores, por haber enseñado el uso de picas, mosquetes y alabardas a los habitantes de la ciudad de Angers. En el año 1709, un maestro de armas, presenta a la Corporación de la ciudad de Bayona una súplica pidiendo la autorización de enseñar su arte a la juventud de la ciudad. Se le otorgó dicha autorización inmediatamente. Se ha demostrado, mediante la lectura de todas las peticiones dirigidas a la Corporación de la ciudad por los maestros de armas de diferentes épocas, que todos ellos querían tener el monopolio en la enseñanza y cuando dos concurrentes se encontraban presentes, era la costumbre ventilar la querella en un asalto público, ofrecido al Ayuntamiento ante los magistrados y principales más notables. Fue por eso que Jean Claude de Labussiére y el famoso Latouche, ambos maestros de armas, se vieron obligados, en febrero de 1708, a medirse ante una numerosa asamblea y presentar cada uno un alumno para llevar los petos. Bernard Sallenave va aún más lejos, ya que no contento con ser alabado por su habilidad en la esgrima, pide que se le autorice a imprimir un compendio de su método, que era el de Labussiére, quien parecía haber formado muchos alumnos y que se colocasen las armas de la ciudad de Bayona bajo su título. El permiso de impresión le fue acordado, pero no ha llegado a nosotros ningún ejemplar de esta curiosa y rarísima obra. Los maestros de armas del antiguo régimen, cuyos nombres han llegado hasta nosotros son: Jean Labussiére, 1709; el noble Bernard de Solae, señor de Latouche, 1709; Franqois Deilherne, llamado Marie Joseph; Jean, llamado el Eveillé 1741; Bernard Sallenave, que también se hace titular como oficial de la reina primera viuda de España, 1741, y Jean Baptiste Lissalde, 1761. Ref. Edouard Duceré: Dictionnaire historique de Bayonne, 2 vols, Bayonne, 1911-1915.