Abeslariak

Chavero Aramburu, Héctor

Atahualpa Yupanqui.

Célebre cantante y compositor argentino nacido en Campo de la Cruz (Pergamino) el 31 de enero de 1908, fallecido en Nimes el 23 de mayo de 1992.

De padre criollo y madre vasca: "por el lado materno vengo de Regino Haram, de Guipúzcoa, quien se levanta en medio de la pampa y levanta su casona". Hasta su consagración (1928) con Camino del indio y Nostalgia Tucumana, ejerce los más diversos oficios y profesiones, tales como periodista, maestro de escuela, tipógrafo, coplero, vagabundo..., aunque su vocación original parece haber sido la de médico llegando a estar inscrito en la facultad de medicina, de la que tuvo que despedirse por la muerte de su padre.

Hacia 1934 creció su popularidad debido a la publicación de sus canciones criollas. Recorre Sudamérica y, en 1948, Europa. Graba incesantemente danzas, canciones tradicionales y de factura nueva, dándose a conocer no sólo como intérprete afortunado, sino como compositor y poeta de primerísima línea, melancólico, racial y hondo. Su repertorio es estudiado en varias universidades dentro de las disciplinas que tratan del folklore y literatura popular americanos. En 1968 visitó Euskal Herria, dando varios recitales, en los que cantó su Madre Vasca:

¿Qué nombre tendrán las piedras
que la vieron caminar
a mi madre cuando niña
o pastorcilla, quizás?
El árbol a cuya sombra descansó
¿dónde estará?
Qué bueno si lo encontrara
para rezar o llorar.

He de llegar algún día
en tierra vasca a cantar.

¡Ay, madre, donde muy lejos,
en mis coplas volverás!
Tu sangre dentro de mis venas
como un árbol crecerá,
y el viento que a generoso
su árbol me señalará.

Qué bueno si lo encontrara
para rezar o llorar.

Reside durante 20 años en Francia realizando algunas estancias en Argentina durante ese periodo tanto en Buenos Aires como en Cerro Colorado donde vivió varios años junto a su esposa.

En 1947 se afilia al Partido Comunista pero en los años 50 abndona la militancia debido a sus confrontaciones con el partido.

La producción artística de Atahualpa se enriquece con sus libros: Piedra sola (1940), Cerro Bayo (1946), Aires indios (1947), Guitarra (1960), El canto del viento (1965), Del algarrobo al ombú (1968), El payador perseguido (1972), Confesiones de un payador (1984), La palabra sagrada (1989) y La Capataza (1992).

Convertido en un exponente mundial del folclore Yupanqui recibió numerosos reconocimientos por su obra: en 1984 la Fundación Konex de Argentina le concedió el Premio al Mérito y un año después el Premio de la Brillantez. En 1986 el gobierno francés le nombró Caballero de las Artes y Letras de Francia; en la Universidad argentina de Córdoba le hicieron Doctor Honoris Causa en 1990, y en 1991 es nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.