Lexikoa

CARRO VASCO

Descripción. Con el nombre de «gurdi» se designa todavía el antiguo carro rural en la región de Sara, Ascain, Urruña y Biriatu, pueblos laburdinos donde he realizado algunas investigaciones pertinentes a ese medio de transporte. Es utilizado todavía en los tres últimos pueblos por los labradores en las labores de acarreo del helecho que sirve de cama a sus animales domésticos. Es carro de dos ruedas macizas. Lo que mejor le caracteriza es que éstas van fijas al eje, con el cual forman el cuerpo o elemento rodante del vehículo. Las ruedas («gurpil», «arruda») constan de varias tablas yuxtapuestas que forman un disco plano-convexo con la convexidad en la cara interior. En la cara exterior tiene dos cintas de hierro, perpendiculares a las tablas. Su diámetro es un metro aproximadamente. La llanta, de hierro, se llama «uztai», «ferradura». El eje («ardatz»), de madera de boj o de manzano silvestre, es de sección circular, salvo en los extremos, que son de sección cuadrada, disposición que permite su canje sólido o inmóvil en sendos orificios centrales de sus respectivas ruedas. Así, al girar éstas, gira también el eje. Cerca de los extremos presenta el eje cinturas o gargantas que, al girar, rozan bajo una pieza de hierro llamada «xinel», por medio del cual se articula la cama del carro con el dispositivo rodante. En carros más antiguos, que los viejos conocieron, hacían las funciones del actual «xinel» tres piezas de madera: una horizontal («orrazi») bajo la cual rozaban en sus giros las cinturas del eje, y dos verticales («xinelak»), aquella de aliso y ésta de manzano silvestre. La cama del carro («xareta», «gurditxe») es rectangular y mide tres metros y medio de largo y uno de ancho. Está formado de tablas y travesaños de madera montados sobre una armadura compuesta de tres maderos horizontales: dos a los costados («baxterrak», «ixterrak») y uno, llamado «mondoia», en el centro. La prolongación de este último por delante constituye el pértigo («pertika», «mondoi»). El «gurdi» que acabo de describir y que ordené lo enviaran al Musée Basque de Bayona, el día 7 de mayo de 1947, era del caserío Askenbaita, del barrio Oleta (Urruña), donde había sido empleado en el transporte de helecho y de leña. Fue fabricado, doce años atrás, por el carrocero de la casa Nobliabaita, del pueblo de Ascain. Este no fabrica más «gurdi», porque, según me dijo, no hay demanda alguna en nuestros días. Hacia el año 1875 la mayoría de los carros de Sara eran de este tipo; pero luego fueron sustituidos poco a poco por los actuales, llamados «orga», de eje fijo y ruedas radiadas, cuyo empleo requiere menos fuerza que el del «gurdi». Ya (1947) no se ve en Sara ningún ejemplar. Si todavía se conservan algunos en Ascain, en Urruña y en Biriatu, es por su gran solidez que los hace particularmente apropiados para los caminos de montaña, accidentados y en fuerte pendiente. Añádase a esto el apego de los ancianos que consideran este tipo de carro como el más práctico en todos los casos. Con todo, dentro de poco habrá desaparecido el «gurdi» aun de este pequeño rincón de Laburdi. El «gurdi» produce un chirrido casi continuo mientras camina. El año 1866, en que el cura de Sara, Jean Costes, se trasladó a Ezpeleta por haber sido nombrado doyen de este pueblo, su ajuar fue conducido en gurdis chirriantes, lo que daban al acto una solemnidad aparatosa, según lo recuerdan los pocos que aún viven del Sara de aquella época. Con el «gurdi» chirriante, que lloraba con la carga o que cantaba y reía en el cortejo de bodas, desaparece un amigo del aldeano vasco; un instrumento que, con su música, alegró durante siglos los valles y montañas pirenaicas.

Orga: «Orga» es el nombre del carro rural más en uso en la actualidad. Sus elementos o piezas son de madera, salvo el eje, las llantas de las ruedas y la varilla y la manivela del freno, que son de hierro. Hasta hace 50 años el eje era también de madera, aunque fijo e inmóvil como hoy. Tiene sólo dos ruedas radiadas, cada una con 12 radios. La cama del carro está construida sobre robustos varales ensamblados con los brazos de una horquilla de madera, cuya vara forma el timón o lanza. Sobre los varales se monta el tablado («bertikaxola») reforzado por cuatro travesaños llamados «alkiak» y otros cuatro largueros o «alkittikiak». En el arranque del pértigo se levanta el «potzu» o madero algo inclinado hacia adelante, sobre el cual se articula la escalerilla («xulubitak»), destinada al enganche de la gran vara cimera que sujeta la carga en el carro. Para el transporte de ciertos objetos (estiércol, cal, etc.), se monta sobre todo el contorno de la cama una caja hecha de tablas, llamada «arteka» o «barraka», o de tejido de varillas de avellano, en cuyo caso recibe el nombre de «brozela». El freno (en vasco «arrasta») se halla detrás de las ruedas. Está formado por un travesaño de madera, llamado «arrastako-zura», que va de costado a costado del carro detrás de las ruedas y cuyos extremos van provistos de sendos tarugos («eskalapoin») destinados a rozar contra las llantas. Se logra acercarlo o alejarlo de éstas, haciendo girar una varilla atornillada en su parte media, la cual es manejada mediante una manivela acoplada en su extremo libre detrás del carro. El eje («burdinaxa»), que es de hierro, no gira como el del «gurdi», ya descrito. Por los años de 1875 a 1880 el «orga» no estaba aún. muy generalizado. En aquella época tenía un eje de madera, el cual se llamaba «azuraxa», razón por la cual el carro mismo tenía el nombre de «zuraxa». El «gurdi» y el «orga» tienen ruedas diferentes, puesto que las del primero son macizas y las del otro radiadas; aquéllas giran con su eje, éstas giran alrededor del eje; las primeras tienen llanta estrecha, de sección semicircular, mientras que las segundas la tienen ancha y de sección cuadrangular. El cubo («abatz») de la rueda en el «orga» es de madera reforzada por cuatro aros de hierro («abatzeko»). Está atravesado por un tubo metálico llamado «bohina» y dentro de éste va metido el extremo del eje («axa») en el que se atornilla una tuerca de hierro («axain-ekru») que impide que la rueda salga de aquél. Los radios tienen un extremo encajado en el cubo y el otro en las pinas o piezas de madera que forman el cerco de la rueda y que reciben el nombre de «zatiak». Estas se hallan protegidas por la llanta («ferradura»). Detrás de la cama del carro se encuentra el torno o madera giratoria provista de piñón y lengüeta («indaxetako-krika») que impiden que el aparato gire más que en un sentido. Se le hace funcionar mediante estacas que encajan en sendos orificios que hay en el cilindro del torno («inlaxa»). El eje del freno se llama «arrastako-zurra». En él se atornilla una barra de hierro («arrastako-ardatz») que tiene fijo un extremo en un tarugo («arrastako-zezen») situado delante del eje del freno y el otro en el lado opuesto, donde llega a asomarse detrás del torno con su manivela, que también es de hierro. La vara cimera («iraaga»), que tiene un extremo acodado, se engancha por este lado en la escalerilla o «xulubita»; por el otro se enlaza, mediante cuerda o cadena, con el torno, el cual aprieta y mantiene sujeta al carro toda la carga. El guardabarros («bertikan-fara») es de forma trapecial, hecha de tablillas, o semicircular, en suyo caso se llama también «uztei». Para darle esta segunda forma, hay que encorvar la tabla, lo que se logra cociéndola previamente en el agua hirviente durante dos horas en una larga artesa de hierro. La lanza o el pértigo («mondoin») tiene en su parte media atravesado un palo («sorkaziri», de sorka «acción de empujar») que tiene sus extremos salientes a uno y otro lado de la lanza: impide que las vacas o bueyes que tiran del carro, se empujen uno contra otro. Cerca del extremo libre tiene la lanza tres clavijas de madera: dos horizontales y una (la de atrás) vertical y dirigida hacia abajo. La delantera se llama «arraztil», la siguiente «ixtringaziri», entre las dos se engancha el aro que pende del yugo al que van uncidos los bueyes. Detrás de dichas clavijas se halla la tercera, que se llama «aker», y que sirve de apoyo a la lanza, cuando se desunce la yunta. Existe una carretilla llamada «arriketako-orga». Tiene cama o escalera sencilla construida sobre dos varales que miden poco más de dos metros de longitud, distantes entre sí un metro en la parte zaguera y 85 centímetros en la anterior. Cinco travesaños de madera completan la escalera. Las ruedas, de madera, miden 30 centímetros de diámetro y giran alrededor del eje, que es de hierro. Se lleva a mano. Su uso es exclusivo de las canteras, donde sirve para transportar lanchas de piedra. Es de construcción casera. Orgatxo: un cajón de tablas o una simple escalera que de un lado se apoya en una rueda y del otro en dos pies, provisto, además, de dos varas entre las cuales se coloca el conductor: he ahí la carretilla llamada «orgatxo», Existe una variedad menos frecuente que en un lado de la cama de escalera lleva dos ruedas. El «orgatxo» se emplea en el transporte del abono o basura, de la comida para el ganado, etc. Ref. Barandiarán, J. M.: Bosquejo etnográfico de Sara, 1966.