Politikariak eta Kargu publikoak

Allende-Salazar Urquijo, Castor María (2000ko bertsioa)

Personalidad política vizcaína.

Su primera noticia en la función pública data de marzo de 1813, al ser nombrado Secretario de la Junta de Subsistencias del distrito de Gernika, una de las once que se había creado en Bizkaia para suministrar provisiones a las tropas que luchaban contra las tropas napoleónicas.

En 1820 accede por primera vez a las Juntas Generales de Gernika al resultar elegido apoderado de Lumo, de cuya anteiglesia era Fiel segundo. En 1824 representó nuevamente a Lumo. Tomó parte en la comisión del donativo pedido por el rey y de reemplazo del Ejército. Asimismo en la relativa a la consulta realizada por Zalla sobre el reparto de contribuciones para las urgencias extraordinarias, y de la que estudió las solicitudes de los heridos en la campaña realista.

En 1831 representó a la anteiglesia de Ibarrangelua. Formó parte de la Comisión encargada de dictaminar sobre el Código de Comercio. Participó en las Juntas de 1833 en representación de Arrazua.

En 1833 reclama contra la celebración de ayuntamiento general de la anteiglesia de Kortezubi, ya que no le habían permitido participar en él a pesar de tener propiedades en la misma. Entre octubre del mismo año y noviembre de 1835 perteneció a las filas del Batallón de Paisanos Armados.

En 1841 fue miembro de la comisión de poderes y del informe sobre negociaciones de los Fueros, y de la revisión de cuentas, para lo que sería confirmado en 1846.

Fue elegido suplente de la villa de Gernika para las Juntas de 1844.

En las Juntas de 1850 resultó elegido, junto con Rafael de Guardamino, Diputado General por la parcialidad oñacina. A la vista de la situación de la negociación foral, la Diputación le nombró comisionado extraordinarios en Madrid junto con Pineira, Munibe y Guardamino, así como a Juan José Aréchaga, residente en la capital.

En marzo del año siguiente la Diputación reiteró la autorización para que a los representantes en Madrid "el crédito que les tiene ya abierto para sus gastos personales, sea extensivo a cuantos bajo cualquier concepto pudiera ocasionarles el desempeño fiel de su ardua y espinosa misión". Quedaba por lo tanto abierta la posibilidad de realizar todo tipo de sobornos con tal de conseguir la aprobación de los Fueros.

Ante la gravedad de la situación se le encargó a Allende Salazar desplazarse a Madrid en junio de 1852 al objeto de ultimar la negociación de la cuestión foral. Asistió a diversas reuniones de los Comisionados vascos con una delegación del Gobierno presidida por el Marqués de Miraflores. La rápida caída del Ministerio de Bravo Murillo impidió llegar a ningún acuerdo ni a que se aprobase el texto que se pensaba proponer a las Cortes.

Fue nombrado apoderado por Gernika y suplente por Lumo, para la Asamblea que se-celebró en julio de 1854, en la que participó en calidad de Padre de Provincia en la comisión de revisión de poderes. Participó asimismo en la de octubre del mismo año que dictaminó sobre el comportamiento de José Ramón de Rotaeche en 1833 y de la de Fueros.

En 1856 tomó parte en la comisión de caminos y ferrocarriles que propuso los medios para atender el compromiso de subvención extraordinaria contraída para su realización, firmando el informe de la mayoría.

En 1858 fue nombrado apoderado suplente por Gernika, pero como Padre de Provincia participó en la comisión de caminos y ferrocarriles en la que sólo firmó un informe. En las extraordinarias de octubre de 1859 fue uno de los firmantes del informe sobre la Guerra de Marruecos, por el que se proponía la entrega de un donativo, el alistamiento general con arreglo al Fuero y la creación de cuatro tercios.

No volvió a desempeñar una representación popular hasta 1862, en que fue elegido apoderado por Murueta. Participó en la comisión encargada de dictaminar sobre el segundo consultor, en algunos informes de la comisión de caminos, que propuso la clasificación de los caminos y la realización de cuantos hubiesen sido aprobados por las Juntas. Firmó la solicitud de traslado de las cenizas de Francisco de Hormaeche y la designación de Antonio Trueba como archivero y cronista del Señorío.

Dos años más tarde acudió nuevamente a Gernika, en su calidad de Padre de Provincia, en un momento de graves tensiones sobre la cuestión foral. Firmó la petición de proclamar Padres de Provincia a varios Senadores que habían defendido los Fueros en la Cámara.

Su última actuación pública fue como representante de la anteiglesia de Murueta, en 1866 y 1868, participando en este último año en la reforma del reglamento de elecciones realizada por la comisión de Fueros.