Los edificios siguen las pautas del siglo XVI, de dos cuerpos y ático de sillarejo, con amplio medio punto de potente dovelaje en el inferior. Sigue este tipo una casa de la calle Real, con escudo en la clave del arco de entrada y otro sobre una ventana del segundo piso en eje con la portada. Frente a este edificio, otro del mismo esquema, con escudo en la clave del arco de entrada sobre cartela de cueros. En esta misma calle otra casa del mismo tipo, con escudo del siglo XVII sobre cartela bajorrenacentista, con mascarón inferior, entre castillos y leones, y yelmo por timbre. Otro edificio del siglo XVI presenta arco de medio punto rebajado de acceso y escudo en la clave sobre cartela manierista. Presenta este mismo esquema otro edificio localizado en la parte alta del pueblo. A la entrada del pueblo, una de las casas posee una pequeña ventana adintelada abierta en el primer cuerpo que remata en un arco conopial de hacia 1500.
Respecto al arte religioso, destaca la Parroquia de San Miguel. La construyó en 1792 el maestro albañil estellés Manuel de Elejalde y en ella reutiliza restos de la iglesia primitiva. Planta de cruz latina con tres tramos y cabecera recta. Cubierta de me dio cañón con lunetos en todo el templo excepto el crucero que se cubre con bóveda de aristas. La sacristía se adosa al presbiterio por detrás y se cubre también con bóveda de arista. El exterior muy macizo, posee una portada con arco apuntado gótico sobre el que se colocan unos relieves bajo veneras. Se protege con un pórtico barroco. En el lado del Evangelio un retablo neoclásico con un solo cuerpo y ático. Con traza similar se coloca su colateral, en el que hay que reseñar una talla de Santa Elena del s. XIV. El retablo mayor es de estilo renacentista, de finales del siglo XVI (romanista), recubierto de una policromía neoclásica. La traza del retablo con dos cuerpos de tres calles y dos entrecalles y ático triple, se decora con relieves y tallas. En la sacristía se encuentra una capa pluvial bordada en oro del siglo XVIII y un cáliz de plata del segundo tercio del XVI.
La Virgen del Popolo es una talla románica avanzada del segundo tercio del siglo XIII: madera policromada modernamente, del tipo sedente y frontal.
La ermita de Nuestra Señora de La Blanca, de aspecto moderno, posee una talla de mediados del siglo XVI de San Juan Bautista y otra, de Santa Bárbara, gótica del siglo XIV. Reja barroca del XVIII entre la nave y la cabecera.
Ermita rural de San Adrián.