Concepto

Silbote

En esta situación no parece que entre los cambios que inevitablemente produjo la guerra civil -txistularis muertos, desterrados o con graves problemas para continuar con su actividad- pueda hablarse, al menos de forma señalada, de un descenso del silbote. En San Sebastián, por ejemplo, el ayuntamiento franquista recompuso rápidamente la banda de txistularis trayendo incluso del frente al segundo txistu, Secundino Martínez de Lecea. Sustituido el atabalero, de nuevo fueron cuatro los componentes de la banda (Ansorena Miranda 1996b: 105 y ss.). Y en 1942 se crea la banda municipal de txistularis de Pamplona con los mismos cuatro componentes. En 1957 comenzaron de nuevo los grandes conciertos de txistu , con la participación inexcusable del silbote, y en seguida, especialmente en el repertorio de concierto, el instrumento se hizo imprescindible en el mundo del txistu. Sin embargo, según el testimonio del padre Donostia (1952:264), el silbote a menudo no recibía ayuda oficial, y en los pueblos pequeños no se utilizaba normalmente.

En este contexto surge en 1971 en San Sebastián el Grupo Experimental de Txistu de la mano de Javier Hernández Arsuaga (Hernández Arsuaga 1977). En este grupo, siguiendo el modelo del silbote, surgieron cuatro nuevos instrumentos: dos de registro más agudo que el txistu (txistu-txikia y txilibitua) y otros dos más bajos que el silbote (txistu bajo y silbote bajo). Por distintos problemas, entre ellos la dificultad de su afinación, no se utilizan de forma habitual.

El silbote, por contra, es imprescindible hoy día en el repertorio de los txistularis, y es suficiente para darse cuenta de ello echar una simple ojeada al imponente repertorio publicado en la revista Txistulari. En las dos últimas décadas del siglo XX, por otra parte, y a la vez que los estudios de txistu obtuvieron su reconocimiento como Título Superior, se intentó crear un repertorio propio para el silbote, tanto con adaptaciones de obras para otros instrumentos como con partituras nuevas para tocar como solista o bien con otros instrumentos. En esa línea, también fue posible conseguir con el silbote el Título Superior de Música. En la revista Txistulari, en efecto, están publicadas también diversas obras que cuentan con el silbote como instrumento principal.

Hoy en día, sin embargo, no puede decirse que ni el repertorio propio ni el Título Superior de Silbote tengan una excesiva importancia si los comparamos con los de txistu. Pero sin duda, este instrumento ha ganado su puesto en el repertorio de concierto de los txistularis, y los altibajos que ha experimentado a lo largo de la Historia son muy probablemente el mejor exponente de los intentos del txistu por aproximarse a la música erudita occidental.