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Senosiain

El lugar se asienta sobre un leve amesetamiento del terreno, con el casco urbano dispuesto en ligera cuesta y a lo largo de una única calle. Presenta dos barrios, alto y bajo, separados por la iglesia. En la zona baja del pueblo vemos un recio caserón, llamado "Zizerena", de planta rectangular muy alargada, dispuesta en tres alturas. Los muros van enlucidos, con cadenas de buen sillar en esquinas y enmarques, así como en el eje central, donde se abre la puerta. Esta consta de arco de medio punto, con dovelas cortas que llevan la rosca moldurada. Las plantas superiores llevan cada una cinco ventanas, de las cuales las del piso noble lucen antepechos moldurados. En esta fachada se pueden ver hasta tres escudos heráldicos, dos del siglo XVII y un tercero del XVIII. Sigue casa "Gartxorena", un inmueble adaptado al desnivel de la calle, con tres alturas y tejado con alero prominente. Los muros de esta fachada van en buena sillería, dispuesta a hueso, y comparte con la casa precedente tratamiento de puerta y ventanas. Va presidida por un escudo del siglo XVIII, donde puede leerse: ESTAS ARMAS SON DE MAR/ TYN DOMINGO DE SAGUES/ Y DE SUS DESCENDIENTES. Sigue una casita de menores pretensiones, dispuesta en un retranqueo de la calle. Cerca ya de la iglesia hay algún otro edificio de similares características, pero que no llega a la vistosidad de las dos primeras casas citadas.

En el barrio alto del pueblo hay una casa de planta irregular, adaptada al trazado de la calle, con muros enlucidos, a los que la reciente restauración ha incorporado cierto colorido, y con cadenas de sillar. La puerta, de medio punto, va en un paño triangular de sillería. Las ventanas son rectas, con antepechos de piedra, e incorpora un escudo rococó donde puede leerse: ARMAS DE DON PEDRO JOAQIN DI/ EZ DE ULZURRUN COMO DEMUES/ TRA SU EXECUTORIA AÑO 1797. Entre las armas cuarteladas, como corresponde al apellido de su poseedor, aparecen las armas del cercano palacio de cabo de armería de Ulzurrun.

En el flanco de la colina que mira hacia el valle se alinean cuatro casas de planteamientos más humildes, con dos o tres alturas, arcos de medio punto o rebajados en los accesos y ventanas cuadrangulares. Los muros, de mampostería y con cadenas de sillar han perdido sus antiguos revoques.

  • Ermitas

La ermita de San Esteban se encuentra sobre una roca cercana a la fuente de Ustaondo, y según Pérez Ollo se encuentra abandonada. De Santa Águeda quedan tan sólo algunos vestigios, en un altozano rocoso situado cerca de Txargain. Su abandono viene de antiguo, pues al parecer ya Igual de Soria se encontró las imágenes titulares de ambas en la sacristía de la parroquia de Senosiáin, y mandó que ambas fueran enterradas, dado su mal estado de conservación.

  • Parroquia de San Martín de Tours

El templo data de hacia el año 1200 en origen, y se edificó en estilo protogótico, aunque sufrió reformas importantes en el siglo XVI. La planta consta de una única planta, dividida en tres tramos de similar longitud, más una cabecera poligonal de cinco paños. El acceso se practica desde el lado de la Epístola, a la altura del segundo tramo, y va cobijado por un pórtico. Enfrente se aprecia la escalera intramural para acceso al coro y a la torre. Una capilla se abre, por el lado del Evangelio, en el tramo que precede a la cabecera. En cuanto a la sacristía, es una estancia de planta rectangular alargada, que se abre a la cabecera por el lado de la Epístola.

Los muros son de sillarejo menudo, y a los pies de la nave apreciamos un coro moderno sobre viga de madera.

La fábrica se cubre con una bóveda de cañón apuntado, articulada mediante arcos fajones del mismo perfil. Son de sección cuadrangular, y apean sobre ménsulas rectangulares. La cabecera muestra una bóveda de crucería con tracerías estrelladas, cuyos nervios apean sus empujes en ménsulas encastradas en el muro. La capilla lateral recibe una bóveda de cañón corta, y la sacristía dos tramos de bóveda de arista.

Al exterior destaca la presencia de la torre, que según era costumbre en los templos rurales del medievo navarro se levanta sobre el primer tramo de la nave. Su fuste es corto y macizo, de perfil prismático, y se perfora en alto por dos grandes medios puntos para las campanas. En el lado meridional vemos además un pórtico del siglo XVIII, abierto por dos arcos rebajados. Apean sobre pilar central del mismo material, de sección cuadrada. Al interior se cubre con una bóveda de arista. La puerta propiamente dicha es un medio punto doblado y sin moldurar, que apea sobre pies derechos que llevan una moldura corrida a modo de capitel.

El presbiterio va ocupado por un retablo manierista de fines del siglo XVI, obra de Miguel Marsal. La traza consta de banco, dos pisos de tres calles y ático tripartito rematado por frontón triangular. Se articula mediante columnas de orden jónico y corintio, y por pilastras en el remate. El sagrario es el original, contemporáneo de la erección del retablo. La iconografía muestra relieves en el banco y calles laterales, y bultos en la calle central. El banco muestra los relieves de los Evangelistas entre niños tenantes. En el primer piso la Oración en el huerto y el Prendimiento. En el segundo piso las escenas de San Martín con el mendigo y el Martirio del Santo centran la imagen titular de San Martín, sedente, ataviado como pontífice y en actitud de bendecir. En ático va ocupado por el Calvario, a cuyos lados vemos relieves de San Miguel y Santa Águeda, así como dos querubines de bulto en los extremos. En el frontón del ático bendice el Padre Eterno. A un lado del retablo vemos una talla de bulto de San Esteban, trasladado en su día desde la ermita de la misma advocación, y que se puede datar como del siglo XVII. Cerca vemos una talla de Santa Águeda, procedente de la desaparecida ermita homónima. Se le representa elegantemente ataviada, con el pelo muy corto y en actitud de leer un libro. La frontalidad se resuelve con un leve giro de la cabeza y un suave "contrapposto", reforzado por el movimiento de los plegados, que son simples y plásticos.

En el muro del Evangelio podemos ver un Crucificado protorromanista, de mediados del siglo XVI, con anatomía correcta y dotada ya de cierta potencia. En la capilla lateral podemos ver el retablo de San José, barroco del siglo XVII. Su traza consta de banco y un cuerpo rematado por frontón curvo, y muestra un San José barroco y un Crucificado romanista reaprovechado. Todavía en la capilla septentrional podemos ver el Retablo de la Virgen con el Niño, manierista de comienzos del XVII. La arquitectura consta de banco, un piso de tres calles y ático tripartito recto rematado por frontón triangular, articulado todo por columnas de fuste estriado. Contiene tablas pintadas donde se reconocen la Anunciación, la Visitación, Santa Águeda, el Calvario y Santa Catalina de Alejandría. Reaprovecha una talla galactotrofusa titular de la Virgen con el Niño, gótica del siglo XIII, pese a que el tratamiento de los ropajes es un tanto arcaizante. Se trata de una imagen frontal, con el Niño desplazado a la rodilla izquierda, y tiene unos rasgos agradables y bellos, algo aniñados. Para Clara Fernández-Ladreda forma grupo con las imágenes de Cadreita, Liédena, Eguiarte, Ollobarren y Riezu, en donde María aparece también amamantando al Niño (Virgen galactotrofusa). A los pies del retablo, una inscripción reza: ESTE RETABLO SE HIZO CON LA LIMOSNA DE LOS/ COFRADES DE LA COFRADÍA DE NRA SEÑORA DEL ROSARIO/ AN ECHO SIENDO PROTECTOR DE ESTA CAPILLA DON MARTÍN DE SENOSIAIN AÑO 1603. En el centro de la capilla vemos una pila sacramental románica, del siglo XII, con pedestal moderno, fuste corto estriado y coronado por una moldura a modo de capitel, y gran copa semicircular, en la que unos baquetones irregularmente dispuestos delimitan espacios en los que se ven alegorías del mal y del pecado, representados por monstruos y figuras animalescas.

Junto a la puerta vemos una pila aguabenditera con decoración geométrica, y bajo el coro un lienzo al óleo barroco, que representa a San Francisco Javier. En la sacristía cuelga un lienzo barroco de la Virgen del Carmen, barroco, y se custodian además varias piezas de orfebrería.

  • CARO BAROJA, J. La casa en Navarra, Pamplona, vol. II, C.A.N. 1982, pp. 516.
  • FERNÁNDEZ-LADREDA, Clara: Imaginería medieval mariana, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1988, pp. 382-383.
  • GARCÍA GAÍNZA, M.C. (et. alt.): Catálogo Monumental de Navarra, vol. V**, Merindad de Pamplona, Imoz-Zugarramurdi Pamplona, Gobierno de Navarra, Arzobispado de Pamplona, Universidad de Navarra, 1996, pp. 491-495.
  • PÉREZ OLLO, Fernando: Ermitas de Navarra, Pamplona, C.A.N., 1983, pp. 224.
  • LACARRA DUCAY, Mª Carmen (et. alt.): Navarra, guía y mapa, Estella, C.A.N. 1983, pp. 221.

JAS 2009